Dacriocistitis aguda: ¿Qué es? ¿Cómo se trata?

¿Has notado hinchazón y dolor en la parte inferior de tu ojo? Podría ser un síntoma de dacriocistitis aguda, una infección en el saco lagrimal que suele ser bastante dolorosa.

Aunque a veces pueda tener un aspecto similar al orzuelo, la dacriocistitis aguda es una infección más grave que puede requerir un tratamiento médico específico.

Si no se trata adecuadamente, la infección puede propagarse a otras áreas del ojo y causar complicaciones de mayor gravedad.

Pero no te preocupes, en este artículo descubrirás todo lo que necesitas saber sobre los síntomas, causas y tratamientos de la dacriocistitis aguda.

Dacriocistitis aguda 

¿Qué es la dacriocistitis aguda?

La dacriocistitis es una inflamación que afecta al saco lagrimal y se caracteriza por la obstrucción de la vía lagrimal.

Esta afección se presenta de forma repentina y suele afectar al ángulo interno del ojo de manera unilateral, es decir; suele afectar únicamente a un ojo.

La inflamación ocurre cuando el conducto nasolagrimal, que conecta el saco lagrimal con la nariz, se bloquea.

Esta obstrucción impide el drenaje adecuado del líquido lagrimal, lo que crea un ambiente perfecto para el crecimiento de bacterias dando lugar a una infección aguda conocida como dacriocistitis.

Causas de la dacriocistitis aguda

La dacriocistitis aguda puede producirse por múltiples causas, algunas de las más comunes son:

1. Obstrucción del conducto nasolagrimal

La causa principal de la dacriocistitis aguda es la obstrucción del conducto nasolagrimal. Esta obstrucción puede ser el resultado de anomalías congénitas, estrechamiento del conducto, pólipos nasales u otras obstrucciones físicas.

2. Infecciones bacterianas

Las infecciones bacterianas son otra causa común de la dacriocistitis aguda.

Las bacterias como Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa, pueden colonizar el saco lagrimal inflamado debido a la obstrucción del conducto, produciéndose como consecuencia la infección. 

3 Infecciones virales

Algunos virus, como el virus del herpes simple, también pueden desencadenar la dacriocistitis aguda. Estas infecciones virales pueden causar inflamación e irritación en el saco lagrimal, dando lugar a la dacriocistitis.

4 Traumatismos o cirugías previas

Los traumatismos faciales o cirugías nasales anteriores pueden dañar o alterar la estructura del conducto nasolagrimal, aumentando el riesgo de obstrucción y dando lugar a la aparición de dacriocistitis aguda.

5 Tumoraciones

Los tumores o masas anormales en la región del saco lagrimal o el conducto nasolagrimal pueden bloquear el flujo normal de las lágrimas, provocando la acumulación de líquido e inflamación.

Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las posibles causas de la dacriocistitis aguda, y que el diagnóstico preciso debe ser realizado por un oftalmólogo especialista a través de una evaluación adecuada.

Síntomas de la dacriocistitis aguda

Los síntomas de la dacriocistitis aguda van a variar dependiendo del grado de afección y de la gravedad de la infección en cada caso concreto, en general, esta infección ocular puede presentarse con 1 o más síntomas como…

-Enrojecimiento e hinchazón: la dacriocistitis aguda aparece con enrojecimiento de la piel e hinchazón en la esquina interna del ojo, cerca del borde nasal.

-Dolor o sensibilidad: también se presenta con dolor agudo o sensibilidad en la zona afectada, que puede aumentar al tocar o presionar la región inflamada.

-Lagrimeo excesivo: cuando el conducto nasolagrimal está bloqueado o inflamado puede haber un lagrimeo excesivo o acumulación de lágrimas en el ojo afectado.

-Secreción mucopurulenta: la dacriocistitis aguda puede generar una secreción mucopurulenta de color amarillento o verdoso, que se acumula en el ojo y puede ser visible en la esquina interna del párpado.

-Sensación de cuerpo extraño: la dacriocistitis aguda se presenta con una sensación incómoda en el ojo afectado, como la presencia de un cuerpo extraño.

-Fiebre y malestar general: en casos más severos, la dacriocistitis aguda puede provocar fiebre y malestar general debido a la extensión de la infección a tejidos circundantes.

Si tienes alguno de estos síntomas, es fundamental que acudas a un profesional para que te realice un diagnóstico preciso y te recete un tratamiento adecuado. 

Tipos de dacriocistitis aguda según el agente causante

Como ya sabes, existen diferentes causas por las que se pueden producir estos tipos de trastornos oftálmicos, en general, según las causas más comunes que la provocan se puede hacer la siguiente clasificación:

➜ Dacriocistitis aguda bacteriana

Esta variante de dacriocistitis es causada por una infección bacteriana en la zona del saco lagrimal. Los principales microorganismos responsables suelen ser el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pneumoniae.

➜ Dacriocistitis aguda viral

La inflamación e infección en el saco lagrimal pueden ser consecuencia de un virus, como el herpes simple. Aunque es menos común que la dacriocistitis bacteriana, esta infección viral puede generar síntomas similares y complicaciones si no se trata adecuadamente.

➜ Dacriocistitis aguda obstructiva

En ciertos, la dacriocistitis aguda es causada por la obstrucción del conducto nasolagrimal. 

Esta obstrucción impide el drenaje adecuado de las lágrimas y favorece la acumulación de líquido en el saco lagrimal.

Es importante destacar que la dacriocistitis aguda es un proceso complejo en el que múltiples factores pueden estar involucrados. En muchos casos, la infección bacteriana o viral está asociada con la obstrucción del conducto nasolagrimal.

Además, esta obstrucción crónica puede llevar a la presencia permanente de gérmenes en la zona, lo que aumenta el riesgo de trastornos oculares y complicaciones.

¿Qué diferencias hay entre la dacriocistitis aguda y crónica?

Aunque ambas afectan al saco lagrimal, hay diferencias entre la dacriocistitis aguda o crónica.

La dacriocistitis aguda se caracteriza por una inflamación del saco lagrimal repentina, con síntomas intensos que aparecen de forma abrupta y tienen una duración breve.

En cambio, la dacriocistitis crónica es persistente, con síntomas menos intensos pero que se prolongan en el tiempo.

Ambas afecciones del conducto lagrimal requieren atención médica para su diagnóstico y tratamiento adecuado, ya que son consecuencia de una obstrucción en la vía lagrimal.

¿Cómo se diagnostica la dacriocistitis?

El diagnóstico de la dacriocistitis debe ser realizado por un oftalmólogo especialista.

