Oftalmólogos en Extremadura

¿Has notado como si tuvieras cierta opacificación de la córnea? puede ocurrir, y lo más común es pensar que se trata de cataratas oculares, sin embargo, en ocasiones suele tratarse de otra patología: el leucoma corneal.

Esta enfermedad ocular, menos conocida pero igualmente importante, puede tener un impacto significativo en tu visión y calidad de vida. Pero no te preocupes, en este artículo, verás todo lo que necesitas saber sobre el leucoma corneal: qué es, por qué ocurre, cómo se manifiesta y lo más importante: cómo podemos tratarlo.

Empecemos.

¿Qué es el leucoma corneal?

El leucoma corneal es una opacidad que se presenta en la córnea, esa capa transparente en la parte frontal del ojo que está justo delante del iris, y puede variar en tamaño y densidad.

Esta opacidad de la córnea puede dificultar la visión y provocar una disminución de la agudeza visual, ya que impide que la luz se transmita de manera adecuada hacia el interior del ojo.

Algo similar a lo que ocurre con la catarata (que se forma en el cristalino), pero en este caso la córnea es la que pierde su transparencia.

Son problemas oculares distintos, que afectan a diferentes estructuras oculares, y por lo tanto, tienen sus propios procedimientos de diagnóstico y tratamiento.

Pero, ¿qué causa el leucoma corneal? veámoslo.

Causas del leucoma corneal

El leucoma corneal puede ser causado por diferentes factores, cada uno afectando a la opacificación de la córnea de diferente manera. Estas son las causas más habituales:

1 Lesiones oculares

Cualquier forma de traumatismo como un golpe, una quemadura o una herida en el ojo profunda, puede dañar la córnea y dar lugar a la formación de un tejido opaco cicatricial, y como consecuencia, a la aparición de esta enfermedad llamada leucoma.

2 Infecciones severas

La queratitis, que es cuando la córnea se inflama por culpa de bacterias, virus, hongos o parásitos, puede ser bastante seria. Si estas infecciones corneales no se tratan bien o a tiempo, pueden derivar en la formación de cicatrices en la córnea, creando opacidades permanentes.

3 Cirugías oculares previas

Si has tenido alguna cirugía ocular, como la del glaucoma en el ojo, y especialmente si hubo complicaciones o la recuperación fue difícil, es posible que queden cicatrices o cambios en la córnea que den lugar a la formación de leucomas.

4 Enfermedades degenerativas

Algunas enfermedades que hacen que los tejidos del ojo se deterioren, como ocurre cuando hay problemas con la formación de colágeno, también pueden hacer que aparezcan estas opacidades en la córnea.

5 Leucoma congénito

Aunque no es tan común, hay personas que ya nacen con leucomas debido a problemas genéticos o complicaciones mientras estaban en el vientre materno.

Es muy importante conocer qué puede causar el leucoma corneal, ya que esto nos ayuda a saber cómo prevenirlo y tratarlo.

Pero también es fundamental saber reconocer los síntomas, así que vamos a ver qué señales pueden indicar la presencia de un leucoma en el ojo.

Síntomas de leucoma corneal

Identificar el leucoma corneal lo antes posible es vital para prevenir daños más graves en la visión. Aunque los síntomas pueden variar según cada caso, los más comunes son:

• Mancha blanca o gris en la córnea: este es el signo distintivo del leucoma. Un área opaca en la córnea, que puede ser más o menos notoria dependiendo de su tamaño y ubicación exacta, haciéndose más evidente en el área central.
• Disminución de la visión: la opacidad en la córnea puede provocar una pérdida parcial de la visión o dificultades para enfocar claramente los objetos.
• Dolor ocular: dependiendo de la causa que haya provocado el leucoma (como una infección o lesión), es posible que sientas dolor en el ojo afectado.
• Ojo rojo: si hay irritación o inflamación, el ojo puede enrojecerse, incluso en ciertos casos pueden dar lugar a la aparición de úlceras.
• Sensación de cuerpo extraño en el ojo: el leucoma puede hacer que sientas como si tuvieras algo en el ojo que no puedes quitarte.

Si notas uno o más de estos síntomas, es importante que visites a tu oftalmólogo lo antes posible para que te examine y te recete el tratamiento más adecuado en tu caso concreto.

Diagnóstico del leucoma corneal

El diagnóstico del leucoma corneal requiere un examen ocular completo por parte de un oftalmólogo especialista.

Durante esta evaluación, el médico analizará detenidamente la córnea utilizando una lámpara de hendidura especial para identificar cualquier signo de opacidad o daño característico del leucoma.

Para obtener un análisis más preciso y completo, el especialista puede utilizar pruebas adicionales.

Una de ellas es la topografía corneal, que crea un mapa detallado de la córnea mostrando su forma y cualquier irregularidad que pueda estar presente.

Otra prueba útil es la tomografía de coherencia óptica, que produce imágenes detalladas de la córnea y ayuda a identificar áreas de cicatrización o deterioro.

Este diagnóstico debe ser realizado por un oftalmólogo, ya que es la persona que puede interpretar los resultados de estas pruebas y detectar la gravedad del leucoma corneal.

Una vez diagnosticada la enfermedad, valorará los diferentes tratamientos según cada caso.

 

Tratamiento para el leucoma corneal

El tratamiento del leucoma corneal se adapta a cada paciente, dependiendo de la gravedad y del tamaño de la opacidad en la córnea.

Mientras algunos casos leves podrían simplemente ser tratados bajo revisiones y métodos más conservadores, en loscasos más graves se requiere de intervención quirúrgica.

➜ Trasplante de córnea para el leucoma corneal

En situaciones donde el leucoma corneal afecta considerablemente la visión, el trasplante de córnea o queratoplastia es el único tratamiento efectivo para esos casos clínicos.

Este procedimiento implica sustituir la parte dañada de la córnea por tejido sano procedente de un donante. La operación, aunque delicada, tiene la capacidad de ofrecer una mejoría drástica en la visión y en la calidad de vida de la persona afectada.

Ahora quizá te preguntes… ¿Hasta qué punto merece la pena someterse a este procedimiento?

Resultados tras el tratamiento del leucoma corneal

Aunque los resultados pueden variar según la gravedad del leucoma y la salud ocular general, muchos pacientes experimentan una mejora sustancial de la visión. Es importante tener expectativas realistas y seguir todas las recomendaciones del especialista para tener un postoperatorio exitoso.

Pero, ¿qué sucede cuando el leucoma corneal afecta a los más pequeños de la casa?

Leucoma corneal en niños

Es importante saber que el leucoma corneal no solo afecta a adultos, los niños también pueden padecerlo, y en algunos casos, está presente ya desde el nacimiento. En los más pequeños, esta afección requiere una atención especialdebido a que su visión aún está en desarrollo.

Cuando nos encontramos ante un caso de leucoma congénito, aquel que se manifiesta desde el nacimiento, es crucial una detección temprana y un tratamiento adecuado para prevenir futuros problemas de visión que podrían afectar al niño a largo plazo.

Pero, ¿qué pasa con los leucomas que no son congénitos?

Estos también pueden aparecer en los niños, a menudo como resultado de infecciones o lesiones oculares.

En cualquier caso, identificar y tratar el leucoma en sus primeras etapas puede prevenir complicaciones mayores y asegurar un desarrollo visual óptimo en niños.

 Leucoma corneal en niños

¿Se puede prevenir el leucoma corneal?

Aunque no siempre es posible prevenir el leucoma corneal, especialmente en casos relacionados con factores congénitos o enfermedades degenerativas, hay medidas preventivas que se pueden adoptar para reducir el riesgo de desarrollar esta patología.

➜ Protección ocular

La prevención de lesiones oculares es importante, ya que el trauma es una causa común del leucoma.

Siempre que participes en deportes, trabajos de construcción, labores de jardinería, u otras actividades que puedan poner en riesgo tus ojos, es fundamental usar protección adecuada, como gafas de seguridad o protectores oculares para evitar daños en la córnea.

➜ Control y tratamiento de infecciones oculares

Actuar rápido ante infecciones oculares puede prevenir la formación de cicatrices corneales.

Si tienes síntomas de infección como; enrojecimiento, dolor, o visión borrosa, busca atención médica inmediata. El tratamiento a tiempo de afecciones como la queratitis es esencial para prevenir daños permanentes en la córnea.

➜ Seguimiento postoperatorio

Si has tenido una cirugía ocular, seguir las indicaciones de tu oftalmólogo durante el proceso de recuperación es vital. Asegurarte de asistir a todas las citas de seguimiento y tomar los medicamentos prescritos puede ayudar a prevenir complicaciones que podrían conducir al desarrollo de leucomas.

➜ Cuidado general de la salud ocular

Mantener una buena salud ocular puede ayudar significativamente a prevenir diferentes afecciones oculares, incluido el leucoma corneal.

Esto implica llevar una dieta saludable rica en vitaminas y antioxidantes, evitar la exposición prolongada a los rayos UV usando gafas de sol, y evitar factores de riesgo como el tabaquismo.

➜ Revisiones oftalmológicas regulares

Las visitas periódicas al oftalmólogo permiten una detección temprana de problemas que podrían llevar al leucoma.

Estas revisiones deben realizarse al menos una vez al año, especialmente en niños, que deben someterse a exámenes oculares regulares para detectar posibles problemas congénitos o adquiridos durante la infancia.

Y en caso de aparición de leucoma… ¿Dónde realizar el tratamiento?

 

Tratamiento del leucoma corneal en Badajoz, Cáceres y Portugal

En nuestra clínica de oftalmología en Badajoz, Cáceres y Portugal, ofrecemos atención especializada para el leucoma corneal.

Con más de 30 años tratando diferentes afecciones oculares, en nuestras clínicas de oftalmología contamos con un equipo de oftalmólogos altamente cualificados y comprometidos con la salud de tus ojos.

Nuestra experiencia y la tecnología avanzada que utilizamos nos permiten realizar diagnósticos precisos y proponer los tratamientos más efectivos para casos de leucoma corneal, ajustados a las necesidades individuales de cada paciente.Si tienes alguna duda o consulta, contacta con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

Si has notado cambios recientes en tu visión y te preocupa cómo la diabetes puede estar afectando tus salud ocular, estás en el lugar adecuado. A lo largo de este artículo te explicaremos todo lo que debes saber sobre el tratamiento de la retinopatía diabética, desde identificar los primeros síntomas hasta conocer las diferentes opciones de diagnóstico y tratamiento disponibles.

Pero antes de nada comencemos por el principio. 

¿Qué es la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética es una complicación ocular directamente relacionada con la diabetes.

Se produce cuando los niveles elevados de azúcar en la sangre comienzan a afectar a los vasos sanguíneos de la retina, esa capa esencial del ojo que nos permite captar imágenes. Estos vasos pueden hincharse, filtrar líquidos o incluso obstruirse.

En situaciones más avanzadas, pueden surgir nuevos vasos sanguíneos, pero de forma anómala, perjudicando a la visión y dando lugar al desarrollo del edema macular diabético.

Es importante destacar que la retinopatía diabética puede afectar a cualquier persona con diabetes, tanto a aquellas que tienen diabetes tipo 1 como a las que tienen diabetes tipo 2. Por ello es fundamental realizar un diagnóstico temprano y recibir un tratamiento adecuado para prevenir complicaciones de mayor gravedad y conservar la visión.

Ahora que ya sabes qué es exactamente tener retinopatía diabética, veamos qué tipos hay.

Tipos de retinopatía diabética

La retinopatía diabética es una enfermedad ocular que puede presentarse de diversas formas, cada una con sus propias características y niveles de gravedad. Principalmente se puede decir que hay dos grandes tipos de retinopatía diabética:

1 Retinopatía diabética no proliferativa

Este tipo hace referencia a la fase inicial de la enfermedad y se caracteriza por el debilitamiento de los vasos sanguíneos dentro de la retina.

Los microaneurismas, pequeñas bolsas que se forman en los vasos sanguíneos, pueden comenzar a aparecer, y en algunos casos, estos pueden romperse causando pequeñas hemorragias en la retina.

Aunque en la retinopatía no proliferativa la visión podría no verse significativamente afectada, es un indicativo claro de que es necesario tomar medidas preventivas para proteger la salud ocular y evitar la progresión de la enfermedad.

Retinopatía diabética proliferativa

Se trata de un nivel más avanzado de la enfermedad. En la retinopatía proliferativa, los vasos sanguíneos previamente dañados pueden cerrarse, obstruyendo el flujo sanguíneo de la retina. Como respuesta, el ojo intenta desarrollar nuevos vasos sanguíneos. 

