Recomendaciones antes de la cirugía refractiva

Recomendaciones antes de la cirugía refractiva.

El número de personas que optan por la cirugía refractiva para librarse de las gafas va aumentando cada año.

La cirugía refractiva es un conjunto de procedimientos quirúrgicos que tienen como finalidad la disminución o eliminación de los problemas de refracción del paciente, recuperando una correcta visión sin la necesidad de utilizar gafas o lentillas.

Como resultado de la constante innovación en salud y tecnología, esta intervención cada vez dura menos tiempo. Es una intervención rápida, que no requiere hospitalización y lo normal es que el paciente pueda irse a casa en un corto período de tiempo, una vez realizados los controles necesarios por el personal médico.

Pero no deja de ser un procedimiento quirúrgico. Por lo que es importante seguir una serie de sencillas recomendaciones antes de la intervención para que la recuperación sea más rápida y evitar posibles complicaciones.

Qué hacer antes de la cirugía refractiva.

  • Si utilizas lentes de contacto debes interrumpir su uso al menos siete días antes.
  • En las pruebas previas, para saber si se es candidato a la cirugía, hay que informar al médico si se está tomando algún medicamento y si se padece alguna enfermedad importante.
  • Lavarse el pelo antes de la intervención, para evitar hacerlo inmediatamente después y que restos de champú puedan irritar los ojos.
  • Seguir de forma rigurosa el tratamiento prescrito y las indicaciones del médico antes de la intervención.

El día de la intervención.

  • No utilizar maquillaje, ni cremas, especialmente alrededor de los ojos.
  • Evitar utilizar colonia o loción de afeitado.
  • Desayunar ligero y preferiblemente tres horas antes de la intervención.
  • Evitar conducir.
  • Intentar ir acompañado.

Después de la intervención.

  • Utilizar gafas de sol para proteger los ojos de la luz solar.
  • Evitar realizar esfuerzo físico.
  • Evitar forzar la vista.
  • No tocarse ni frotarse los ojos.
  • Seguir las recomendaciones sobre el tratamiento y la higiene correcta, prescritas por el oftalmólogo.

Problemas visuales y fracaso escolar

Clínica Vista Sánchez Trancón.

Uno de cada cuatro niños en edad escolar tiene defectos visuales que pueden afectar a su rendimiento académico.

Aproximadamente entre el 35 y el 40% del fracaso escolar no está relacionado directamente con la inteligencia de los alumnos, sino con defectos visuales como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, estrabismo y ojo vago o ambliopía.

La visión es un elemento clave en el proceso de aprendizaje de los niños, en la actividad física y en cómo se relacionan con los demás y con el entorno. Cuando existe un defecto de refracción o un problema visual, el niño tiene mayor dificultad para desarrollar sus actividades cotidianas con normalidad.

Si un defecto visual no se detecta a tiempo, el cerebro de los más pequeños se va adaptando a esta deficiencia y es más difícil identificarla. La prevención se convierte entonces es un elemento clave para detectar problemas visuales de forma precoz y evitar complicaciones en un futuro.

¿Qué señales hay que tener en cuenta al observar al niño?

  • Le duele la cabeza después de leer.
  • Tropieza con facilidad.
  • Se frota los ojos con frecuencia.
  • Suele sentarse cerca del televisor o se acerca mucho al libro.
  • Se salta líneas de texto cuando ya sabe leer.
  • Tiene mala alineación de los ojos.
  • Entrecierra los ojos.
  • Enrojecimiento de los ojos o lagrimeo.
  • Pestañea con más frecuencia de la habitual.
  • Inclina la cabeza hacia un lado.

Independientemente de que el niño presente alguna de estas señales, es recomendable realizar revisiones periódicas al menos una vez al año, para asegurarse de que su salud visual es buena e identificar posibles problemas que, tratados a tiempo, no revisten mayor gravedad.

La mejor época del año para las revisiones de los benjamines de la casa, es una vez finalizadas las vacaciones de verano, de cara al inicio del nuevo curso escolar. No olvides pedir cita con antelación.

Cirugía refractiva. Qué es y cuáles son sus beneficios.

Vista Sánchez Trancón.
Vista Sánchez Trancón.

En la actualidad, siete de cada diez españoles tienen problemas de visión. Cada vez más personas optan por la cirugía refractiva para librarse de las gafas.

Más allá de una cuestión estética o un factor de comodidad, estos problemas visuales pueden dificultar el buen desarrollo de actividades cotidianas.

Los defectos refractivos o ametropía, son alteraciones visuales que impiden que la imagen se enfoque correctamente sobre la retina, provocando que la visión sea borrosa. Los principales defectos refractivos son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Para corregirlos, lo más habitual es la utilización de gafas graduadas o lentillas. Pero cada vez más personas buscan darles solución a través de la cirugía refractiva.

¿Qué es la cirugía refractiva?

Cuando hablamos de cirugía refractiva, nos referimos a un conjunto de procedimientos quirúrgicos que tienen como finalidad la disminución o eliminación de los problemas de refracción del paciente, recuperando una correcta visión sin la necesidad de utilizar gafas o lentillas.

¿En qué consiste la intervención?

En función de las necesidades particulares del paciente, existen dos formas diferentes:

  • Técnicas de láser. Se modifica la forma de la córnea, eliminando capas de forma selectiva para eliminar los defectos de refracción. Recomendable para pacientes con menos de seis dioptrías. La intervención es indolora y ambulatoria y tiene una duración de solo unos minutos.
  • Lente intraocular. Para pacientes con más de seis dioptrías. Las lentes fáquicas se implantan entre la córnea y el cristalino, están recomendadas para pacientes jóvenes menores de 40/45 años. En cambio, la lente pseudofáquica sustituye al cristalino, recomendadas para pacientes que ya presentan presbicia o cataratas.

En Vista Sánchez Trancón realizamos un estudio completo personalizado de forma gratuita, para conocer que técnica es la que más se ajusta a las necesidades visuales de cada paciente y si se es o no candidato a la intervención.