Durante la consulta, el médico llevará a cabo una exploración física del canto interno del ojo como parte del examen oftalmológico.

Además, el especialista puede llevar a cabo una prueba para evaluar el flujo del líquido en el saco lagrimal.

En casos de dacriocistitis bacteriana, es posible que se realice un cultivo de la secreción para identificar la bacteria responsable. Además, en situaciones específicas se pueden solicitar estudios complementarios para confirmar el diagnóstico. 

Dacriocistitis congénita en niños ¿Es posible?

La dacriocistitis congénita es una afección poco común que puede presentarse en bebés recién nacidos. En esta afección, el conducto nasolagrimal que conecta el saco lagrimal con la cavidad nasal está obstruido o subdesarrollado desde el nacimiento.

Esta obstrucción puede causar la acumulación de lágrimas en el saco lagrimal, dando lugar a la inflamación e infección, y como consecuencia puede producir: hinchazón, enrojecimiento y secreción en la esquina interna del ojo.

¿Cómo es el tratamiento de la dacriocistitis aguda en niños?

Aunque la dacriocistitis congénita puede resolverse por sí sola en algunos casos a medida que el bebé crece, en otros casos puede ser necesaria la intervención médica. 

El oftalmólogo especialista puede recomendar masajes suaves en el área, antibióticos tópicos o, en casos más graves, un sondaje o procedimiento quirúrgico para desbloquear el conducto.

Si sospechas que tu bebé puede tener dacriocistitis congénita, es importante contactar con un oftalmólogo infantil para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado.

El seguimiento regular con el oftalmólogo permitirá monitorear y gestionar adecuadamente la condición para garantizar la salud ocular del bebé.

Tratamiento de la dacriocistitis aguda

Una vez el especialista haya evaluado y diagnosticado la dacriocistitis aguda, se determinará el tratamiento más adecuado en cada caso, como por ejemplo:

Alivio de los síntomas

Como tratamiento inicial en casa, para aliviar los síntomas se puede proceder a la aplicación de compresas calientes en el área afectada para aliviar la infección del saco lagrimal.

Tratamiento con medicamentos

En casos de infección bacteriana, se pueden recetar antibióticos, ya sea por vía oral o tópica, para combatir la bacteria causante de la dacriocistitis.

Drenaje

En situaciones más graves, puede ser necesario drenar el saco lagrimal para aliviar la acumulación de líquido y reducir el edema.

Cirugía

En casos recurrentes o crónicos, puede ser necesaria la cirugía.

Los procedimientos más comunes son la dacriocistorrinostomía, para que el drenaje vuelva a ser normal, y la dacriocistectomía, para extirpar parcial o totalmente el saco lagrimal.

Sea cual sea el tratamiento más adecuado en cada caso, es importante seguir las indicaciones del especialista en cuanto al tratamiento y su duración. Si los síntomas persisten o empeoran, es fundamental comunicarse con el médico para recibir una evaluación adicional y ajustar el tratamiento si es necesario. 

Cuidados tras la operación

Después de la operación de dacriocistitis, es fundamental seguir los cuidados adecuados para garantizar la recuperación, como por ejemplo:

✔️ Mantener el área operada limpia y seca siguiendo las instrucciones del oftalmólogo.
✔️ Aplicar compresas frías sobre el área para reducir la inflamación durante los primeros días.
✔️ Tomar los medicamentos recetados según las indicaciones del médico para controlar el dolor y prevenir infecciones.
✔️ Evitar tocar o frotar el área operada para facilitar la cicatrización.
✔️ Asistir a las citas de seguimiento programadas para evaluar el progreso y recibir instrucciones adicionales.

Es fundamental seguir los cuidados postoperatorios recomendados por el especialista, ya que esto ayudará a que la recuperación sea exitosa y a evitar complicaciones.

Complicaciones de la dacriocistitis aguda

La dacriocistitis aguda, si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones como:

1 Absceso

Puede formarse un absceso, que es una acumulación de pus en el área afectada, lo cual puede requerir drenaje quirúrgico.

2 Celulitis periorbitaria

La infección puede extenderse a los tejidos circundantes al ojo, causando inflamación y enrojecimiento en la piel de alrededor del ojo.

3 Infecciones recurrentes

En algunos casos, la dacriocistitis aguda puede repetirse o convertirse en una infección crónica, lo que requiere un tratamiento más prolongado y puede afectar a la calidad de vida del paciente.

4 Obstrucción persistente

Si la obstrucción del conducto nasolagrimal persiste o no se resuelve adecuadamente, puede ser necesario recurrir a la cirugía para restablecer el flujo normal de lágrimas.

Prevención de la dacriocistitis aguda

Aunque no se puede evitar por completo la dacriocistitis aguda, hay algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de su aparición:

➜ Mantén una buena higiene ocular, lavando suavemente el área alrededor de los ojos y evitando el contacto con sustancias irritantes.

➜ Evita el contacto directo con personas que tengan infecciones oculares contagiosas, como en casos de conjuntivitis bacteriana.

➜ Si usas lentes de contacto, sigue las instrucciones de limpieza y desinfección adecuadas.

➜ Si notas obstrucción nasal o lagrimeo persistente, es importante que busques atención médica para evaluar y tratar cualquier problema subyacente antes de que se desarrolle una infección.

Recuerda que estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de dacriocistitis aguda, pero no garantizan su prevención total. 

Tratamiento de la diacriocistitis en Badajoz, Cáceres y Portugal

En nuestra clínica de oftalmología en Badajoz, Cáceres y Portugal, somos especialistas en el tratamiento de la dacriocistitis y otras enfermedades oculares como las cataratas o el glaucoma.

Contamos con un equipo médico altamente especializado en diversas patologías, respaldado por usar tecnología de vanguardia y por ser pioneros en tratar con las técnicas más avanzadas. Evaluamos tu caso de manera minuciosa y te ofrecemos opciones de tratamiento personalizadas.

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Secreción ocular ¿Es normal? ¿Cuándo acudir al oftalmólogo?

Es posible que en más de una ocasión hayas experimentado un exceso de secreción ocular, lagrimeo excesivo o hayas tenido los “ojos llorosos”. Esta afección ocular que se produce en la conjuntiva puede deberse a diferentes causas, y en general es un mecanismo de defensa del organismo producido por las glándulas de meibomio para proteger y mantener lubricados los ojos.

Pero… ¿Qué significa este síntoma? ¿Qué provoca esta secreción excesiva? ¿Cuándo acudir a un oftalmólogo?todo esto y mucho más lo verás a continuación.

 

 ¿Qué es la sereción ocular?