Sin embargo, estos nuevos vasos son frágiles y propensos a fugas, lo que puede llevar a problemas más serios como hemorragias en el vítreo (la parte gelatinosa del ojo) o desprendimientos de retina, ambos casos pueden comprometer seriamente la visión.

Conocer los tipos de retinopatía diabética es esencial, pero también es importante que sepas qué señales o síntomas indican su presencia y desarrollo en tus ojos.

Síntomas de la retinopatía diabética

Los síntomas de la retinopatía diabética pueden ser sutiles al inicio, en algunos casos, incluso inexistentes. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, los síntomas se vuelven más notorios. Algunos de los signos más comunes son:

• Pérdida gradual de la visión central.
• Visión borrosa o distorsionada.
• Pérdida de la visión periférica.
• Manchas oscuras o moscas volantes en el campo visual.
• Dificultad para ver en condiciones de poca luz.

Es fundamental subrayar que, especialmente en las fases iniciales, algunos pacientes pueden no experimentar síntomas. Por ello, las revisiones oculares regulares son vitales para detectar cualquier anomalía en la retina lo antes posible.

Si percibes alguno de estos síntomas o si tienes diabetes, es esencial que acudas a un oftalmólogo especialista para que te realice un buen diagnóstico y te prescriba el tratamiento más adecuado para la retinopatía diabética en tu caso particular.

Diagnóstico de la retinopatía diabética

El diagnóstico de la retinopatía diabética es un proceso meticuloso que se realiza mediante un examen específico del fondo de ojo, comúnmente conocido como oftalmoscopia o retinografía. Durante este examen, el oftalmólogo examinará con detenimiento los vasos sanguíneos de tu retina, buscando signos de daño que puedan indicar la presencia de esta afección.

Además, para realizar un diagnóstico más completo y preciso, se pueden utilizar otras pruebas complementarias, como la angiografía con fluoresceína, que implica la inyección de un colorante en el ojo para evaluar el flujo sanguíneo y detectar posibles fugas de líquido.

O la tomografía de coherencia óptica, que permite obtener imágenes detalladas de la retina, facilitando la identificación de cualquier irregularidad o alteración en su estructura.

El diagnóstico de la retinopatía diabética debe ser realizado por un médico especialista en oftalmología, que será quien evalúe los resultados de los exámenes y determinará el grado de avance de la enfermedad.

Una vez diagnosticada, es esencial conocer las opciones de tratamiento disponibles.

Tratamiento de la retinopatía diabética

Cuando hablamos del tratamiento de la retinopatía diabética, nos referimos a una serie de procedimientos que buscan mejorar y/o prevenir las complicaciones que esta enfermedad puede causar en tus ojos, como por ejemplo:

Control de la glucemia

El control de la glucemia es fundamental en el tratamiento de la retinopatía diabética. 

Mantener tus niveles de glucosa en sangre dentro de los parámetros recomendados no solo ayuda a frenar el avance de la enfermedad, sino que también minimiza el riesgo de daño ocular y otras complicaciones asociadas a la diabetes. Este control se logra mediante una combinación de medicación, dieta y ejercicio, siempre bajo la supervisión de tu equipo médico.

Tratamiento con láser

El tratamiento láser de retinopatía, o fotocoagulación, es una técnica que se utiliza para reducir los vasos sanguíneos anómalos y el edema en la retina.

Este procedimiento busca preservar tu visión y prevenir el desarrollo de complicaciones severas, como el desprendimiento de retina. La luz láser se utiliza para sellar o quemar los vasos sanguíneos que están filtrando líquido en la retina, ayudando a estabilizar tu visión y prevenir futuras pérdidas de la misma.

Inyecciones intravítreas

Las inyecciones intravítreas consisten en administrar medicamentos directamente en el ojo para bloquear el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y reducir la inflamación.

Los fármacos anti-VEGF o corticoesteroides ayudan a disminuir el edema macular, reducir el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos y mejorar la visión. La frecuencia de estas inyecciones se ajustará según tus necesidades y tu respuesta al tratamiento.

Vitrectomía y reparación del desprendimiento de retina

En etapas más avanzadas de la retinopatía diabética, puede ser necesario realizar una vitrectomía.

Este procedimiento quirúrgico implica eliminar la sangre del vítreo (gel transparente que rellena el globo ocular), y si es necesario, sellar el desprendimiento de retina para conservar y mejorar la visión.

Además de estos tratamientos, es vital adoptar medidas preventivas y mantener un seguimiento regular con tu equipo médico para cuidar de tu visión y salud general.

 

Medidas para prevenir la retinopatía diabética

La prevención es tu mejor aliada cuando hablamos de retinopatía diabética. Tomar medidas proactivas para controlar tu diabetes y reducir los factores de riesgo asociados es fundamental para cuidar de tu salud ocular.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones que podrían ayudarte a evitar la aparición o la progresión de esta enfermedad ocular:

Control de la diabetes y factores de riesgo

El primer paso para prevenir la retinopatía diabética es tener un control efectivo de tu diabetes y de los factores de riesgo asociados:

✔️ Mantener los niveles de glucosa: controla tus niveles de azúcar en la sangre y mantenlos dentro de los límites que tu médico te ha recomendado para evitar daños en los vasos sanguíneos de tus ojos.

✔️ Vigilar la presión arterial: tener una presión arterial adecuada es vital para no añadir más estrés a los vasos sanguíneos.

✔️ Controlar el colesterol: mantén tus niveles de colesterol y grasas saturadas bajos para cuidar de tu salud vascular general y ocular.

✔️ Dejar de fumar: el tabaco es un enemigo conocido de la salud en general, y especialmente perjudicial en complicaciones relacionadas con la diabetes, como es el caso de la retinopatía diabética.

✔️ Ejercicio regular: la actividad física regular, como caminar, nadar o realizar ejercicios aeróbicos, no solo te ayudará a controlar tus niveles de glucosa y tu peso, sino también beneficiará tu salud cardiovascular y ocular.

Recuerda que cada pequeño paso cuenta. Al adoptar estas medidas, no solo estarás cuidando de tus ojos, también de tu salud general.

¿Cuánto dura la visión borrosa por diabetes?

La visión borrosa y la diabetes a veces van de la mano, y es natural preguntarte cuánto tiempo dura esta afección.

La duración de la vista borrosa puede variar ampliamente y depende tanto de la gravedad de la retinopatía diabética como del control general de tu diabetes.

En algunos casos, la visión borrosa puede ser una situación temporal que mejora con un control glucémico más estricto. Es decir; si logras mantener tus niveles de azúcar en sangre dentro de los rangos recomendados, podrías notar una mejora en tu visión.

En otros casos, especialmente cuando se ha producido una progresión de la retinopatía, la visión borrosa suele requerir un tratamiento más específico, y no solo depender del control de la diabetes.

Es vital recordar que la retinopatía diabética es solo una de las complicaciones oculares que puede surgir debido a la diabetes. Pero, ¿qué otros problemas oculares pueden surgir a raíz de esta condición crónica?

Veámoslos.

¿Qué otros problemas puede causar la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética es uno de los muchos problemas de salud ocular vinculados a la diabetes. Aunque la retinopatía diabética es una de las complicaciones más conocidas y comunes, la diabetes puede ser responsable o desencadenante de otras afecciones oculares como:

Cataratas

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar cataratas oculares a una edad más temprana. Esta afección ocular provoca que el cristalino del ojo se vuelva opaco, dando lugar a una visión borrosa, llegando incluso a producir ceguera.

Glaucoma

El glaucoma en el ojo es una enfermedad que daña el nervio óptico, y su riesgo aumenta en pacientes diabéticos. Si no se trata, puede llevar a la pérdida de visión repentina y permanente.

Neuropatía óptica diabética

Esta complicación perjudica a los vasos sanguíneos del nervio óptico, reduciendo la visión o, en casos severos, provocando pérdida de la misma.

Estos son los tres problemas oculares más comunes asociados con la diabetes. Ahora, si ya estás notando los primeros síntomas o te han diagnosticado retinopatía diabética, es esencial buscar atención médica lo antes posible.

Tratamiento para la retinopatía diabética en Badajoz, Cáceres y Portugal

En nuestra clínica de oftalmología Vista Sánchez Trancón, llevamos más de 30 años cuidando de tu salud visual, por ello sabemos perfectamente lo importante que es tratar a tiempo cualquier síntoma relacionado con la retinopatía diabética.

Una detección temprana junto con un diagnóstico y un tratamiento personalizado son vitales para conservar la visión y evitar complicaciones futuras.

En nuestra clínica de oftalmología en Badajoz, Cáceres y Portugal, contamos con un equipo de oftalmólogos especializados en el tratamiento de la retinopatía diabética y en diferentes patologías de la retina y el vítreo.

Si tienes alguna duda o consulta, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

Si sospechas que tú o algún familiar podría tener un desgarro de retina, la rapidez con la que se actúa es esencial.

Se calcula que más del 80% de los casos detectados y tratados a tiempo pueden prevenir complicaciones mayores. Pero no te preocupes, en este artículo tienes toda la información que necesitas conocer sobre el desgarro de retina, desde sus primeros síntomas hasta las opciones de tratamiento más avanzadas.

Así que empecemos.

¿Qué es el desgarro de retina?

El desgarro de retina es una afección ocular que consiste en la ruptura de la retina, la fina capa de tejido sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo. Esta capa es responsable de convertir la luz que entra al ojo en señales que se envían al cerebro para interpretarse como imágenes.

Cuando se produce un desgarro de retina, es posible que el gel vítreo (ese gel que rellena el globo ocular), se filtre y acumule detrás de la retina, dando lugar a problemas más graves como el desprendimiento de retina.

Causas del desgarro de retina

Existen diferentes causas y factores de riesgo que pueden provocar un desgarro de retina, las más frecuentes son:

1 Envejecimiento del vítreo

Con el paso de los años, el vítreo, ese gel que rellena el globo ocular, tiende a encogerse y a volverse más líquido. En ocasiones, durante este proceso si adhiere a la retina puede provocar una tracción que cause un desgarro o desprendimiento de vítreo.

Es una de las causas más habituales, y en la mayoría de los casos es simplemente una consecuencia del paso del tiempo.

2 Traumatismos oculares

Un golpe fuerte en el ojo o un traumatismo craneal puede desencadenar un desgarro retiniano. Es importante tener cuidado, ya que situaciones como accidentes o golpes mientras practicamos deporte pueden acabar en problemas serios para la retina.

3 Miopía alta

Las personas con miopía magna suelen tener los ojos un poco más alargados de lo normal. Esto puede hacer que la retina sea más fina y más vulnerable a sufrir desgarros retinianos.

4 Cirugías oculares previas

Si te has sometido a algún procedimiento, como una operación de cataratas oculares, es posible que tu riesgo de sufrir un desgarro en la retina aumente.

5 Enfermedades oculares

Hay afecciones oculares que afectan directamente a nuestros ojos, como la retinopatía diabética, o ciertas inflamaciones que pueden aumentar el riesgo de tener un desgarro en la retina.

Es importante recordar que hay factores, tanto internos como externos, que pueden influir en la probabilidad de padecer un desgarro de retina. Ante cualquier anomalía en tu visión, lo más recomendable es acudir a un oftalmólogo.

Y hablando de anomalías, para ello es esencial saber qué síntomas pueden indicar que algo no va bien en nuestra retina.

Desgarro de retina: síntomas

En sus primeras fases, un desgarro de retina puede no manifestar síntomas evidentes, por ello es tan importante acudir a revisiones oculares periódicas para poder frenarlo a tiempo. Sin embargo, a medida que avanza, pueden aparecer ciertas señales de alerta que no debes ignorar, como por ejemplo:

➜ Destellos luminosos: es posible que observes destellos de luz, especialmente en la periferia de tu campo visual. Estos destellos suelen aparecer y desaparecer rápidamente, siendo más notorios en ambientes oscuros.

➜ Moscas volantes: aunque de vez en cuando es común observar pequeñas manchas o hilos flotantes en nuestra visión, un incremento repentino de estas “moscas volantes” puede ser una señal de un desgarro en la retina.

➜ Sombras en la visión: si comienzas a percibir una sombra o una especie de “cortina” que avanza desde los bordes hacia el centro de tu campo visual, es vital que acudas al oftalmólogo especialista lo antes posible, ya que podría ser un síntoma del desprendimiento de retina.

