
El cuidado de la vista es imprescindible durante todo el año, pero es en verano cuando debemos ser más constantes y disfrutar así de una buena salud visual.
El sentido de la vista es el más desarrollado de los cinco que tenemos, nos permite conectarnos con el exterior y realizar un gran número de actividades. La prevención y cuidados son elementos esenciales para garantizar el buen estado de nuestros ojos, mucho más en verano cuando la exposición a agentes externos que puedan dañarlos es mayor.
7 recomendaciones para cuidar tus ojos en verano
- No salgas sin tus gafas de sol. La exposición a la luz solar brillante puede dañar los tejidos de la superficie del ojo, la córnea y el cristalino. Tan necesario es aplicarse el protector solar para la piel como utilizar gafas de sol.
- Protege tus ojos del agua. El agua de ríos, playas, pantanos y piscinas puede contener gérmenes e impurezas, además, los productos químicos utilizados para desinfectar el agua de las piscinas, pueden causar irritación o infecciones. Procura utilizar gafas de natación y si no es posible, al menos no abras los ojos bajo el agua.
- Hidrátate. Bebe el agua suficiente para mantener la hidratación que tu organismo necesita. Beber agua de forma frecuente, nos ayudará a evitar la sequedad ocular.
- Evita mirar directamente al sol. No importa si llevas las gafas de sol puestas, mirar directamente al sol es perjudicial para tus ojos.
- Parpadea con frecuencia. El aire acondicionado y el calor seco de algunas zonas pueden aumentar la sequedad ocular.
- Pasa más tiempo al aire libre. Pasear, descansar o realizar actividades al aire libre ayuda a desarrollar habilidades visuales y a potenciar la agudeza visual lejana.
- Cuida la alimentación. Mantener una alimentación sana y equilibrada, rica en vitaminas y minerales, como las frutas y las verduras, es indispensable para no excedernos con las grasas y azúcares en el período vacacional.