La secreción ocular, comúnmente llamada legaña o lagaña, es una sustancia compuesta principalmente por mucosidad, células de la piel y otros desechos, que tiende a acumularse en el ángulo interno del ojo.

La presencia de esta secreción en pequeñas cantidades es un fenómeno normal, ya que desempeña un papel esencial en mantener los ojos lubricados y protegidos de partículas, desechos y sedimentos potencialmente dañinos que puedan causar daño en la superficie ocular.

Sin embargo, cuando hay un exceso de secreción en el ojo, puede indicar que algo no está funcionando correctamente o puede ser síntoma de una enfermedad ocular subyacente.

Entonces, ¿qué lo provoca?

Causas de la secreción ocular

La secreción ocular excesiva la provocan diversas causas, y dependiendo de la causa que lo haya provocado, el tipo de secreción variará. Algunas de las causas más comunes de la secreción ocular son:

Infecciones

Las infecciones oculares bacterianas como la conjuntivitis bacteriana, pueden causar una secreción ocular amarilla o verde. En cambio, las infecciones virales como la conjuntivitis viral, suelen generar una secreción más acuosa.

Alergias

Las reacciones alérgicas, como la conjuntivitis alérgica, o la hiperemia conjuntival también pueden provocar secreción ocular, a menudo acompañada de enrojecimiento, picazón e hinchazón en los ojos.

Ojo seco

El síndrome de ojo seco se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando las lágrimas se evaporan demasiado rápido. Esta sequedad ocular puede causar irritación, enrojecimiento, y a veces un aumento en la producción de mucosidad como respuesta del cuerpo para proteger el ojo.

Blefaritis

La blefaritis es una inflamación en el borde de los párpados, generalmente causada por una infección bacteriana o una disfunción en las glándulas sebáceas de los párpados. Esta afección puede generar una secreción pegajosa y costras en las pestañas.

Dacriocistitis

La dacriocistitis es una infección del saco lagrimal, que puede provocar secreción purulenta, enrojecimiento e hinchazón en el área del lagrimal.

Obstrucción del conducto lagrimal

La obstrucción del conducto lagrimal impide que las lágrimas drenen adecuadamente, lo que puede causar acumulación de líquido y secreción en el ojo.

Agentes irritantes

La exposición a sustancias químicas irritantes, humo, polvo o partículas extrañas puede causar una secreción ocular temporal, ya que el cuerpo intenta expulsar el agente irritante.

Causas secreción ocular

Tipos de secreción ocular

Los diferentes tipos y síntomas de una secreción ocular pueden variar en apariencia y consistencia, dependiendo de la causa que lo haya provocado, como por ejemplo:

Secreción acuosa

Esta secreción es líquida y transparente, similar al agua. Suele ser una respuesta a alergias, irritaciones oculares o infecciones virales como la conjuntivitis viral. La secreción acuosa puede ir acompañada de enrojecimiento, picazón y lagrimeo excesivo.

Secreción mucosa

Esta secreción es más espesa y viscosa, de aspecto gelatinoso. Es más común en casos de síndrome de ojo seco, cuando la película lagrimal no es suficiente o se evapora rápidamente y el ojo intenta compensar produciendo más mucosidad. La secreción mucosa puede ir acompañada de sensación de cuerpo extraño en el ojo, enrojecimiento y molestias al parpadear.

Secreción purulenta

Esta secreción tiene una consistencia más espesa y un color verde o amarillento. Suele ser indicativa de una infección bacteriana, como la conjuntivitis bacteriana o la dacriocistitis. La secreción purulenta a menudo va acompañada de otros síntomas, como enrojecimiento, hinchazón, dolor y sensibilidad en el área afectada.

Cabe mencionar que algunas afecciones oculares pueden presentar más de un tipo de secreción ocular al mismo tiempo, dificultando su identificación. Por lo tanto, si experimentas cualquier tipo de secreción ocular anormal, persistente o acompañada de otros síntomas, es importante que consultes a un oftalmólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

¿Es contagiosa la secreción ocular?

La secreción de los ojos en sí misma no es contagiosa, pero si está causada por una infección como la conjuntivitis, puede transmitirse fácilmente a otras personas a través del contacto directo o indirecto.

¿Cómo prevenirla si es de origen infeccioso?

Hay ciertas pautas que si se llevan a cabo pueden evitar el contagio de esta afección ocular, como por ejemplo:

Mantener una buena higiene ocular: Lávate las manos con frecuencia y siempre antes de tocar tus ojos. Limpia regularmente los párpados con un paño limpio y húmedo, especialmente al despertar, para eliminar cualquier acumulación de secreción.

Evitar compartir objetos personales: No compartas toallas, almohadas, maquillaje, gafas o lentes de contacto con otras personas, ya que esto puede propagar infecciones oculares.

Prevenir secreción ocular

Cambiar y limpiar las lentes de contacto: Sigue las instrucciones del fabricante y de tu oftalmólogo para cambiar y limpiar las lentes de contacto de forma adecuada. No duermas con las lentes de contacto puestas, a menos que estén diseñadas para ello.

Utilizar gafas protectoras: Utiliza gafas protectoras al nadar, al realizar actividades al aire libre o al exponerte a sustancias químicas o partículas que puedan irritar los ojos.

Evitar tocarse los ojos con las manos sucias: Si tienes una infección ocular, evita tocar o frotar tus ojos, ya que esto podría empeorar la infección y facilitar su propagación a otras personas.

¿Qué factores externos afectan a la secreción ocular?

Existen varios factores externos que pueden incidir en la aparición de la secreción ocular, como por ejemplo:

Polvo, humo y contaminantes ambientales

Las partículas presentes en el aire, como el polvo, el humo, ciertas partículas pequeñas como arena y otros agentes contaminantes, pueden irritar los ojos y desencadenar una producción excesiva de secreción ocular. Estas sustancias irritantes pueden acumularse en la superficie del ojo, lo que provoca que se genere más secreción con el objetivo de eliminar dichos elementos y proteger el ojo.

Cambios bruscos de temperatura y humedad

Las fluctuaciones repentinas en la temperatura y la humedad ambiental pueden afectar al equilibrio de la película lagrimal, y con ello, la producción de secreción ocular. Por ejemplo, el aire frío y seco puede incrementar la evaporación de las lágrimas, causando sequedad en los ojos. A su vez, esto puede provocar una producción excesiva de secreción para compensar la falta de lubricación.

Exposición prolongada a dispositivos electrónicos que emiten luz azul

El uso prolongado de dispositivos electrónicos como: smartphones, ordenadores y tabletas que emiten luz azul, puede generar fatiga ocular y sequedad en los ojos.