➜ Visión borrosa: una visión menos nítida o la aparición de áreas borrosas también pueden estar relacionadas con esta afección.

➜ Reducción del campo visual: si empiezas a notar que no puedes ver áreas que antes sí percibías al mirar de frente, como si tu visión estuviera siendo limitada por un túnel o por sombras laterales, es un indicativo serio que también requiere de atención médica inmediata.

Estos síntomas no siempre son indicativos de un desgarro de retina, pero sin duda son motivos de preocupación y de inmediata visita a tu oftalmólogo de confianza.

La detección temprana es fundamental para prevenir complicaciones y encontrar una solución adecuada.

Tras conocer estos síntomas, es natural preguntarse: ¿Cómo determina un oftalmólogo que realmente se trata de un desgarro de retina?

¿Cómo es el diagnóstico del desgarro de retina?

El diagnóstico preciso de un desgarro de retina es esencial para garantizar una intervención adecuada y evitar complicaciones futuras. Aunque los síntomas pueden sugerir la presencia de esta afección, solo un oftalmólogo especializado cuenta con el conocimiento y las herramientas adecuadas para confirmarla, ya que son síntomas comunes a otras afecciones oculares.

En primer lugar, el oftalmólogo se interesará por tu historial médico, dando especial atención a posibles antecedentes familiares relacionados con problemas retinianos. A continuación, procederá a realizar un examen ocular exhaustivomediante el uso de un oftalmoscopio, que permite observar el fondo del ojo y la retina en detalle.

En casos donde se necesite un análisis más profundo, pueden solicitarse pruebas adicionales.

La tomografía de coherencia óptica (OCT) proporciona imágenes de alta resolución de la retina, mientras que la ecografía ocular ofrece un vistazo detallado a las estructuras oculares.

Ambas pruebas son fundamentales para determinar con precisión si existe o no un desgarro retiniano.

Una vez diagnosticado el desgarro de retina, el oftalmólogo determinará cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.

Tratamientos para el desgarro de retina

La medicina ha avanzado a pasos agigantados, y gracias a ello, contamos con diversos tratamientos que pueden solucionar el desgarro de retina. La elección de la terapia adecuada depende del grado y de la naturaleza del desgarro, así como de las circunstancias individuales de cada paciente. En general, los tratamientos más comunes son:

1 Láser (fotocoagulación)

Esta técnica es muy utilizada debido a su efectividad y rapidez. El oftalmólogo dirige un haz de luz láser hacia el desgarro, generando una cicatrización que ‘sella’ la retina. De esta manera se evita que el líquido vítreo penetre, previniendo un posible desprendimiento de retina.

2 Crioterapia

En situaciones donde el láser no es la opción más adecuada, se puede optar por la crioterapia. Este tratamiento implica el uso de frío extremo en la zona afectada, generando una cicatriz que adhiere la retina al tejido subyacente del ojo, minimizando el riesgo de complicaciones futuras.

3 Vitrectomía

Reservada para los casos más severos, donde se ha producido un desprendimiento de retina o el desgarro es particularmente extenso, la vitrectomía implica la extracción del gel vítreo del ojo.

Una vez hecho esto, se introduce una solución salina para reemplazar el vítreo, y posteriormente, se procede a sellar la retina mediante láser o gas especial, garantizando su correcta adherencia.

También es importante mencionar que no todos los desgarros de retina necesitan de intervención quirúrgica o tratamiento. No obstante, la decisión final siempre debe tomarse tras una evaluación exhaustiva por parte de un oftalmólogo especializado.

Aunque se trata de una afección curable, si no se trata a tiempo puede llevar a complicaciones de mayor gravedad.

Posibles complicaciones del desgarro de retina

Algunas de las complicaciones más comunes derivadas del desgarro de retina son:

1 Desprendimiento de retina

Esta es, sin duda, la complicación más temida y crítica asociada con el desgarro retiniano. Cuando el líquido vítreo accede a través del desgarro, tiene el potencial de desplazar la retina del tejido que la sostiene en la parte posterior del ojo, dando lugar a su desprendimiento completo. Esto puede causar daños permanentes si no se interviene rápidamente.

Aunque en ocasiones suele haber confusión, en este otro artículo puedes conocer la diferencia entre desgarro y desprendimiento de retina.

2 Pérdida de visión

Un desprendimiento de retina avanzado o desgarros retinianos que permanecen sin tratamiento pueden derivar en una disminución significativa de la capacidad visual. 

Dependiendo de la extensión y de la gravedad del daño, esta pérdida puede manifestarse de forma parcial, afectando solo una porción del campo visual, o en casos más extremos, puede suponer una pérdida total de la visión del ojo afectado.

De ahí la importancia de detectarlo a tiempo y de acudir a revisiones periódicas.

¿Cómo es el postoperatorio del desgarro de retina?

Después del tratamiento de desgarro de retina, es común sentir leves molestias como enrojecimiento o sensación de arenilla en el ojo, pero no te preocupes, los colirios prescritos te ayudarán a combatir posibles infecciones y a minimizar la inflamación.

Recuerda que durante esta etapa debes descansar, evitar hacer esfuerzos y proteger el ojo de posibles impactos,además de seguir las indicaciones del oftalmólogo tras la intervención. Además, recuerda que las visitas de seguimiento con el especialista son esenciales para monitorear tu recuperación y aclarar cualquier duda que tengas.

Quizá en algún momento hayas pensado… ¿Se puede prevenir un desgarro de retina?

Cómo prevenir el desgarro de retina

El desarrollo de un desgarro de retina es influenciado por factores internos y externos. Aunque no siempre es posible prevenirla, hay medidas que pueden minimizar significativamente el riesgo, como por ejemplo:

1 Detección precoz

Sobre todo, la mejor prevención es una detección precoz. Realizarse exámenes oculares regulares es fundamental, especialmente para aquellas personas mayores de 40 años o con antecedentes familiares de problemas retinianos.

2 Conocer los factores de riesgo

Tener en cuenta los factores de riesgo, como la miopía magna, antecedentes familiares de desgarros o desprendimientos de retina, cirugías previas, o lesiones oculares, es esencial para adoptar medidas preventivas adecuadas y estar alerta a los síntomas.

3 Protección ocular adecuada

Utilizar el equipo de protección ocular apropiado durante actividades de riesgo como deportes de contacto o trabajos con maquinaria y herramientas, es crucial para prevenir lesiones que podrían desencadenar un desgarro retiniano.

Ahora que conoces la prevención y los riesgos del desgarro de retina, es esencial saber dónde recibir el tratamiento más adecuado. Si estás en Badajoz, Cáceres o Portugal, te indicamos dónde hacerlo.

Dónde tratar el desgarro de retina en Badajoz, Cáceres y Portugal

En nuestra clínica de oftalmología Vista Sánchez Trancón, con más de 30 años de experiencia en el cuidado de la salud visual, sabemos lo esencial que es tratar a tiempo cualquier síntoma relacionado con el desgarro de retina.

Un diagnóstico temprano y un tratamiento personalizado pueden ser determinantes para mantener una buena visión y prevenir complicaciones a largo plazo.

Contamos con un equipo de oftalmólogos especializados, comprometidos con tu bienestar visual y dispuestos a resolver todas tus dudas o inquietudes. Así que, si notas que tus síntomas persisten o se agravan, no lo pienses más y ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.

Se parecen, tienen mucho en común, pero no son exactamente lo mismo. Entonces ¿qué diferencia hay entre desgarro y desprendimiento de retina? La confusión es fácil de entender, ya que ambos son trastornos que afectan a la misma parte del ojo.

Sin embargo, las implicaciones y los tratamientos pueden variar drásticamente entre uno y otro.

Pero antes de nada, empecemos diferenciando el desgarro y el desprendimiento de retina.

Desgarro de retina: un problema más común de lo que crees

Cuando hablamos de problemas visuales, tendemos a pensar en afecciones como la miopía, la hipermetropía o incluso el glaucoma en el ojo. Pero hay otros problemas visuales que aunque no sean tan conocidos son igual de importantes.

Uno de estos es el desgarro de retina, una afección que puede pasar desapercibida, pero que tiene el potencial de desencadenar problemas oculares más graves si no se trata a tiempo.

¿Qué es el desgarro de retina?

El desgarro de retina es una afección oftalmológica que implica una pequeña rotura en la retina, el tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del globo ocular.

La retina es esencial para la visión; está formada por células fotorreceptoras que captan la luz para convertirla en señales eléctricas. Estas señales pasan a través del nervio óptico hacia el cerebro, donde se interpretan como imágenes visuales.

¿Por qué se produce el desgarro de retina?

El desgarro de retina puede ser resultado de varios factores. El envejecimiento natural del ojo es una de las causas más comunes, ya que puede llevar a una tracción en el tejido retiniano. Otro factor influyente son los cambios en el vítreo, el gel que llena el interior del ojo, que con el tiempo puede contraerse y tirar de la retina.

Lesiones oculares, como golpes o impactos en los ojos, también pueden provocar un desgarro retiniano.

Además, enfermedades oculares preexistentes como la degeneración macular o la miopía magna pueden hacer que la retina sea más susceptible a desgarrarse.

¿Cuáles son los síntomas del desgarro de retina?

Los síntomas del desgarro de retina pueden variar y son parecidos a los síntomas del desprendimiento de retina, como por ejemplo:

La aparición súbita de moscas volantes y destellos de luz, especialmente en la periferia del campo visual. Otro síntoma inquietante es la percepción de una sombra oscura en la visión, como si una cortina se estuviera cerrando.

Si notas alguno de estos síntomas, es crucial que consultes con un oftalmólogo para un diagnóstico preciso. Ignorar estas señales de alarma puede llevar a un problema más grave, como el desprendimiento de retina.

Desprendimiento de retina: cuando el desgarro se complica

Después de profundizar en el desgarro de retina, vamos con una afección aún más grave: el desprendimiento de retina. Este problema conlleva a una situación más crítica que requiere atención médica inmediata. Veamos qué es exactamente, por qué ocurre y cuáles son sus síntomas.

¿Qué es el desprendimiento de retina?

El desprendimiento de retina ocurre cuando la retina se separa completamente de la parte posterior del ojo, interrumpiendo su suministro de sangre y nutrientes necesarios para su correcta función.

Cuando la retina está desgarrada puede derivar en una pérdida de la visión permanente si no se trata a tiempo.

¿Por qué se produce el desprendimiento de retina?

Las causas del desprendimiento de retina son múltiples.

En algunos casos, se origina como consecuencia de un desgarro retiniano que no ha sido tratado adecuadamente.

También es común que se produzca debido a cambios en el vítreo, la sustancia gelatinosa que llena el interior del ojo, su contracción puede ejercer una tracción en la retina que la lleva a desprenderse.

Además de estas causas, enfermedades como: diabetes, traumas oculares o cirugías previas en los ojos también representan factores de riesgo que pueden ayudar a desencadenar el desprendimiento de retina.

¿Cuáles son los síntomas del desprendimiento de retina?

Es fundamental conocer las señales de alarma que pueden indicar un desprendimiento de retina:

-Experimentar una pérdida de visión en los extremos del campo visual.
-Observar destellos luminosos o “moscas volantes” que interfieren en la visión.
-Sentir una sombra oscura avanzando en tu área de visión.
-Notar que tu visión se vuelve borrosa en alguna zona del campo visual.
-Detectar una disminución brusca de la claridad visual.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas son similares a los de otras enfermedades oculares. Por lo tanto, si notas algunos de estos síntomas, acude de inmediato a un oftalmólogo especialista para que te realice un diagnóstico y valore el tratamiento más adecuado en tu caso. 

¿Cuál es la diferencia entre desgarro y desprendimiento de retina?

Ambos trastornos afectan a la retina pero difieren en su severidad y necesidad de tratamiento urgente:

-Desgarro de Retina

Aquí, se produce una fisura o ruptura en la retina. Aunque es preocupante, la retina aún permanece en su lugar en la parte posterior del ojo. Es una afección que requiere atención médica, pero la urgencia es moderada.

-Desprendimiento de Retina

En este caso, la retina se ha separado completamente de la capa de tejido que la sostiene, interrumpiendo el suministro de nutrientes y oxígeno. Esta es una situación crítica que necesita intervención médica inmediata para prevenir una pérdida de visión irreversible.

Además, es importante tener en cuenta que el desgarro de retina puede ser signo de una alerta temprana que, si no se trata a tiempo, podría derivar en desprendimiento de retina.

¿Cómo saber si tienes desgarro o desprendimiento de retina?

