Coronavirus: ¿qué debes saber en relación a tus ojos?

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Información y cuidados que se deben tener en relación a los ojos y la posible infección por coronavirus.

¿Qué son los coronavirus?

Los coronavirus son un grupo de virus muy frecuentes que provocan infecciones tanto en animales como en humanos. Los animales típicamente más afectados son los mamíferos (perros, cerdos, gatos, roedores, murciélagos, camellos, etc…) y aves.

En humanos los coronavirus causan hasta el 40% de los resfriados comunes y algunas gastroenteritis leves (gripe intestinal). Son, por lo tanto, muy frecuentes.

¿Cual es el problema?

El problema surge cuando los virus de origen animal “saltan” al ser humano, debido al contacto estrecho con ellos o a la ingesta de éstos o de sus productos. Después el virus adquiere la capacidad de transmitirse entre humanos con una elevada mortalidad. Las facilidades en el transporte, fundamentalmente aéreo, hacen el resto.

En 2003 el coronavirus SARS (Síndrome Respiratorio Severo Agudo), procedente de China, causó la muerte de 800 personas. Se cree que su origen fue debido a la ingesta de animales silvestres sin control sanitario.

En 2012 el coronavirus MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio), procedente de un mercado de mariscos y otros animales vivos de la ciudad de Wuhan, ha causado ya la muerte por neumonía grave de 169 personas, infectando a más de 90.000.

¿Qué debes saber en relación a tus ojos?

Como muchos otros virus, el coronavirus 2019-CoV puede causar conjuntivitis, por contacto directo de la conjuntiva con secreciones y objetos contaminados, así como a distancia (hasta 2 metros) a través de gotitas respiratorias (al toser, al estornudar, al hablar). La conjuntivitis puede aparecer tan pronto como 2 días después del contagio. Se cree que el principal consultor médico de China para el coronavirus, Wang Guangfa, también infectado, la adquirió a través de la conjuntiva.

Por lo tanto, recomendamos la protección de los ojos con mascarillas o gafas especiales, no sólo de la nariz y la boca, cuando se atiende o está en contacto con personas potencialmente infectadas. Además se deben usar guantes y lavar las manos con asiduidad, sirviéndose de soluciones desinfectantes (alcohol u otras).

Las personas con conjuntivitis y síntomas respiratorios que hayan viajado a China o estado en contacto con personas que hayan viajado, deben considerarse en riesgo de infección.

¿Puedo viajar en avión si tengo problemas visuales?

Cuando viajamos en avión, es recomendable consultar con el oftalmólogo ante ciertas patologías visuales o si nos hemos sometido a una cirugía ocular recientemente. El especialista podrá valorar si este medio de transporte es el más adecuado.

Los desplazamientos en avión cada vez son más frecuentes. Ya sea por razones de ocio o de trabajo, es un medio de transporte utilizado principalmente por su comodidad y rapidez. Cuando organizamos un viaje nos ocupamos de la documentación y el equipaje, o de conocer bien las características del destino, principalmente si viajamos al extranjero. Pero solemos pasar por alto cuestiones indispensables como la salud, cuando no se padece una patología grave o limitante.

En lo referente a la salud ocular, hay algunas circunstancias que pueden intervenir a la hora volar. Tenerlas en cuenta nos ayudará a prevenir posibles complicaciones y disfrutar del viaje sin preocupaciones.

Recomendaciones

Después de una cirugía de cataratas o de glaucoma, se puede utilizar el avión, siempre que sigamos las recomendaciones del oftalmólogo.

Si la cirugía es para reparar la retina o un transplante de córnea, dependiendo de la técnica utilizada, debemos extremar las precauciones porque puede resultar peligroso volar, salvo indicación contraria del oftalmólogo.

Es seguro viajar después de una cirugía que se practique en la parte exterior del ojo o en el párpado, pero igualmente bajo recomendación y revisión médica.

No hay contraindicaciones para volar si se tienen las pupilas dilatadas después de un examen oftalmológico, teniendo la precaución de utilizar gafas de sol, minimizando así la fotosensibilidad.

La queratitis tampoco dificulta el viajar en avión. Pero el aire seco de la cabina puede empeorar los síntomas. Es recomendable mantener la humectación del ojo utilizando lágrima artificial.

Si durante el viaje se presenta visión borrosa, dolor intenso, aparición de flashes o cualquier otra circunstancia repentina, es importante buscar atención médica de urgencia al llegar a destino y no esperar hasta volver a casa.