Al estar secos, el cuerpo puede incrementar la producción de secreción para mantenerlos lubricados y protegidos. Además, el uso de estos dispositivos puede disminuir la frecuencia del parpadeo, afectando la distribución adecuada de las lágrimas y contribuyendo a la acumulación de secreción.

Para prevenir y reducir la secreción ocular y el exceso de lagañas en los ojos relacionada con estos factores externos, es fundamental mantener una buena higiene ocular, tomar descansos periódicos al utilizar dispositivos electrónicos y proteger los ojos del polvo y otros irritantes ambientales, utilizando gafas protectoras o gafas de sol cuando sea necesario.

¿Cómo limpiar los ojos correctamente ante la secreción ocular?

Si tienes secreción en los ojos, es importante que los limpies correctamente para evitar infecciones y mantener una buena higiene ocular, siguiendo estos pasos:

  1. Lávate las manos con agua y jabón antes de tocar tus ojos o la zona alrededor de ellos. Asegúrate de frotar bien todas las áreas de las manos durante al menos 20 segundos.
  2. Usa un paño limpio, suave y de algodón para evitar irritaciones en los ojos. Humedécelo con agua tibia (ni muy caliente ni fría) y cierra los ojos.
  3. Coloca el paño humedecido en el párpado y aplica una presión suave pero firme. Comienza en el ángulo interno del ojo y desliza el paño hacia el ángulo externo del ojo en un movimiento continuo. Hazlo varias veces, sin frotar ni ejercer demasiada presión.
  4. Asegúrate de limpiar ambos ojos, usando una parte diferente del paño o un paño nuevo para cada ojo. Esto evitará la propagación de bacterias o infecciones.
  5. Seca suavemente el área con una toalla limpia o un paño suave, sin frotar.
  6. Si es necesario, repite la limpieza varias veces al día, especialmente si hay más secreción.

Si la secreción persiste o empeora, es importante que consultes a un médico o un especialista en oftalmología. Así te aseguras de que todo está bien y evitas complicaciones.

Secreción ocular bebés

Cómo prevenir la transmisión de secreción ocular si se tiene un bebé

La secreción ocular en bebés puede deberse a varias causas, como infecciones o bloqueo del conducto lagrimal. Para proteger la salud ocular del bebé, sigue estos consejos:

1 Higiene de las manos

Lávate las manos con frecuencia y siempre antes de tocar los ojos del bebé o limpiar la secreción ocular. Esto es fundamental para evitar la propagación de bacterias o virus.

2 Limpieza alrededor de los ojos

Utiliza un paño suave y limpio, humedecido con agua tibia, para limpiar suavemente los ojos del bebé. Asegúrate de limpiar desde el ángulo interno hacia el externo, usando una parte diferente del paño para cada ojo y cambiando el paño después de cada uso. No utilices el mismo paño en ambos ojos para evitar la propagación de infecciones.

3 Evitar el contacto directo

Si tú o alguien de la familia tiene una infección ocular, evita el contacto directo con el bebé y asegúrate de que todos los miembros de la familia sigan prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos frecuentemente y no compartir objetos personales.

4 Higiene de los objetos del bebé

Lava y desinfecta regularmente los objetos que el bebé pueda llevarse a los ojos, como juguetes y chupetes, y evita que puedan usarlo otros niños.

5 Mantén un entorno limpio

Asegúrate de que el espacio donde se encuentra el bebé esté limpio y libre de polvo, pelo de mascotas u otros alérgenos que puedan irritar los ojos y causar secreción ocular.

6 Consulta al pediatra

Si la secreción ocular del bebé persiste, se vuelve más intensa o se acompaña de otros síntomas como enrojecimiento, hinchazón o fiebre, consulta al pediatra. Podría ser necesario un tratamiento médico para tratar la causa subyacente de la secreción ocular.

Siguiendo estos consejos, podrás prevenir la transmisión de secreción ocular y proteger la salud ocular de tu bebé. Recuerda que la prevención y la higiene son fundamentales para evitar posibles complicaciones o infecciones.

Clínica oftalmología

¿Qué hacer si la secreción ocular no desaparece? ¿Cuándo acudir a un oftalmólogo?

Si la secreción ocular persiste a pesar de mantener una buena higiene ocular y tomar medidas de prevención, es fundamental consultar a un oftalmólogo para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Hay ciertos casos como:

  1. Si la secreción ocular persiste o empeora después de varios días.
  2. Si la secreción es de color amarillo o verde, lo que podría indicar una infección bacteriana.
  3. Si experimentas otros síntomas como enrojecimiento, dolor, hinchazón, picazón, sensibilidad a la luz o cambios en la visión.
  4. Si la secreción se presenta en un recién nacido, ya que podría ser indicativo de una infección o bloqueo del conducto lagrimal.
  5. Si usas lentes de contacto y experimentas secreción ocular anormal, ya que podría estar relacionado con una infección o irritación provocada por las lentes.

En cualquier de estos casos es recomendable que acudas a un oftalmólogo especialista o clínica de oftalmología lo antes posible para que te realicen una evaluación completa de tus ojos y te dé un diagnóstico preciso para tu problema ocular.

En función de la causa, el tratamiento podría comprender el uso de medicamentos, como colirios o pomadas antibióticas, antivirales o antialérgicas, además de adoptar medidas de autocuidado en casa, como la aplicación de paños tibios y la limpieza delicada de los párpados. Es esencial cumplir con las recomendaciones del experto para solucionar el problema y evitar complicaciones a futuro.Si alguno de los casos anteriores es el tuyo y necesitas acudir a un oftalmólogo de confianza, contacta con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

Infecciones oculares: ¿Cuáles son las más comunes? ¿Se pueden prevenir?

¿Sueles sufrir infecciones oculares? Las infecciones en el ojo son un problema muy común que afectan a personas de todas las edades, aunque son más frecuentes en niños y personas mayores. Las infecciones oculares pueden ser causadas por bacterias, virus, herpes u otros microorganismos, y pueden afectar diferentes partes del ojo como; la conjuntiva, la córnea, el iris, la retina, entre otros.

Pero no te preocupes, en este artículo te vamos a explicar todo lo que debes saber acerca de esta patología ocular, y cuáles son las infecciones más comunes.

Infecciones oculares

¿Qué síntomas pueden indicar que tienes una infección ocular?

Los síntomas de las infecciones oculares dependerán del tipo y del grado de afección de la misma. En general, los síntomas más frecuentes suelen ser:

– Enrojecimiento del ojo.
– Dolor ocular y sensación de ardor.
– Sensibilidad a la luz.
– Picazón en el ojo.
– Secreción ocular (pus).
– Sensación de cuerpo extraño dentro del ojo.
– Visión borrosa.
– Lagrimeo excesivo.
– Hinchazón y enrojecimiento de los párpados.