Los síntomas pueden ser un indicio, pero se parecen a los de otras afecciones oculares. Por ejemplo, los destellos de luz y manchas flotantes son más típicos de un desgarro de retina. Sin embargo, si notas que una sombra oscura avanza en tu visión central, podría ser un desprendimiento.

Para estar seguro, lo mejor es acudir a un oftalmólogo especializado, que será la persona indicada para realizar un diagnóstico preciso y recetar el tratamiento más adecuado.

Tratamientos para el desprendimiento y el desgarro de la retina

Una vez que el oftalmólogo haya valorado si se trata de un desprendimiento o desgarro de retina, dependiendo del tipo de desprendimiento y de la gravedad de la afección recomendará diferentes tratamientos:

➜ Tratamientos para el desgarro de retina

En casos de desgarro de retina, el oftalmólogo puede proponer diferentes tratamientos. Si el desgarro es pequeño y no presenta complicaciones, con realizar visitas periódicas podría ser suficiente para controlar el avance.

Sin embargo, si el desgarro tiene un riesgo elevado de provocar un desprendimiento de retina, seguramente te recomendará una intervención quirúrgica mediante fotocoagulación láser.

-Fotocoagulación láser

Este procedimiento se lleva a cabo en la clínica de oftalmología y emplea un láser de alta precisión con el objetivo de crear tejido cicatricial en torno al desgarro retiniano. Este tejido cicatricial funciona como una barrera, sellando la retina a la pared ocular y minimizando el riesgo de complicaciones futuras. Se trata de una intervención mínimamente invasiva que facilita el proceso de recuperación de manera rápida y eficaz.

Si la fotocoagulación láser no es viable o si el desgarro es más complicado, también existen otras opciones como la crioterapia, que utiliza temperaturas extremadamente bajas para fijar la retina.

 

➜ Tratamientos para el desprendimiento de retina

Cuando se trata de un desprendimiento de retina, las opciones de tratamiento son más complejas, como por ejemplo:

-Vitrectomía

Este procedimiento quirúrgico consiste en retirar el gel vítreo del ojo y reemplazarlo por una solución salina. Posteriormente, se utiliza láser o crioterapia para sellar la retina en su lugar. Esta técnica es muy efectiva, sobre todo cuando se trata de un desprendimiento de retina por tracción.

-Retinopexia Neumática

En este método, se inyecta una burbuja de gas en el ojo para presionar la retina contra la parte posterior del globo ocular, permitiendo su posterior sellado con láser o crioterapia. Es menos invasivo y es útil en casos donde la retina se ha desprendido en una zona limitada.

-Cirugía de Indentación Escleral

Esta cirugía de desprendimiento de retina utiliza una banda de silicona para ejercer presión sobre la parte externa del ojo. De esta manera, la retina se vuelve a posicionar en su lugar evitando futuros desprendimientos.

La elección entre estas opciones la valorará tu oftalmólgo y dependerá de la severidad de tu caso, de lascaracterísticas específicas, de cómo y por qué la retina se desprende.

 

¿Cuándo ir al oftalmólogo de urgencia por desgarro o desprendimiento de retina?

Si tienes alguno de los siguientes síntomas, es esencial que acudas al oftalmólogo de urgencia lo antes posible:

• Destellos de luz súbitos en uno o ambos ojos.
• Aparición de nuevas manchas flotantes o un aumento en las ya existentes.
• Sombras que avanzan en tu campo visual.
• Cambios drásticos o pérdida repentina de la calidad de la visión.

La rapidez en la intervención es vital cuando estamos hablando de desgarros o desprendimientos de retina. No pospongas la visita al especialista, una intervención oportuna y a tiempo puede ser crucial para tu visión.

Importancia de la detección temprana y prevención

La detección y tratamiento temprano de los desgarros y desprendimientos de retina son esenciales para prevenir complicaciones serias, incluida la pérdida permanente de la visión.

Por esta razón, te recomendamos encarecidamente que acudas periódicamente a revisiones oculares regulares con un oftalmólogo cualificado, especialmente si presentas factores de riesgo como: traumatismos oculares anteriores, enfermedades oculares preexistentes, o si estás en una etapa avanzada de la vida.

¿Necesitas una Clínica de Oftalmología en Badajoz, Extremadura o Portugal?

Si ya sabes que tienes desgarros en la retina, notas síntomas desprendimiento de vítreo, de retina, o sospechas que puede tratarse de esta afección y buscas atención especializada, visítanos.

Contamos con un equipo de oftalmólogos especializados en el diagnóstico y tratamiento de estas y otras enfermedades oculares.Nos esforzamos por ofrecer una atención rápida y precisa para asegurar tu bienestar ocular. Si tienes alguna duda o consulta, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de atenderte.

Suelen pasar desapercibidos, pero son más comunes de lo que crees. Un quiste de grasa en el ojo puede aparecer de forma repentina en los párpados o en la zona periocular, y aunque en la mayoría de los casos estos quistes son inofensivos, es natural que surjan dudas y preocupaciones al respecto. 

A continuación, verás todo lo que necesitas saber sobre estos quistes: desde su origen y síntomas hasta las medidas preventivas más efectivas.

Así que comencemos.

¿Qué es un quiste de grasa en el ojo?

Un quiste de grasa en el ojo, es una pequeña formación benigna que surge debido a la acumulación de células adiposas en el área del párpado o cerca del globo ocular.

Estas protuberancias, generalmente suaves al tacto, son el resultado de la agrupación de células grasas en un área concreta. Aunque no suelen ser peligrosos ni cancerígenos, su aparición puede causar molestias tanto desde el punto de vista estético como funcional, especialmente si aumentan de tamaño y ejercen presión en el área ocular.

En principio no representan una amenaza grave para la salud, aunque es importante estar alerta ante cualquier anomalía o cambio en el quiste, y en caso de que se produzca, acudir lo antes posible a un oftalmólogo especialista.

Pero, ¿por qué se forman esas bolitas de grasa?

¿Qué causa un quiste de grasa en el ojo?

Un quiste de grasa en el ojo es un bulto o protuberancia que se forma en el párpado debido a una obstrucción de las glándulas sebáceas.

Estas glándulas producen una sustancia grasa que ayuda a lubricar el ojo, pero cuando se bloquean, puede acumularse y formar un quiste.

Los quistes de grasa en el ojo suelen ser indoloros, y en la mayoría de los casos desaparecen por sí solos en un período de semanas o meses.

Sin embargo, en algunos casos, pueden crecer lo suficiente como para causar molestias o afectar a la visión. En estos casos, es posible que sea necesario buscar tratamiento médico para eliminar el quiste de grasa en el ojo o dernarlo.

Estas glándulas se pueden obstruir por diferentes motivos como:

1 Producción excesiva de grasa

A veces, las glándulas sebáceas pueden producir más grasa de la que el ojo necesita. Esta sobreproducción puede llevar a una acumulación de sebo, dando lugar a la formación de un quiste.

2 Procesos inflamatorios

Las infecciones o afecciones inflamatorias pueden causar que las glándulas sebáceas se agranden, llegando a provocar párpados inflamados. Esta inflamación limita la liberación adecuada del sebo favoreciendo su acumulación.

3 Agentes externo

Algunos elementos de nuestro día a día, como el maquillaje o el polvo, sumado a la exposición de entornos contaminados, pueden ser determinantes en la obstrucción de estas glándulas.

5 Historial genético

La genética tiene un papel fundamental en la aparición de un quiste en el ojo. Si en el historial familiar existen antecedentes de quistes de grasa en el ojo, tendrás mayor probabilidad de desarrollarlos.

Cambios hormonales: los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad, el embarazo o la menopausia, pueden provocar un aumento en la producción de grasa, y aumentar la probabilidad de obstrucción.

Es importante destacar que la obstrucción de las glándulas sebáceas puede llevar a otro tipo de quiste de grasa en el ojo, conocido como chalazión.

Aunque antes de nada, veámos cuáles son los síntomas más comunes.

Síntomas de los quistes de grasa en el ojo

Algunos de los síntomas más comunes que suelen indicar la presencia de un quiste de grasa en el ojo son:

1. Protuberancia o bulto visible en el párpado o alrededor del ojo.
2. Sensación de presión o molestia en el área afectada.
3. Enrojecimiento o inflamación del párpado.
4. Picazón o irritación en el ojo.
5. Visión borrosa o dificultad para ver claramente.
6. Lagrimeo excesivo o secreción ocular.
7. Sensibilidad a la luz.
8. Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
9. Dolor al parpadear o al mover el ojo.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden depender según el tamaño, la ubicación y el tipo de quiste de grasa que se presente.

Tipos de quistes de grasas en los ojos

Existen diferentes tipos de quistes de grasas que pueden aparecer en los párpados o en el área cercana al globo ocular. Los más comunes son:

1. Xantelasma

Los xantelasmas se caracterizan por aparecer como una pequeña protuberancia de color amarillento en los párpados. Aunque son indoloros y no suelen causar molestias, los xantelasmas también pueden ser un indicativo de niveles elevados de colesterol en la sangre.

2. Quiste en el párpado

También conocido como chalazión, este quiste se forma en el interior del párpado, y surge debido a la obstrucción de las glándulas sebáceas del mismo. Aunque en sus etapas iniciales puede no causar incomodidad, su crecimiento puede generar dolor y requerir intervención médica.

3. Quiste dermoide

Estos quistes, además de grasa albergan tejidos adicionales como pelo, piel o incluso glándulas sudoríparas. Lo interesante es que suelen estar presentes desde el nacimiento y, aunque pueden manifestarse en distintas áreas del cuerpo, en ocasiones se localizan en los párpados.

4. Quiste epidérmico

Un quiste epidermoide es un tipo de bulto en la piel que se forma cuando las células crecen debajo de la superficie de la piel. Estas células se acumulan y forman el quiste. Los quistes epidermoides suelen ser pequeños y blandos, y pueden ser de color blanco, amarillo o marrón.

Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en la cara, en el tronco y en el cuello.

5. Quistes de la glándula de Moll

Estos quistes son pequeños y se forman cerca del borde del párpado, generalmente como resultado de obstrucciones en las glándulas de Moll (pequeñas glándulas sebáceas).

Como puedes comprobar, existen una gran variedad de pequeños quistes dentro y fuera del ojo que, aunque en principio no suponga un peligro, en ocasiones lo mejor es optar por eliminar el bulto en el párpado.

Teniendo en cuenta esto… ¿Cómo eliminar un quiste de grasa en el ojo?

Quiste de grasa en el ojo: tratamientos comunes

Antes de nada, es esencial que previamente un oftalmólogo especialista diagnostique correctamente el tipo de quiste que tiene esa persona en el ojo para descartar otras afecciones, como un orzuelo.

Dependiendo del tipo de quiste, el especialista podra optar por un tratamiento u otro, como por ejemplo:

1. Medicación tópica

En casos leves, el oftalmólogo puede recetar cremas o pomadas con propiedades antiinflamatorias o antibióticas. Estos tratamientos ayudan a disminuir la inflamación y a prevenir posibles infecciones.

2. Crioterapia

En este procedimiento, se utiliza frío extremo para congelar el quiste y luego eliminarlo. La crioterapia puede ser una buena opción para eliminar quistes en el ojo más pequeños, especialmente los que aparecen en la zona periocular.

3. Extracción quirúrgica

Este es el método más común para eliminar los quistes de grasa en el ojo. El procedimiento se realiza con anestesia local y consiste en hacer una pequeña incisión y extirpar el quiste.

Es fundamental tener en cuenta que cada caso es único y que el tratamiento apropiado variará según la evaluación médica realizada a cada paciente en particular.

En caso de no prestar la atención necesaria a la aparición de un bulto en el ojo, podría desencadenar en complicaciones de mayor gravedad.

Posibles complicaciones y cuándo buscar atención médica

A pesar de que los quistes de grasa en el ojo suelen ser benignos, y no suelen presentar ningún riesgo para la salud, es importante saber cuáles son las posibles complicaciones o signos de alerta para acudir a un especialista lo antes posible, como por ejemplo:

➜ Infección

Uno de los riesgos más cumunes de los quistes de grasa en el ojo es que pueden causar infecciones oculares. Si un quiste se rompe, puede entrar en contacto directo con bacterias e infectarse, causando dolor, enrojecimiento, calor en el área afectada y posiblemente una secreción amarillenta.

➜ Problemas visuales

Aunque no es frecuente, hay ocasiones en que un quiste de grasa, debido a su tamaño o ubicación, puede afectar a la visión. Esta situación puede surgir si el quiste presiona la córnea o el cristalino. En caso de notar visión borrosa o molestias al parpadear, es esencial acudir a un especialista.

➜ Inflamación persistente

Si el quiste no responde a los tratamientos convencionales y sigue inflamado, es un indicativo de que se debe buscar otro método de tratamiento más eficaz.

➜ Crecimiento acelerado

Un crecimiento rápido y sin explicación de un quiste en el ojo es una señal de que algo más podría estar sucediendo. Ante esta situación, es esencial consultar con tu clínica de oftalmología lo antes posible.

¿Los quistes de grasa en el ojo son peligrosos?

Tal y como hemos mencionado anteriormente, en principio los quistes de grasa en el ojo suelen ser benignos y no representan ningún riesgo para la salud ocular.

Sin embargo, hay casos en los que si un quiste se infecta, crece rápidamente o ejerce presión sobre áreas sensibles del ojo, podría derivar en complicaciones de mayor gravedad.

Por ello, es esencial estar atento a cualquier cambio y consultar a un oftalmólogo para un diagnóstico preciso y precoz.

Cuando se trata de quistes o bultos en el ojo, una detección a tiempo es fundamental.

Quistes de grasa en niños y bebés: ¿es común?

Los quistes de grasa en el ojo suelen ser comunes en adultos y raramente se ven en niños o bebés. Aunque estos quistes en el ojo se asocian a menudo con factores metabólicos, en el caso poco frecuente de que aparezcan en la población infantil, podrían indicar trastornos metabólicos o genéticos.

Si se detecta una anomalía en el ojo de un niño, es esencial consultar con un oftalmólogo pediatra para descartar complicaciones.

Quistes de grasa en los ojos ¿Se pueden prevenir?

Existen recomendaciones y consejos que pueden disminuir el riesgo de desarrollar quistes de grasa en los ojos, como por ejemplo:

✔️ Higiene Ocular: mantén tus ojos y párpados limpios. Es esencial desmaquillarse adecuadamente antes de dormir y seguir las pautas de limpieza para quienes usen lentes de contacto.

✔️ Dieta Equilibrada: una dieta con bajo contenido de grasas saturadas y rica en omega-3 y antioxidantes como las vitaminas C y E puede ayudar a mejorar tu salud ocular y a prevenir trastornos asociados al colesterol.

✔️ Evita el Roce: no frotes tus ojos, y menos con las manos sucias, ya que puede irritar las glándulas y favorecer la aparición de quistes.

✔️ Portégete del sol: protege tus ojos de los rayos UV usando gafas de sol adecuadas y sombreros o gorras en días de sol intenso. El sol puede acelerar el envejecimiento del párpado y dar lugar a obstrucciones en las glándulas.

✔️ Revisiones Periódicas: acude a tu oftalmólogo al menos una vez al año, incluso si no hay síntomas visibles. Una revisión regular puede ayudar a identificar y a tratar cualquier irregularidad a tiempo.

Eliminar quiste de grasa en el ojo en Badajoz, Cáceres y Portugal

Si necesitas eliminar un quiste de grasa en el ojo o has notado cambios en un quiste en el ojo, en nuestra clínica de oftalmología en Badajoz “Vista Sánchez Trancón“, contamos con un equipo de oftalmólogos especializados y las herramientas más avanzadas para diagnosticar y tratar estos quistes con precisión y eficacia.

Si estás en Badajoz, Cáceres o incluso en Portugal, estamos a tu disposición para ofrecerte un diagnóstico preciso y el tratamiento más adecuado según tu situación. Para cualquier duda o consulta, contáctanos, estaremos encantados de ayudarte.

De repente, un buen día te miras al espejo y ves un bulto en el párpado que antes no tenías. Sí, sabemos lo inquietante que puede ser, tanto si lo tienes tu o algún familiar cercano. Posiblemente se trate de un chalazión, una afección que genera tanta incertidumbre como dudas: ¿Qué es exactamente un chalazión? ¿Cómo es el tratamiento del chalazión? ¿Puedo eliminarlo de manera efectiva? ¿Cuáles son los síntomas y tratamientos del chalazión?

Pero no te preocupes, a continuación encontrarás las respuestas a estas y otras preguntas.

Antes de nada…

¿Qué es un chalazión?

Un chalazión es una protuberancia en el párpado, una especie de bulto que surge debido a la obstrucción de una glándula sebácea, también conocida como glándula de Meibomio. Este tipo de glándulas, situadas en el borde de los párpados, tienen la importante tarea de producir ese aceite que facilita la lubricación de nuestros ojos.

Sin embargo, cuando una de estas glándulas se obstruye, el aceite y las células muertas se acumulan en su interior, dando lugar al chalazión.

Pero… ¿Qué lo provoca? ¿Por qué se obstruye?

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo del chalazión?

Existen diferentes causas y factores de riesgo que pueden provocar su formación como:

1 Bloqueo de las glándulas sebáceas

Como mencionamos anteriormente, el chalazión surge cuando una glándula sebácea en el párpado queda bloqueada, a menudo a causa de una acumulación excesiva de lípidos y secreciones que impiden su adecuado drenaje.

2 Infecciones recurrentes

Si has sufrido frecuentes episodios de infecciones o inflamaciones en los párpados como la conjuntivitis o la blefaritis, podrías tener mayor riesgo de desarrollar un chalazión.

3 Rosácea ocular

La rosácea ocular es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que puede afectar también a los ojos, y si la padeces podrías tener un riesgo mayor de desarrollar chalaziones.

4 Blefaritis crónica

Se trata de una afección ocular que produce una inflamación crónica en los párpados, dando lugar a la obstrucción de las glándulas sebáceas, y aumentando las posibilidades de que se forme un chalazión.

5 Uso excesivo de maquillaje

La utilización de maquillaje o productos cosméticos en exceso en la zona de los párpados puede bloquear las glándulas sebáceas, incrementando así el riesgo de padecer un chalazión en el ojo.

6 Párpados grasos

Las personas con párpados grasos o con una producción de sebo superior a la media pueden tener un mayor riesgo de desarrollar chalaziones o derivar en celulitis orbitaria.

Es importante destacar que las causas y factores de riesgo pueden variar de una persona a otra y que el hecho de presentar algunos de estos factores no necesariamente implica que se vaya a desarrollar un chalazión, aunque si hay mayor probabilidad.

Síntomas que suelen indicar que tienes un chalazión

Es posible que un chalazión se desarrolle sin que te des cuenta hasta que empiezas a notar algunos signos evidentes como:

➜ Protuberancia o bulto en el párpado: este es quizás el indicador más evidente de un chalazión. Puedes notar una hinchazón que puede variar en tamaño, desde una pequeña protuberancia apenas perceptible hasta un bulto más grande.

➜ Enrojecimiento e hinchazón: la zona de alrededor de la protuberancia puede mostrar signos de inflamación, como enrojecimiento y aumento de la hinchazón.

➜ Sensación de irritación o molestia en el ojo: puedes sentir incomodidad, como si tuvieras una sensación de cuerpo extraño en el ojo.

➜ Lagrimeo excesivo: es posible que experimentes un aumento en la producción de lágrimas.

➜ Sensibilidad a la luz: puedes notar que tus ojos son más sensibles a la luz de lo normal, o incluso padecer fotofobia.

➜ Visión borrosa: si el chalazión es lo suficientemente grande como para ejercer presión sobre el ojo, puede interferir en tu visión y causarte visión borrosa.

➜ Dolor o malestar al parpadear: parpadear puede resultar incómodo o incluso doloroso.

➜ Picazón en el párpado afectado: puedes sentir picazón en el área del párpado donde está presente el chalazión.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser similares a los de otras afecciones oculares (muy similares a los síntomas de un orzuelo en el ojo), de hecho incluso físicamente suele causar confusión con un orzuelo interno.

Si notas alguno de estos síntomas, es recomendable que acudas a un oftalmólogo especialista para que te realice un diagnóstico preciso y te recete el tratamiento para el chalazión más adecuado.

Consejos para aliviar la inflamación y el malestar durante el tratamiento del chalazión

Si estás lidiando con un chalazión, aquí tienes algunos consejos para aliviar la inflamación y el malestar. Aun así, recuerda que estos no sustituyen una consulta médica.

✔️ Aplica paños calientes

Esta es una de las formas más efectivas de tratar un chalazión. Sumerge un paño limpio en agua caliente (sin que llegue a hervir), escúrrelo y colócalo sobre el ojo cerrado durante unos 10 a 15 minutos varias veces al día. El calor ayuda a disolver el bloqueo en la glándula sebácea y a reducir la inflamación.

✔️ Realiza un ligero masaje

Después de los paños calientes, puedes aplicar un masaje suave en la zona del párpado afectada. Hazlo con movimientos circulares, usando el dedo pulgar y el índice. Pero ten cuidado, debes ser suave y nunca intentar apretar o perforar el chalazión.

✔️ Mantén una buena higiene palpebral

Limpia el párpado con agua tibia y jabón suave. Utiliza un paño limpio o una bola de algodón para hacerlo y evita frotar. Esto es importante para prevenir la propagación de la infección.

✔️ Evita usar maquillaje

Mientras tienes un chalazión, es mejor no aplicar maquillaje en los ojos, ya que puede aumentar la irritación y empeorar la inflamación.

✔️ Evita frotar el ojo

Seguro que siempre has oído eso de que “es malo frotarse los ojos“, y lo es, pero además en este caso puede empeorar la inflamación y la infección.

Tratamientos para el chalazión

Los tratamientos del chalazión más comunes suelen ser:

1 Medicamentos y pomadas para el chalazión

Para el tratamiento del chalazión, se suelen utilizar medicamentos y pomadas con esteroides que ayudan a aliviar la inflamación, reducir la hinchazón y acelerar la recuperación, siempre siguiendo las indicaciones de un oftalmólogo especialista.

2 Antibióticos para el tratamiento de chalaziones infectados

Si un chalazión se complica y deriva en infección, no hay de qué alarmarse, existen soluciones para ello. En estos casos, es bastante común la utilización de antibióticos, que pueden ser administrados por vía tópica o en comprimidos orales. De este modo, ayuda a eliminar la infección haciendo que la recuperación sea más rápida y eficaz.

3 Técnicas quirúrgicas para el tratamiento del chalazión: incisión y drenaje

En los casos en los que el chalazión persiste tras el tratamiento médico, puede ser necesario considerar una intervención quirúrgica mínima para drenarlo. Pero no te preocupes, la cirugía de chalazión es un procedimiento que se lleva a cabo bajo anestesia local, es de corta duración y muy efectivo para eliminarlo definitivamente.

¿Qué diferencia hay entre el chalazión interno y el externo?

Al igual que ocurre con los orzuelos externos e internos, los chalaziones también pueden clasificarse de la misma manera:

Chalazión Interno

El chalazión interno aparece en la parte interna del párpado, es decir; la que está más cerca de tu ojo. Debido a su ubicación, estos suelen ser un poco más grandes y pueden causar más molestias que los chalaziones externos. Además, al estar tan cerca del globo ocular, pueden ejercer presión sobre él y causar visión borrosa. Suelen presentarse acompañados de inflamación y enrojecimiento del párpado.

Chalazión Externo

El chalazión externo se sitúa en la parte externa del párpado, más cerca del borde del ojo. Suelen ser más pequeños y causar menos molestias que los internos. Además el bulto formado por el chalazión externo suele ser visible a simple vista.

En muchas ocasiones, los chalaziones externos son los que no suelen necesitar de intervención médica y pueden desaparecer por sí solos en unas semanas. Sin embargo, si persisten es importante acudir a una clínica de oftalmologíapara evitar posibles complicaciones.

¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer un chalazión?

Por normal general, un chalazión puede tardar entre varias semanas a varios meses en desaparecer por completo.

Algunos chalaziones pueden desaparecer por sí solos en unas pocas semanas con simples medidas de cuidado en casa, como la aplicación de paños calientes sobre el párpado afectado. Este tipo de tratamiento puede ayudar a acelerar la eliminación del chalazión facilitando el drenaje de la glándula obstruida.

Sin embargo, en algunos casos el chalazión puede persistir durante meses, incluso con la aplicación de pañoss calientes y medicamentos recetados. En estos casos, podría ser necesario recurrir a la cirugía de chalazión para drenarlo. 

Diferencias entre chalazión y orzuelo: ¿cómo distinguirlos?