Es importante que tengas en cuenta que algunos de estos síntomas pueden ser comunes también en otras afecciones oculares, por eso, lo mejor es acudir a una clínica de oftalmología para que te realicen un diagnóstico preciso y te receten un tratamiento adecuado.

Infecciones oculares síntomas

¿Cuáles son los tipos de infecciones oculares más comunes?

Hay varios tipos de infecciones oculares comunes que pueden afectar a personas de todas las edades. Algunas de las infecciones oculares más frecuentes son:

1 Conjuntivitis

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, que es la membrana delgada y transparente que cubre la parte blanca de los ojos y el interior de los párpados. Puede ser causada por bacterias, virus o alergias, de ahí los diferentes tipos de conjuntivitis como la conjuntivitis bacteriana, viral o la alérgica.

Los síntomas más frecuentes suelen ser; enrojecimiento ocular, secreción, picazón y sensación de cuerpo extraño en el ojo.

2 Orzuelo

Un orzuelo es una infección bacteriana de las glándulas sebáceas del borde del párpado (la base de las pestañas). Se presenta como un bulto rojo y doloroso, similar a un grano o pústula, que puede causar hinchazón, molestias ytrastornos en los párpados.

3 Blefaritis

Se trata de una inflamación del borde del párpado, generalmente causada por bacterias o ácaros. Los síntomas más frecuentes de la blefaritis suelen ser; enrojecimiento ocular, hinchazón, picazón, descamación y sensación de cuerpo extraño en el ojo.

4 Queratitis

La queratitis es una infección e inflamación de la córnea, la capa transparente que cubre el iris y la pupila. Puede estar provocada por bacterias, virus u hongos. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz y visión borrosa.

5 Uveítis

Se da cuando se produce una inflamación de la úvea, que incluye; el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. La pueden causar; infecciones, enfermedades autoinmunes o traumas. Los síntomas más comunes de la uveítis son; dolor, enrojecimiento, visión borrosa y sensibilidad a la luz.

¿Cómo se diagnostican las infecciones oculares?

El diagnóstico debe realizarlo siempre un oftalmólogo especialista, mediante la historia clínica del paciente, un examen ocular exhaustivo, y si es necesario, otras pruebas complementarias como la toma de muestras de tejido ocular para analizarlas en el laboratorio.

Infección ocular diagnóstico

Infecciones oculares relacionadas con el uso de lentes de contacto.

El uso de lentes de contacto aumenta el riesgo de infecciones oculares relacionadas con bacterias y hongos si no se siguen las pautas de higiene y cuidado adecuadas. Los usuarios de lentes de contacto que no hacen un buen uso de las lentes suelen estar más expuestos a padecer; queratitis, conjuntivitis o úlceras corneales.

Tratamientos para diferentes tipos de infecciones oculares.

El tratamiento más adecuado para cada infección ocular deberá valorarlo un oftalmólogo especialista y variará dependiendo del tipo y del grado de afección. Entre los tratamientos más comunes se encuentran:

➜ Tratamientos farmacológicos

En casos más leves el oftalmólogo podrá recetar tratamientos como; lágrimas artificiales, pomadas, comprimidos antivirales, antibióticos o antifúngicos. 

Estos tratamientos deben ser prescritos por un especialista y se administran según las indicaciones específicas para cada caso, ya que cada caso es único y requiere un enfoque personalizado en función de las necesidades del paciente y de la naturaleza de la infección.

➜ Cirugía

En casos de infecciones oculares graves o crónicas, puede ser necesario recurrir a la cirugía como opción de tratamiento. La cirugía se emplea cuando los tratamientos farmacológicos no han sido efectivos o cuando la infección ha avanzado hasta tal punto que pone en riesgo la salud ocular o la visión del paciente.

Algunos de los procedimientos quirúrgicos que se pueden realizar en estos casos incluyen la eliminación del tejido infectado, lo cual es esencial para prevenir la propagación de la infección a otras áreas del ojo o a los tejidos circundantes.

Además, si se forma un absceso como resultado de la infección, puede ser necesario drenarlo quirúrgicamente para aliviar la presión en el área afectada y permitir la recuperación del tejido.

Ten siempre presente que no debes automedicarte ni tratar la infección por tu cuenta, ya que esto podría empeorar la situación.

¿Cómo saber si un niño tiene una infección ocular?

Reconocer si un niño tiene una infección ocular puede ser un poco más difícil que en adultos, ya que los niños podrían no ser capaces de describir sus síntomas con precisión. Sin embargo, hay algunos signos y síntomas, similares a los de los adultos, que pueden indicar que el niño tiene una infección ocular, como por ejemplo;

– Ojos enrojecidos e hinchados.
– Lagrimeo excesivo.
– Sensación de picazón o ardor en los ojos.
– Dolor en los ojos.
– Sensibilidad a la luz.
– Descarga de pus o secreción amarillenta del ojo.
– Dificultad para abrir los ojos por la mañana.
– Visión borrosa o disminución de la visión.

Si sospechas que tu hijo podría tener una infección ocular, es importante que lo lleves a un oftalmólogo infantil para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Infecciones oculares niños

Consejos para prevenir infecciones oculares

Aunque hay diferentes tipos de infecciones oculares dependiendo de la causa, hay ciertas pautas que ayudan a prevenir la mayoría de las infecciones oculares, como por ejemplo;

1 Higiene de manos

Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón antes de tocar tus ojos o el área de alrededor. Si no puedes lavarlas, utiliza desinfectante de manos.

2 No compartir objetos personales

Evita compartir toallas, pañuelos, lentes de contacto, maquillaje o accesorios para limpiar lentes de contacto, ya que pueden transmitir infecciones oculares.

3 Evitar tocarse los ojos

Procura no tocarte los ojos con las manos sucias y evita tocarlos con objetos que puedan estar contaminados, como pañuelos de papel usados.

4 Usa protección ocular

Si trabajas en entornos con materiales peligrosos, polvo o partículas, usa gafas protectoras para prevenir la entrada de estas sustancias en tus ojos.

5 Limpieza de toallas y sábanas

Cambia con frecuencia las toallas y sábanas para evitar la acumulación de bacterias y gérmenes que puedan afectar a tus ojos.

6 Cuidado de las lentes de contacto

Si utilizas lentes de contacto, sigue las instrucciones de limpieza proporcionadas por tu óptico y reemplaza las lentes según la frecuencia recomendada para prevenir infecciones oculares.

¿Cómo evitar infecciones oculares en la piscina y en la playa?

El verano suele ser una de las épocas del año en las que más proliferan las infecciones de los ojos, especialmente las de origen infeccioso y/o contagioso. Para evitar las infecciones oculares en la piscina y en la playa, sigue estos consejos:

 Usa gafas de natación: utiliza gafas de natación ajustadas y de buena calidad para proteger tus ojos del cloro en las piscinas y de la sal y las bacterias en el agua del mar.

 Aclara bien tus ojos: después de nadar, aclara tus ojos con agua dulce para eliminar residuos de cloro, sal o bacterias que puedan haber entrado en contacto con tus ojos.

 Quítate las lentes de contacto: si usas lentes de contacto, es mejor que te las quites antes de nadar. Las lentes pueden retener bacterias y aumentar el riesgo de infecciones oculares. Si no puedes quitártelas, asegúrate de usar gafas de natación ajustadas.

 No abras los ojos bajo el agua: aunque pueda resultar tentador, abrir los ojos bajo el agua puede exponerlos a bacterias y otras sustancias contaminantes.

 Evita nadar en aguas contaminadas: no nades en piscinas mal mantenidas o en playas con niveles altos de contaminación que puedan contener virus o bacterias.

Siguiendo estos consejos, podrás reducir el riesgo de infecciones oculares mientras disfrutas de manera segura.

Evitar infecciones oculares

¿Cuándo se debe consultar a un oftalmólogo por una infección ocular?

Es importante acudir a un oftalmólogo si; los síntomas empeoran, son persistentes, notas cambios en la visión, tienes dolor intenso, sensibilidad a la luz o una lesión ocular.

Además, es importante que acudas lo antes posible si tienes; pérdida de la visión repentina, dolor intenso e insoportable, secreción ocular severa, lesión ocular grave o si has estado en contacto con sustancias químicas.

Un diagnóstico y tratamiento temprano pueden prevenir complicaciones y garantizar una recuperación adecuada.

¿Se puede complicar una infección ocular?

Sí, una infección ocular puede complicarse si no se trata adecuadamente o a tiempo.

La infección puede extenderse a otras partes del ojo, como la córnea, el iris o la retina, pudiendo derivar en problemas más serios como la pérdida de visión o incluso la ceguera.

Si llevas tiempo con una infección ocular que no termina de mejorar o tienes alguna duda, contacta con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

¿Ojos rojos e inflamados? podría tratarse de hiperemia conjuntival

Mujer afectada por Hiperemia conjuntival

Picor, ardor, hinchazón, enrojecimiento ocular… Posiblemente en más de una ocasión hayas sufrido esta anomalía ocular llamada hiperemia conjuntival. Se trata de una afección incómoda y frustrante cuando no sabes qué lo causa o cómo tratarlo, pero no te preocupes, en este post te vamos a contar todo lo que debes saber sobre esta afección ocular.

Antes de nada es importante que sepas que hay diferentes tipos de hiperemia ocular, como la hiperemia ciliar, la hiperemia mixta y la conjuntival, en este post nos vamos a centrar en la conjuntival.

Así que…

Mujer afectada por Hiperemia conjuntival
Mujer afectada por Hiperemia conjuntival

¿Qué es la hiperemia conjuntival?

La hiperemia conjuntival es una afección ocular que se da por la inflamación y el enrojecimiento de los vasos sanguíneos de la esclerótica, la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior del globo ocular.

Esta reacción inflamatoria y enrojecimiento de los ojos se puede dar en uno o ambos ojos, es decir; puede ser unilateral o bilateral.

La excesiva dilatación de los vasos sanguíneos provoca inflamación ocular, irritación y otros síntomas comunes como los que verás a continuación…

Síntomas que pueden indicar que padeces hiperemia conjuntival

No todos los casos de hiperemia conjuntival presentan los mismos síntomas, pero en general, los más comunes son:

  • Enrojecimiento ocular.
  • Lagrimeo.
  • Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
  • Picazón.
  • Ardor o irritación.

Estos síntomas se suelen dar en casos leves, y en ocasiones pueden desaparecer a los pocos días de su aparición. En cambio, si esos síntomas aparecen acompañados de:

  • Dolor intenso en el ojo.
  • Pérdida de visión repentina o vista borrosa.
  • Fotofobia severa (sensibilidad extrema a la luz).
  • Hinchazón intensa de los párpados.
  • Secreción abundante, especialmente si es de color verde o amarillo.

Pueden ser indicativos de la presencia de una afección ocular de mayor gravedad, así que es importante que acudas a un oftalmólogo o clínica de oftalmología lo antes posible.

¿Cuáles son las causas de la hiperemia conjuntival?

La hiperemia conjuntival puede producirse por múltiples causas, ya sea de forma directa o como síntoma de una enfermedad ocular de mayor gravedad. Entre las causas más comunes que la provocan se encuentran:

1. Infecciones

Una de las causas más comunes son de origen bacteriano o infeccioso. Las infecciones virales o bacterianas, como la conjuntivitis bacteriana, pueden causar hiperemia conjuntival.

2. Alergias

Las reacciones alérgicas a sustancias como el polen o los ácaros del polvo pueden provocar hiperemia conjuntival.

3. Exposición a sustancias irritantes

La exposición a sustancias irritantes como el humo, los productos químicos, la contaminación del aire, los componentes de ciertos cosméticos o el mal uso de lentes de contacto pueden causar hiperemia conjuntival.

4. Ojo seco

La falta de humedad en la superficie del ojo debido a una producción insuficiente de lágrimas o a una evaporación excesiva de las lágrimas, como ocurre en el caso del síndrome del ojo seco, puede causar enrojecimiento del ojo y derivar en esta afección ocular.

5. Traumatismo ocular

Las lesiones en el ojo, como golpes, arañazos, heridas, rasguños o la presencia de cuerpos extraños, pueden provocar hiperemia conjuntival.

6. Hemorragia subconjuntival

La rotura de pequeños vasos sanguíneos de la conjuntiva pueden causar una hemorragia subconjuntival, pudiendo derivar en hiperemia conjuntival.

¿Cómo se diagnostica la hiperemia conjuntival?

Esta afección ocular debe diagnosticarla un oftalmólogo especialista mediante un examen ocular exhaustivo. 

Además, el especialista también puede realizar pruebas adicionales, como la medición de la presión ocular para descartar otros trastornos oculares.

En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas más especializadas, como una biopsia conjuntival para confirmar el diagnóstico.

¿Cuál es el tratamiento más adecuado para tratar la hiperemia conjuntival?