Aunque tanto el chalazión como el orzuelo son trastornos que afectan a los párpados y pueden dar lugar a una protuberancia o bulto en esta área, existen diferencias notables entre ambos que los distinguen.

1. Origen de la afección:

El orzuelo surge a raíz de una infección bacteriana que afecta a una glándula sebácea del párpado. En cambio, el chalazión se desencadena por una obstrucción de la glándula de Meibomio, que se inflama pero sin desarrollar una infección.

2. Localización en el ojo:

Generalmente, el orzuelo se manifiesta en el borde del párpado, tanto superior como inferior, pues se origina en el folículo piloso de una pestaña. Por su parte, el chalazión se suele localizar en el párpado superior, ya que se desarrolla en una glándula de Meibomio.

3. Aspecto de la afección:

El orzuelo puede describirse como una especie de grano o pústula roja e inflamada que aparece en el párpado y puede ser sensible al tacto. En contraste, el chalazión se percibe como un bulto más duro y no doloroso en el párpado. Aunque suele ser de mayor tamaño que un orzuelo, no presenta pus.

4. Evolución y duración de la afección:

Los orzuelos tienden a manifestarse de manera rápida y pueden remitir de forma espontánea en pocos días, o bien, acabar drenando pus. En cambio, el chalazión puede iniciarse como un orzuelo, pero con el paso del tiempo se transforma en un bulto más duro y menos inflamado, que puede persistir durante semanas o incluso meses.

¿Cómo prevenir la aparición de chalaziones?

Para prevenir la aparición de chalaziones es importante tener en cuenta ciertas medidas como:

➜ Mantén una buena higiene personal

Es importante lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarte los ojos si tus manos no están limpias.

➜ Procura no frotarte los ojos

El roce constante puede irritar los párpados y favorecer la aparición de chalaziones. Por lo tanto, intenta evitar frotarte los ojos sin motivo.

➜ Modera el uso de maquillaje

El maquillaje para ojos puede obstruir los folículos de las pestañas, favoreciendo la aparición de chalaziones. Intenta usarlo sólo cuando sea realmente necesario y no olvides quitarlo completamente antes de irte a dormir.

➜ Realiza limpiezas regulares de tus párpados

Te recomendaría que uses productos específicos para la limpieza de los párpados, como productos o toallitas limpiadoras, para retirar el exceso de grasa y bacterias que podrían obstruir los folículos de las pestañas.

➜ Protege tus ojos de la suciedad y de elementos irritantes

Te aconsejo que uses gafas de sol para proteger tus ojos de la exposición solar y gafas de protección si te encuentras en un ambiente donde puedas estar expuesto a partículas, polvo u otros elementos que puedan irritar tus ojos.

¿Qué hacer si un chalazión vuelve a aparecer?

Si un chalazión vuelve a aparecer, lo primero que debes hacer es acudir a tu oftalmólogo. Podría ser necesario revisar tu tratamiento actual, considerar otras opciones terapéuticas o investigar posibles factores subyacentes que estén contribuyendo a su reaparición.

Complicaciones del chalazión ¿Cuándo acudir a un oftalmólogo?

Aunque generalmente no es peligroso, puede causar molestias y problemas visuales. Por eso es recomendable acudir a un oftalmólogo en las siguientes situaciones:

1. Si el chalazión persiste despues de varias semanas a pesar de seguir el tratamiento adecuado.
2. Si observas que el chalazión crece de forma acelerada o produce cambios en tu visión.
3. Si el chalazión resulta doloroso al tacto.
4. Si detectas otros síntomas asociados como: enrojecimiento, secreción o ardor en el ojo.

En cualquierca de estos casos es esencial buscar ayuda médica para realizar una adecuada evaluación y tratamiento del chalazión, especialmente si te ocasiona molestias significativas o te afecta la visión.

Además, si tienes episodios recurrentes de chalaziones o sientes que tu situación no mejora con el tratamiento, te invitamos a que nos visites en nuestra clínica de oftalmología en Badajoz Vista Sánchez Trancón. Estaremos encantados de ofrecerte la atención que necesitas para tratar esta y otras afecciones oculares.

Si tienes alguna consulta, no dudes en contactar con nosotros.

Picor, ojos rojos, malestar, sensación de arenilla y secreción…. Si estás leyendo estas líneas es muy probable que todo esto te resulte familiar y que estés padeciendo los síntomas de una conjuntivitis. Esta afección ocular tan común y molesta genera un mar de dudas. Y sin duda, una de las preguntas que más se repite es: “¿Cuánto dura la conjuntivitis?”.

Esta y otras dudas relacionadas las vamos a resolver a continuación:

¿Cuánto tarda en curarse la conjuntivitis?

Antes de responder a esta pregunta, recordemos qué es la conjuntivitis.

La conjuntivitis es una enfermedad que provoca la inflamación de la conjuntiva, esa fina capa que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados.

Esta inflamación puede deberse a diferentes causas, como una infección vírica o bacteriana, una reacción alérgica o la exposición a sustancias irritantes.

Para saber cuánto tiempo se tarda en curar la conjuntivitis, es esencial conocer qué tipo de conjuntivitis tienes.Dependiendo del tipo de conjuntivitis que esté causando la inflamación de tu conjuntiva, el tiempo de curación va a variar.

¿Cuánto dura la conjuntivitis vírica?

La conjuntivitis vírica es un tipo de conjuntivitis muy común, causada generalmente por un virus, como el adenovirus o el virus del herpes simple.

Este tipo de conjuntivitis infecciosa suele durar entre 1 y 2 semanas. Aunque en algunos casos, los síntomas puedan durar un poquito más.

Entre los síntomas de la conjuntivitis viral se encuentran: el enrojecimiento, el picor, el lagrimeo o la sensación de cuerpo extraño en el ojo.

Debes tener en cuenta que la conjuntivitis viral es causada por una infección y puede ser bastante contagiosa, por lo que es esencial tomar medidas para evitar pasarla a los demás.

¿Cuánto dura la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis bacteriana es causada, tal y como su nombre indica, por diferentes bacterias como: Staphylococcus aureus o Streptococcus pneumoniae. Este. tipo de conjuntivitis infecciosa tiene una duración variable.

Si no se trata, los síntomas pueden durar de 2 a 3 semanas. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento antibiótico adecuado, Tanto los síntomas como la infección podrían eliminarse en pocos días.

¿Cuánto tiempo dura la conjuntivitis alérgica?

Cuando hablamos de la conjuntivitis alérgica, debemos tener en cuenta que la duración de la conjuntivitis depende de factores como la gravedad de los síntomas, lo efectivo que sea el tratamiento antihistamínico y las medidas preventivas que se adopten.

En general, este tipo de conjuntivitis que comienza con síntomas de hiperemia conjuntival, puede durar varios días o incluso semanas, y en ciertos casos puede convertirse en una afección crónica.

Sin embargo, con un tratamiento adecuado y dirigido a la causa que provoca dicha alergia, es posible que los síntomas mejoren y desaparezcan en un periodo de tiempo más corto.

¿Cuánto dura la conjuntivitis irritativa?

La conjuntivitis irritativa es una afección cuyo tiempo de duración puede variar bastante, dependiendo tanto de la causa que la provoque como de la gravedad de la misma.

Cuando la conjuntivitis irritativa es originada por un factor externo, como puede ser: el humo, el polvo, el polen o el contacto con productos químicos, la duración suele ser de unos días hasta 1 semana siempre y cuando se consiga evitar la exposición continua a estos elementos irritantes.

Por otro lado, si la conjuntivitis irritativa es el resultado de una reacción alérgica a ciertos alimentos o medicamentos, la duración puede ser más prolongada y los síntomas pueden persistir hasta que se logre eliminar la exposición al alérgeno causante de la conjuntivitis. 

¿Cuánto dura la conjuntivitis por Covid?

Afortunadamente, cada vez es menor el número de personas a las que afecta la conjuntivitis por covid. Sin embargo, aún se dan casos. En estos, la duración de la conjuntivitis generalmente oscila entre 1 y 2 semanas. Pero hay que recordar que esto puede variar de una persona a otra.

En caso de que esto ocurra, te recomendamos que acudas a un oftalmólogo especialista. Él podrá valorar tu situación y prescribirte el tratamiento más adecuado según el grado de afección de tus ojos.

¿Cuánto dura la conjuntivitis en niños?

La conjuntivitis en niños puede ser tan variada como en los adultos, y su duración dependerá también del tipo de conjuntivitis que padezcan.

La conjuntivitis viral puede durar entre 1 y 2 semanas y suele ser la más frecuente en los pequeños. No obstante, los síntomas pueden alargarse un poco más en algunos casos.

En el caso de la conjuntivitis bacteriana en niños, los síntomas pueden durar hasta 2 semanas si no se recibe tratamiento. Sin embargo, con un tratamiento oportuno, como pueden ser las gotas oculares con antibióticos, los síntomas pueden mejorar en pocos días y la infección podría eliminarse en el mismo periodo de tiempo.

La conjuntivitis alérgica en niños puede durar varios días o incluso semanas, y en algunos casos puede convertirse en una afección crónica. Sin embargo, con un adecuado tratamiento y la identificación y eliminación de los alérgenos, los síntomas suelen mejorar en un periodo de tiempo más corto.

Si se trata de conjuntivitis irritativa, la duración en niños es similar a la de los adultos. Si se evita la exposición al irritante, los síntomas suelen mejorar en pocos días o una semana.

Es fundamental que si tu hijo presenta síntomas de conjuntivitis, acudas a un oftalmólogo infantil para que le realice un diagnóstico correcto y le recete el tratamiento más adecuado.

Además, es importante tener cuidado de que el niño no se toque los ojos con las manos sucias, ya que esto puede empeorar la irritación y propagar la infección a otros miembros de la familia.

¿Cuando deja de contagiar la conjuntivitis?

Debes tener en cuenta que según el tipo de conjuntivitis que padezcas, podrá ser o no contagiosa.

Conjuntivitis vírica

Los individuos son generalmente contagiosos desde unos días antes de que aparezcan los síntomas y hasta que estos desaparecen, lo que puede durar entre 1 y 2 semanas.

Conjuntivitis bacteriana

Las personas que la padecen son contagiosas mientras duran los síntomas (hasta 2 semanas). Sin embargo, si se recibe el tratamiento con antibióticos adecuado, la persona dejará de ser contagiosa después de 24-48 horas de iniciar el tratamiento.

Cuidados importantes durante la conjuntivitis

Durante un episodio de conjuntivitis, es importante seguir algunos cuidados para aliviar los síntomas de este tipo de inflamación y prevenir la propagación de la infección como:

✔️ Higiene de manos

Es fundamental lavar las manos frecuentemente y de manera cuidadosa. Esta es la principal forma de evitar la propagación de la infección a otras personas y/o a tu otro ojo, en caso de que solo uno esté afectado.

✔️ Evitar el contacto con los ojos

Intenta no tocarte ni frotarte los ojos ya que esto puede agravar la irritación. Si necesitas aliviar el picor o la molestia, puedes utilizar una compresa fría sobre los ojos cerrados.

✔️ No compartir objetos personales

Evita compartir toallas, almohadas, gafas o cualquier otro objeto que pueda estar en contacto con los ojos de la persona afectada.

✔️ Tratamiento médico

Si el médico te ha recetado algún medicamento, sigue las indicaciones al pie de la letra. No interrumpas el tratamiento aunque los síntomas mejoren.

✔️ Lentes de contacto

Si usas lentes de contacto, es mejor no utilizarlas mientras tengas conjuntivitis.

En lugar de ello, usa gafas hasta que la infección haya desaparecido por completo. Además, es recomendable reemplazar las lentes y los estuches que hayas usado durante el episodio de conjuntivitis.

✔️ Retirada de secreciones

Si tus ojos presentan secreción, límpialos con suavidad usando una gasa o un paño limpio. Realiza esta limpieza desde la esquina interna del ojo hacia la esquina externa.

Recuerda que estos cuidados son importantes tanto para tu bienestar como para prevenir la propagación de la infección a otras personas.

Posibles complicaciones de la conjuntivitis

Si bien la mayoría de los episodios de conjuntivitis son leves y suelen resolverse por sí solos o con un tratamiento sencillo en un par de semanas, en algunos casos pueden surgir complicaciones. Veamos cuáles son las más habituales:

1 Blefaritis

Esta complicación implica una inflamación de los párpados que puede causar síntomas como enrojecimiento, dolor o picazón en la zona. Suele ser una consecuencia de la conjuntivitis bacteriana.

2 Queratitis

Esta inflamación de la córnea puede causar visión borrosa, sensibilidad a la luz y dolor ocular. La queratitis puede surgir en casos de conjuntivitis viral de alta gravedad.

3 Infecciones secundarias

Al sufrir de conjuntivitis, el sistema inmunológico del ojo puede debilitarse, dando lugar a la aparición de infecciones secundarias, como una infección de la córnea.

4 Conjuntivitis crónica

En determinadas situaciones, la conjuntivitis puede convertirse en un problema persistente y recurrente, que requiere un tratamiento a largo plazo.

Siempre es mejor prevenir que curar, así que para evitar formas más graves de conjuntivitis y sus posibles complicaciones, acude lo antes posible a tu clínica de oftalmología para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz.

¿Cuándo debes acudir a un oftalmólogo de urgencia en caso de padecer conjuntivitis?

La conjuntivitis, aunque en general es una afección leve, a veces puede ser necesaria una visita urgente a un oftalmólogo. Estos son algunos signos de alarma que indican que debes buscar atención médica inmediata:

➜ Dolor intenso en el ojo: El malestar leve o la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo pueden ser síntomas comunes de la conjuntivitis, pero si sientes un dolor fuerte es necesario que acudas al médico.

➜ Visión borrosa o baja visión: Si notas que tu visión está borrosa o que ha disminuido significativamente, podría indicar una afección más grave que la conjuntivitis, como la queratitis.

➜ Sensibilidad extrema a la luz: Si la luz te causa un dolor o incomodidad extremos, este puede ser un signo de una infección más grave.

➜ Síntomas severos o empeoramiento de los mismos: Si los síntomas de la conjuntivitis se vuelven severos o empeoran a pesar del tratamiento, es crucial que visites a un oftalmólogo.

Si tienes cualquier sospecha de conjuntivitis o cualquier otra afección ocular, acude a nuestra clínica de oftalmología en Badajoz Vista Sánchez Trancón.

Contamos con un equipo de profesionales especializados en diferentes áreas y más de 30 años al cuidado de la salud visual de nuestros pacientes. No dudes en contactarnos, estaremos encantados de ofrecerte la atención que mereces.

¿Sabías que la neuritis óptica puede ser uno de los primeros síntomas que aparecen en enfermedades como la esclerosis múltiple? Este trastorno, que incide directamente en el nervio óptico, puede derivar entre otras cosas, en una pérdida repentina de la visión o provocar un fuerte dolor ocular .

Pero no te preocupes, aunque esto pueda sonar aterrador, en este post vas a encontrar todo lo que debes saber sobre las causas y tratamientos de esta neuropatía óptica, y lo que es más importante: qué debes hacer en caso de que aparezcan algunos de los síntomas.

¿Qué es la neuritis óptica?

La neuritis óptica es una inflamación del nervio óptico, que es el encargado de enviar información visual desde las fibras nerviosas de la retina hacia el cerebro. Esta patología puede provocar una pérdida de visión total o parcial en el ojo afectado, aunque esto dependerá del grado de afección que tenga cada persona.

Tipos de neuritis óptica

Existen diferentes tipos de neuritis óptica que se clasifican según su causa subyacente. Los dos tipos principales son:

1 Neuritis retrobulbar

Este tipo de neuritis se caracteriza por la inflamación del nervio óptico detrás del globo ocular. Puede estar asociada con enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, infecciones virales, enfermedades desmielinizantes y otros trastornos.

2 Neuritis papilar

En este caso, la inflamación se produce en la cabeza del nervio óptico, donde se encuentra la papila óptica. Esta forma de neuritis puede estar asociada con enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes, la neuropatía óptica isquémica y otras condiciones que afectan al suministro sanguíneo del nervio óptico.

Síntomas que pueden indicar que tienes el nervio óptico inflamado

Los síntomas de la neuritis óptica pueden variar significativamente de una persona a otra, y en función de la gravedad de la inflamación. No obstante, hay ciertos indicadores frecuentes que podrían apuntar a una inflamación del nervio óptico como:

1 Pérdida de visión

La reducción de la capacidad visual es el signo más común y generalmente ocurre en un solo ojo. Puede ser una pérdida parcial o completa de la visión, y su gravedad puede variar desde un ligero deterioro hasta una ceguera total.

2 Dolor ocular

Muchas personas sufren dolor al mover el ojo. Este dolor puede ser de moderado a severo y suele empeorar con el movimiento ocular.

3 Cambio en la percepción de los colores

Algunas personas notan que los colores se ven más apagados o menos brillantes en el ojo afectado.

4 Deslumbramiento o destellos de luz

En algunos casos, la neuritis puede causar una mayor sensibilidad a la luz o una mayor percepción de los destellos de luz.

5 Pérdida del campo visual

En casos graves, puedes notar que tu campo visual se está estrechando, como si estuvieras mirando a través de un tubo.

Es esencial tener en cuenta que si tienes alguno de estos síntomas, debes buscar atención médica de forma inmediata. Un diagnóstico y tratamiento temprano puede evitar la pérdida de la visión permanente.

Diagnóstico de la neuritis óptica

El diagnóstico de la neuritis óptica se basa en una evaluación clínica exhaustiva y en pruebas específicas. Entre las más utilizadas hay que destacar:

1. Examen oftalmológico: El oftalmólogo realizará un examen completo de la vista, incluyendo la exploración del nervio óptico mediante la oftalmoscopia. Esta técnica permite observar el nervio óptico y detectar posibles signos de inflamación o daño.
2. Pruebas de agudeza visual: Se realizarán pruebas para evaluar la agudeza visual en cada ojo por separado. Esto ayudará a determinar si existe una pérdida de visión y en qué medida.
3. Exámen del campo visual: Mediante pruebas de campo visual, se evaluará si hay alteraciones en la percepción de los objetos en diferentes áreas del campo visual. Esto puede ayudar a identificar posibles defectos causados por la neuritis óptica.
4. Resonancia magnética: En muchos casos, se solicitará una resonancia magnética del cerebro y de la médula espinal para buscar signos de esclerosis múltiple u otras enfermedades relacionadas que puedan estar causando la neuritis óptica.
5. Análisis de sangre y estudios de líquido cefalorraquídeo: Estos análisis pueden ayudar a descartar otras patologías y buscar posibles marcadores de enfermedades autoinmunes.

El diagnóstico de la neuritis óptica siempre debe ser llevado a cabo por un oftalmólogo especialista, dado que podría requerir la combinación de varios métodos de evaluación. Conseguir un diagnóstico preciso es esencial para establecer un plan de tratamiento adecuado y minimizar complicaciones a largo plazo.

 

¿Qué causa la neuritis óptica?

La neuritis óptica puede ser causada por diferentes factores, y la causa exacta dependerá de cada caso en particular. Las más frecuentes son:

➜ Esclerosis múltiple

Tal y como hemos mencionado, la esclerosis múltiple es una de las causas más comunes de neuritis óptica. En esta enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico ataca la mielina, la capa protectora que recubre las fibras del nervio óptico, causando inflamación y daño.

➜ Infecciones

Algunas infecciones virales y bacterianas pueden desencadenar la neuritis óptica. Entre las infecciones asociadas hay que destacar: la hepatitis, la sífilis, la enfermedad de Lyme y la infección por el virus del herpes.

➜ Enfermedades autoinmunes

Además de la esclerosis múltiple, otras enfermedades autoinmunes como el lupus y la neuromielitis óptica también pueden causar neuritis óptica.

➜ Trastornos del sistema inmunológico

Ciertos trastornos del sistema inmunológico, como la enfermedad de Behçet y la enfermedad de Sjögren, pueden estar asociados con la aparición de neuritis óptica.

➜ Reacciones a ciertos medicamentos

Algunos medicamentos, en particular aquellos utilizados para tratar la tuberculosis y ciertos tipos de infecciones bacterianas, pueden tener como efecto secundario la inflamación del nervio óptico.

Es importante tener en cuenta que, en ocasiones, la causa de la neuritis óptica puede ser desconocida. En estos casos, se habla de neuritis óptica idiopática.

Neuritis óptica por estrés, ¿Es posible?

No hay evidencia de relación directa entre el estrés y la neuritis óptica. Aunque el estrés puede influir en el sistema inmunológico, no se considera una causa directa de esta afección. Sin embargo, el estrés intenso o crónico si podría desencadenar o agravar los síntomas en algunas personas.

¿Qué tratamientos hay para la neuritis óptica?

Existen varios tratamientos disponibles para la neuritis óptica, dependiendo de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. Las más comunes son:

➜ Corticosteroides

Los corticosteroides, como la prednisona o la metilprednisolona, se utilizan para reducir la inflamación del nervio óptico. Pueden administrarse por vía oral, intravenosa o mediante inyecciones perioculares. Estos medicamentos ayudan a acelerar la recuperación visual y a reducir los síntomas de la neuritis óptica.

➜ Terapia de rehabilitación visual

La terapia de rehabilitación visual puede ser beneficiosa para mejorar la función visual y adaptarse a los cambios causados por la neuritis óptica. Esto puede incluir ejercicios visuales, terapia ocupacional y el uso de ayudas visuales.

➜ Tratamiento de enfermedades subyacentes

Si la neuritis óptica está relacionada con una enfermedad subyacente, como la esclerosis múltiple o una infección, el tratamiento se enfocará en tratar dicha enfermedad. Esto puede incluir medicamentos modificadores de la enfermedad, terapia antiviral o antibiótica, según corresponda.

➜ Medicamentos inmunosupresores

En algunos casos, se pueden recetar medicamentos inmunosupresores para reducir la actividad del sistema inmunológico y disminuir la inflamación en el nervio óptico.

Es importante destacar que el tratamiento de la neuritis óptica debe ser individualizado y supervisado por un médico especialista en oftalmología o neurología. El profesional evaluará el caso específico y recomendará la mejor opción de tratamiento según las características y necesidades del paciente.

Además, el seguimiento médico regular es crucial para valorar la respuesta al tratamiento y hacer los ajustes necesarios de acuerdo a ello.

Factores de riesgo de la neuritis óptica

Ciertos factores pueden incrementar el riesgo de desarrollar neuritis óptica. Estos incluyen:

• Esclerosis múltiple: al ser la principal causa de neuritis óptica, los afectados por esta enfermedad tienen mayor riesgo.
• Antecedentes familiares: si tienes familiares directos que han sufrido de neuritis óptica o esclerosis múltiple, la probabilidad aumenta.
• Edad y sexo: la afección es más frecuente en adultos jóvenes (20-40 años) y en mujeres.
• Infecciones: ciertas infecciones virales o bacterianas pueden desencadenar la neuritis óptica.
• Factores ambientales: hábitos como fumar o estar expuesto a toxinas pueden hacer que el riesgo se eleve.

Si tienes algunos de estos factores de riesgo, es crucial que estés atento a los síntomas y que acudas a tu oftalmólogo ante cualquier cambio visual o síntoma relacionado.

Consejos para prevenir la neuritis óptica

Aunque no hay una medida particular para evitar la neuritis óptica, hay algunas precauciones generales que puedes adoptar para conservar una buena salud visual y disminuir la probabilidad de desarrollar esta patología, como por ejemplo:

✔️ Mantén un estilo de vida saludable: mantén una dieta equilibrada y nutritiva, rica en frutas, verduras y alimentos con omega-3. Realiza actividad física regularmente y evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco.

✔️ Protege tus ojos: utiliza gafas de sol con protección UV cuando estés expuesto a la luz solar intensa. Y si tu trabajo lo requiere, usa gafas de seguridad adecuadas al realizar actividades que puedan representar un riesgo para tus ojos.

✔️ Haz pausas visuales: si trabajas frente a una pantalla de ordenador o dispositivo digital durante largos períodos, realiza pausas regulares para descansar tus ojos y evitar la fatiga visual.

✔️ Realiza revisiones oftalmológicas regulares: programa exámenes oculares periódicos con un especialista en oftalmología, especialmente si tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares o si notas cambios en tu visión.

¿Cuándo acudir al médico de urgencia?

En general, la neuritis óptica puede ser tratada de manera ambulatoria, sin necesidad de atención médica urgente. Sin embargo, en ciertos casos concretos es fundamental buscar atención médica de urgencia, como cuando presentas:

1 Cambios bruscos en la visión

Si notas una pérdida repentina o significativa de la visión en uno o ambos ojos, especialmente si va acompañada de dolor ocular intenso, es importante buscar atención médica de inmediato.