El tratamiento de la hiperemia conjuntival dependerá de la causa que lo esté provocando y del tipo de hiperemia de la que se trate. En función de ello, los posibles tratamientos serán:

1. Si es causada por alergias, es posible que el oftalmólogo especialista te recete colirios antihistamínicos,descongestionantes, colirios antiinflamatorios u otro tipo de tratamiento farmacológico.
2. En caso de que sea una infección conjuntival, es posible que te receten colirios antibióticos en gotas, tópicos o sistémicos.
3. Si la causa es el uso prolongado de lentes de contacto, se debe interrumpir su uso y se prescriben lágrimas artificiales para hidratar los ojos.
4. Si la hiperemia está relacionada con la sequedad ocular o el síndrome del ojo seco, se suelen recomendar lágrimas artificiales específicas.
5. Si la causa es una lesión o traumatismo ocular, se realizará un tratamiento específico en función de la gravedad de la lesión.

En todo caso, es importante que acudas a un oftalmólogo especialista para que valore la causa y te recete el tratamiento más adecuado.

¿Cuánto tiempo dura la hiperemia conjuntival?

La duración de la hiperemia conjuntival depende de la causa subyacente. Puede ser aguda y durar solo unos pocos días, o puede ser grave, crónica y durar varias semanas o meses.

Si la hiperemia conjuntival es causada por una infección o inflamación, puede desaparecer una vez que se trata la afección subyacente. Si es causada por una alergia o irritación, la hiperemia conjuntival puede persistir mientras la persona esté expuesta al alérgeno o irritante.

¿Cuándo acudir al médico?

Debes acudir al médico si la hiperemia conjuntival es persistente o empeora, si hay dolor ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa y/o secreción ocular. 

También debes buscar atención médica si tienes antecedentes de glaucoma, de cataratas oculares, o si tienes una enfermedad autoinmunitaria que pueda estar relacionada con la hiperemia conjuntival.

En general, debes acudir al oftalmólogo lo antes posible si notas cualquier cambio en los ojos o en la visión.

¿Qué complicaciones puede provocar la hiperemia conjuntival?

Aunque la hiperemia conjuntival suele ser un síntoma leve y transitorio, en algunos casos, puede derivar en complicaciones si no se trata adecuadamente o si es el resultado de una afección subyacente más grave.

Algunas posibles complicaciones podrían ser:

Infecciones oculares

Si la hiperemia conjuntival es causada por una infección bacteriana o viral y no se trata correctamente, la infección puede empeorar o propagarse a otras áreas del ojo, como la córnea.

Queratitis

La inflamación prolongada de la conjuntiva puede causar daño en la córnea, dando lugar a la queratitis, una inflamación dolorosa de la córnea que puede afectar a la visión.

Úlceras corneales

En casos severos de queratitis, pueden formarse heridas y úlceras en la córnea, lo que puede causar cicatrices y problemas de visión permanentes.

Glaucoma

Si es síntoma de una afección subyacente como el glaucoma y no se trata, puede aumentar la presión intraocular y dañar el nervio óptico, dando como resultado una pérdida de visión irreversible.

Uveitis

También puede ser síntoma de uveítis, una inflamación dolorosa de la capa media del ojo. Si no se trata, la uveítis puede causar daño permanente al ojo y provocar la pérdida de la visión.

¿La hiperemia conjuntival es contagiosa?

Depende de la causa que haya provocado la inflamación. Si es causada por una infección bacteriana o viral, como la conjuntivitis bacteriana, sí puede ser contagiosa. En cambio, si se debe a alergias, ojo seco o factores ambientales, no es contagiosa.

Hiperemia conjuntival crónica, ¿es posible?

, si la irritación o inflamación persiste durante un largo período de tiempo, la hiperemia puede volverse crónica.

Si notas que este proceso inflamatorio dura más de lo esperadoo los síntomas no mejoran, no dudes en acudir a un oftalmólogo especialista lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

¿Se puede prevenir la hiperemia conjuntival?

Dependiendo de la causa, hay ciertas medidas que ayudan a prevenirla y a aliviar los síntomas, como por ejemplo:

✔️ Mantener una buena higiene ocular: lava tus manos frecuentemente, no te toques los ojos y usa agua limpia y abundante para lavar tus ojos.

✔️ Realizar de forma periódica una limpieza palpebral para prevenir posibles infecciones oculares.

✔️ Evitar la exposición a sustancias irritantes, como el polvo, el humo y la contaminación.

✔️ En caso de trabajar en un ambiente seco, considera utilizar un humidificador para mantener la humedad adecuada y reducir la posibilidad de desarrollar ojo seco.

✔️ Usar lágrimas artificiales, suero fisiológico o gotas oculares recomendadas siempre por un especialista.

✔️ Descansar los ojos después de una larga exposición a pantallas de ordenador, televisión y teléfonos móviles. Recuerda aplicar la regla 20-20-20, es decir; cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia (6 metros o más) durante 20 segundos.

Dolor de cabeza y ojos: ¿Qué relación tienen?

¿Alguna vez has sentido ese dolor de cabeza y ojos que no termina de desaparecer? Es muy frustrante ¿verdad?, Lo sabemos porque en realidad es un problema bastante frecuente que afecta al día a día.

Afortunadamente, hay maneras de aliviarlo y prevenirlo.

En este artículo, te explicaremos las causas y tratamientos para aliviar este tipo de dolor, además de algunos consejos útiles para prevenir que vuelva a suceder cuando se trata de una causa transitoria y no de una enfermedad ocular subyacente.

Empecemos…

Dolor de cabeza y ojos

Dolor de cabeza y ojos: ¿Por qué ocurre? ¿Cuáles son sus causas?

El dolor de cabeza y de ojos puede ser un síntoma de diferentes afecciones de salud. A veces puede ser un síntoma puntual y transitorio con dolor alrededor de los ojos, pero también puede ser una afección crónica que se extiende por toda la cabeza

En los casos en los que el dolor de cabeza y ojos es persistente, pueden deberse a:

1. Problemas visuales o defectos refractivos

Los problemas refractivos o la presencia de enfermedades oculares subyacente sulen provocar este tipo de dolor de cabeza, entre las causas más comunes se encuentran:

➜ La fatiga visual

La fatiga o el estrés visual suele ser una de las principales causas de dolor de cabeza y ojos. Esto se debe al hecho de que, cuando miramos fijamente un objeto a una distancia muy corta durante periodos prolongados de tiempo, los ojos se fatigan y los músculos oculares se tensan, provocando un dolor de cabeza que suele extenderse alrededor de los ojos.

Suele ser muy común en niños o en personas que realizan trabajos en visión cercana durante largos periodos de tiempo.