2 Dolor ocular severo

Si experimentas un dolor ocular intenso y persistente que no mejora con el tiempo, debes acudir al médico de urgencia para una evaluación y tratamiento adecuados.

3 Fiebre alta y deterioro rápido de la visión

Si presentas fiebre alta y una disminución rápida de la visión, es importante buscar atención médica de urgencia, ya que estos síntomas pueden indicar una afección grave que requiere atención inmediata.

4 Síntomas neurológicos adicionales

Si además de los síntomas visuales de la neuritis óptica, presentas síntomas neurológicos como debilidad en los brazos o las piernas, dificultad para hablar o movimientos involuntarios, debes acudir al médico de urgencia de inmediato.

Título alt: Neuritis óptica síntomas

Tratamiento de la neuritis óptica en Extremadura y Portugal

Si estás buscando un tratamiento especializado para la neuritis óptica en Badajoz, Extremadura o Portugal, te invitamos a que nos visites en nuestra clínica de oftalmología: Vista Sánchez Trancón.Con más de 30 años de experiencia, contamos con un equipo médico especializado para ofrecerte atención personalizada y tecnología avanzada para tratar esta enfermedad. No lo dudes, contacta con nosotros para recibir un tratamiento a medida y asegurarte de que recibes la atención que mereces.

¿Has sentido alguna vez como si tus ojos te dolieran por dentro? Ese dolor de ojos incómodo y repentino puede aparecer en cualquier momento: mientras lees, trabajas o incluso yendo a la compra. A veces es solo una pequeña molestia, otras veces es tan intenso que necesitas cerrar los ojos y esperar a que pase.

¿Por qué ocurre esto? La respuesta puede ir desde algo tan simple como el cansancio hasta algo más serio como puede ser el glaucoma, pero no te preocupes, en este artículo vas a conocer las posibles causas de ese molesto doloren los ojos por dentro, cómo se puede tratar y prevenir.

¿Qué causa el dolor de ojos?

El dolor en los ojos por dentro se puede deber a una gran variedad de causas, algunas más graves que otras. Las más comunes son:

1 Fatiga visual

En la era digital en la que vivimos, es común pasar horas frente a pantallas de ordenador, televisores, teléfonos móviles y tablets. Este uso prolongado puede ocasionar fatiga ocular o estrés visual, causando dolor en los ojos.

Además, la falta de parpadeo frecuente mientras se utiliza un dispositivo suele aportar sequedad y malestar ocular.

2 Síndrome del ojo seco

El síndrome del ojo seco es una afección ocular en la que los ojos no producen suficientes lágrimas o se evaporan demasiado rápido. Esto puede causar una sensación de ardor, sequedad o dolor ocular. En muchos casos, la superficie del ojo tiende a irritarse, y es posible experimentar una sensación de cuerpo extraño en el ojo constante.

3 Infecciones oculares

Las infecciones oculares como la conjuntivitis bacteriana, pueden causar dolor en los ojos, además de síntomas como enrojecimiento, hinchazón, secreción y sensibilidad a la luz. En casos de infecciones corneales, como la queratitis, puede causar dolor intenso, especialmente al mover el ojo.

4 Lesiones oculares

Cualquier trauma o lesión en el ojo puede causar dolor. Esto puede incluir desde un simple rasguño en la córnea a un golpe directo en el ojo. El dolor puede manifestarse como una sensación de quemazón, punzada o dolor detrás del ojo afectado.

5 Enfermedades oculares graves

Algunas afecciones oculares más serias como: el glaucoma, la uveítis, la celulitis orbitaria o la neuropatía óptica, pueden presentar dolor ocular como uno de sus síntomas. Ten en cuenta que estas enfermedades oculares pueden requerir de atención médica urgente.

6 Mal uso de lentes de contacto

El uso inadecuado de lentes de contacto, como no limpiarlas adecuadamente o usarlas más tiempo del recomendado, puede provocar irritación y dolor en los ojos. 

7 Migraña

Las migrañas oculares son un trastorno que afecta a algunas personas y puede provocar intensos dolores de cabeza y de ojos.

En general, estos dolores de cabeza vienen acompañados de sensibilidad a la luz, náuseas y otros síntomas.

¿Cuáles son los síntomas del dolor de ojos?

Los síntomas del dolor ocular varian dependiendo de la causa que lo esté provocando, además puede presentarse acompañados de otras molestias como:

Dolor persistente o intermitente en el ojo: este puede manifestarse como un cosquilleo leve o como una sensación aguda y punzante.

Sensibilidad a la luz: también conocida como fotofobia, este síntoma puede hacer que la luz, ya sea natural o artificial, resulte molesta e incluso dolorosa para los ojos.

Enrojecimiento de los ojos: a menudo, el dolor de ojos se acompaña de enrojecimiento, lo cual puede indicar inflamación o irritación.

Visión borrosa: aunque no siempre ocurre, el dolor de ojos también puede presentarse con visión borrosa o poco clara.

Secreción ocular: en algunos casos, el dolor de ojos puede ir acompañado de secreción ocular que puede ser clara, verdosa o amarillenta.

Ojos llorosos: los ojos pueden producir lágrimas de forma excesiva como respuesta a la irritación o el dolor.

Hinchazón de los párpados: la presencia de hinchazón en los párpados puede ser un indicativo de inflamación o infección en los ojos.

Ten en cuenta que los síntomas van a variar dependiendo de la causa que lo esté provocando, es posible que presentes uno o varios síntomas de los mencionados.

¿Puede el uso prolongado de ordenadores y dispositivos móviles causar dolor de ojos?

Sí, pasar mucho tiempo haciendo uso de ordenadores y dispositivos móviles puede causar dolor en los ojos. Pero, aunque son el motivo principal ¿sabías que no sólo las pantallas provocan esto?

Cualquier actividad que te haga fijar la vista durante mucho tiempo, como leer un buen libro, dibujar o hacer manualidades, también puede hacer que tus ojos se cansen.

Este cansancio se conoce como “estrés visual” o “fatiga ocular”. Tus ojos, al estar siempre enfocando, se tensan y dan lugar a una sensación de dolor. Además, cuando estás concentrado, tiendes a parpadear menos, lo que puede causar sequedad e irritación ocular.

¿Qué relación tiene el estrés con el dolor ocular?

El estrés puede manifestarse de diversas formas en tu cuerpo, y tus ojos no son una excepción.

Cuando te encuentras bajo situaciones de estrés, tus músculos suelen tensionarse, incluyendo los músculos de tus ojos. Esta tensión puede derivar en dolor ocular.

Además, el estrés puede modificar comportamientos habituales, como la frecuencia de parpadeo, dando lugar a una mayor sequedad en tus ojos y generando una mayor incomodidad.

El estrés también puede interferir en la calidad de tu sueño. Un descanso insuficiente o de mala calidad puede causar que tus ojos se fatiguen más rápido, intensificando la sensación de dolor.

Es importante mencionar que existen afecciones específicas que pueden estar vinculadas al estrés, como la uveítis por estrés. Incluso la ansiedad puede manifestarse con dolor en un ojo específico, como el dolor en el ojo derecho causado por ansiedad.

Recuerda que el dolor ocular asociado al estrés puede variar en su intensidad, y puede afectar a uno o a ambos ojos, hasta puedes sentirlo en la parte posterior de tus ojos.

¿Cómo aliviar el dolor ocular?

Si tienes dolor en los ojos, hay varios consejos que podrías aplicar para aliviarlo:

1. Descanso visual: si dedicas muchas horas a la pantalla o a tareas que requieren atención visual, es crucial que te tomes pausas regulares. Un buen método es la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira un objeto que esté a unos 6 metros de distancia durante 20 segundos.
2. Paños fríos o calientes: aplicar paños húmedos sobre los ojos cerrados puede aliviar la molestia. Mientras los fríos pueden minimizar la hinchazón y la inflamación, los paños calientes pueden ayudar a aliviar la sequedad y la tensión.
3. Hidratación ocular: el uso de lágrimas artificiales o gotas lubricantes puede mantener tus ojos hidratados, especialmente si padeces de ojo seco.
4. Ambiente limpio: procura mantener un entorno libre de elementos irritantes, como el humo o el polvo, que puedan empeorar tus síntomas. Además, asegúrate de tener una iluminación adecuada para evitar la tensión ocular.
5. Masajes oculares: realizar movimientos suaves masajeando los párpados y la zona de alrededor de los ojos puede ayudar a aliviar la tensión y promover la relajación.
6. Uso de gafas adecuadas: si pasas muchas horas frente a pantallas, deberías plantearte usar gafas con filtros de luz azul para minimizar la fatiga visual.

¿Qué tratamientos existen para el dolor de ojos crónico?

Cuando el dolor de ojos se vuelve crónico y persistente, es importante buscar opciones de tratamiento adecuadas. Aquí te presento algunas opciones que pueden ser recomendadas por un profesional de la salud ocular:

Medicamentos

Dependiendo de la causa subyacente del dolor ocular, es posible que el oftalmólogo especialista te recete medicamentos para aliviar los síntomas, entre los que se incluyen: lágrimas artificiales para la sequedad ocular, gotas para reducir la inflamación o incluso analgésicos en casos más severos.

Terapia visual

En algunos casos, la terapia visual puede ayudar a mejorar la función ocular y reducir el dolor. Esto implica ejercicios específicos para fortalecer los músculos oculares, mejorar la coordinación visual y corregir problemas de enfoque o alineación.

Cambios en el estilo de vida

Adoptar hábitos saludables puede ser beneficioso para reducir el dolor ocular crónico. Esto incluye: mantener una buena higiene ocular, descansar adecuadamente, controlar el estrés, limitar el tiempo frente a pantallas o realizar pausas frecuentes para descansar los ojos.

Tratamiento de afecciones subyacentes

Si el dolor de ojos crónico está relacionado con una alteración ocular específica como: el ojo seco crónico, la blefaritis, la conjuntivitis crónica u otros problemas, el enfoque estará en tratar y controlar la enfermedad subyacente.

Recuerda que cada caso es único y el tratamiento adecuado dependerá de la causa subyacente y de la gravedad del dolor.

¿Cómo prevenir el dolor de ojos?

Algunas medidas que puedes tomar para prevenir el dolor en los ojos son:

1. Descanso visual: toma descansos regulares si pasas mucho tiempo trabajando con pantallas o realizando tareas de visión cercana. Recuerda la regla 20-20-20: cada 20 minutos, fija la mirada en un punto lejano a unos 6 metros de distancia, durante 20 segundos.
2. Iluminación adecuada: asegúrate de tener una iluminación apropiada en tu entorno de trabajo o estudio. Evita reflejos o luces demasiado intensas que puedan causar fatiga visual.
3. Parpadear con frecuencia: Parpadear es importante para mantener tus ojos hidratados. Cuando estás frente a una pantalla, es común parpadear menos, con la sequedad ocular que ello conlleva. Haz un esfuerzo consciente para parpadear regularmente.
4. Ajuste de la pantalla: asegúrate de que la pantalla de tu ordenador o dispositivo móvil esté correctamente ajustada. La posición adecuada, el brillo y el contraste pueden reducir la tensión ocular.
5. Uso de gafas o lentes de contacto adecuadas: Si usas gafas o lentes de contacto, asegúrate de que estén actualizadas y adaptadas a tus necesidades visuales actuales. Unas gafas o lentes inapropiadas pueden aumentar el dolor de ojos.
6. Hábitos saludables: mantén un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales para mejorar la salud ocular. Además, asegúrate de descansar lo suficiente y controlar el estrés de manera efectiva.

¿Cuándo debo acudir a un oftalmólogo por el dolor de ojos?

Si sufres de dolor ocular persistente, intenso o recurrente, es fundamental consultar con un oftalmólogo especialista. 

No debes ignorar síntomas como: cambios repentinos en la visión, dolor severo, enrojecimiento, inflamación intensa, o si has sufrido una lesión en los ojos. Si ya tienes alguna enfermedad ocular y presentas nuevos síntomas, también es necesario que acudas a un especialista.

Recuerda que cada caso es único, por ello es esencial buscar atención profesional para que te realicen un diagnóstico y te receten el tratamiento más adecuado para tu caso concreto.

En nuestra clínica de oftalmología de Badajoz, Cáceres, Mérida y Portugal Sánchez Trancón, contamos con un equipo de especialistas altamente capacitados y la tecnología más avanzada para ayudarte a recuperar y mantener una buena salud visual.

No dejes que el dolor o los cambios en tu visión afecten a tu calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo y agenda tu cita, estaremos encantados de atenderte.