➜ La presbicia

La presbicia o vista cansada es una enfermedad ocular que se presenta con la edad, puede provocar dolor de cabeza y ojos. Esto se debe a que, a medida que envejecemos, los músculos oculares pierden elasticidad y el cristalino del ojo se vuelve menos flexible, lo que dificulta la visión a distancia y provoca una sensación de fatiga visual.

➜ El astigmatismo

El astigmatismo es un problema refractivo que se produce cuando la curvatura de la córnea no es uniforme, causando visión borrosa y distorsionada. Esto puede producir dolor de cabeza y ojos, problemas de visión y dificultad para enfocar y ver con claridad.

➜ La miopía

Este defecto refractivo se caracteriza por la dificultad para ver objetos lejanos. Esto hace que los músculos oculares se tensen para poder enfocar, lo que puede provocar dolor de cabeza, sensación de fatiga visual y dolor en los ojos.

➜ El glaucoma agudo

El glaucoma en el ojo es una enfermedad ocular que se caracteriza por el aumento de la presión intraocular, cuando esto ocurre de forma brusca, puede dañar el nervio óptico y provocar pérdida de visión.

Se trata de una forma grave de glaucoma en la que la presión intraocular aumenta rápidamente y causa dolor intenso en el ojo, visión borrosa y en algunos casos náuseas y vómitos.

Esta enfermedad ocular es grave, y requiere la atención de un oftalmólogo especialista urgente para evitar la pérdida de visión.

Dolor de ojos y de cabeza

2. Causas neuronales del dolor de cabeza y ojos

Además de los problemas visuales, hay otras causas neuronales que producen un dolor muy intenso en la cabeza y en los ojos, las más comunes son:

➜ Las migrañas

Las migrañas oculares son una de las causas más comunes de dolor de cabeza y ojos. Se trata de un trastorno neurológico que provoca un dolor intenso pulsátil y a menudo se presenta con nauseas, vómitos y sensibilidad a la luz o al ruido.

➜ Cefaleas tensionales

Las cefaleas tensionales son otro tipo de dolor de cabeza que puede afectar también a los ojos.

Se trata un tipo de cefalea que provoca un dolor opresivo y constante que se siente como si tuvieses algo apretándote en la cabeza, y que puede durar horas o incluso días. Suele ser causada por el estrés y la tensión muscular en la zona del cuello y los hombros.

➜ Sinusitis

La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales, que son unas cavidades llenas de aire en el cráneo. La inflamación puede producir dolor en la zona de los ojos y la frente, así como afectar de forma indirecta al cerebro y desencadenar dolores de cabeza.

➜ Neuralgia del trigémino

La neuralgia del trigémino es un trastorno neurológico que provoca un dolor muy intenso en la zona de la cara, incluyendo los ojos. Se produce debido a la irritación del nervio trigémino, que es responsable de las sensaciones en la cara y de la cabeza.

En general estas suelen ser las causas más frecuentes, aunque debes tener en cuenta que dependiendo de cómo, cuándo y que síntomas del dolor de cabeza se presenten, las posibles causas del dolor pueden ser múltiples. Un claro ejemplo de ello es cómo afecta la fibromialgia a los ojos, que afortunadamente aunque no es una enfermedad muy común, las personas que lo padecen pueden sufrir dolor de cabeza intenso.

3. Factores ambientales y traumatismos

Los traumatismos craneales y los golpes en la cabeza pueden provocar dolor de cabeza y ojos. Esto se debe a que, si se produce una lesión en el cerebro puede dañar los nervios que conectan el cerebro con los ojos, provocando dolor y dificultad para ver.

También pueden causarlo otras anomalías como el derrame ocular, o la conjuntivitis.

Además, los factores ambientales como los cambios bruscos de presión atmosférica, los olores fuertes, el humo del tabaco, el calor intenso, el frío extremo o la exposición a los rayos UV pueden desencadenar dolor en las sienes o en los ojos.

Sin olvidar el estrés, una de las causas principales a día de hoy del dolor de cabeza y ojos, además de diferentes afecciones como la uveítis por estrés.

Dolor de cabeza y ojos migraña

¿Cuáles son los síntomas del dolor de cabeza y ojos?

Los síntomas que se presentan con el dolor de cabeza y ojos pueden variar dependiendo de la causa que lo haya provocado.

Este dolor de cabeza suele ir acompañado de 1 o más síntomas como:

  • Dolor de cabeza en la zona de los ojos o en la parte frontal de la cabeza.
  • Dolor o presión detrás de los ojos.
  • Vista nublada, borrosa o doble.
  • Sensibilidad a la luz o a los sonidos.
  • Fatiga ocular.
  • Enrojecimiento y escozor de ojos
  • Lagrimeo.
  • Mareos.
  • Náuseas y/o vómitos.
  • Congestión nasal.
  • Fiebre.

Es importante tener en cuenta que no todos los síntomas estarán presentes en todas las personas, y que algunos síntomas pueden ser más pronunciados que otros. Si tienes dolor intenso de cabeza y de ojos, o si los síntomas persisten, es esencial que acudas al oftalmólogo para que determine la causa y te recete el tratamiento más adecuado.

¿Quién tienen mayor riesgo de sufrir dolores de cabeza y ojos relacionado con la visión?

Suelen tener mayor riesgo de sufrir dolor de cabeza relacionado con la vista aquellas personas que pasan mucho tiempo frente a pantallas como; el ordenador, el teléfono móvil o la televisión. Las personas que tienen defectos refractivos sin corregir, como la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.

Y las personas que trabajan en lugares con iluminación inadecuada o que realizan trabajos que requieren esfuerzo visual prolongado como leer o coser.

¿Qué tratamientos hay para eliminar el dolor de ojos y cabeza?

El tratamiento dependerá de las causas del dolor de cabeza. Algunos de los tratamientos más comunes son:

1. Reposo y relajación

En muchos casos, el dolor de cabeza y ojos está relacionado con el estrés y la fatiga. Descansar, reducir el ritmo de actividad y relajarse puede ayudar a aliviar los síntomas.

2. Medicamentos

Los analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del especialista y no abusar de ellos, sobre todo cuando se produce un dolor intenso y duradero que no termina de irse. Esto puede deberse a un problema subyacente de mayor gravedad.

3. Terapia física

En algunos casos, el dolor puede estar relacionado con problemas posturales o de tensión muscular. La terapia física y la fisioterapia pueden ayudar a aliviar estos síntomas.

4. Tratamiento de la migraña

Si el dolor se debe a una migraña, los medicamentos específicos para la migraña suelen ser los más efectivos.

5. Cirugía

En ciertas ocasiones, dependiendo de la causa puede ser necesario recurrir a la intervención quirúrgica, como por ejemplo en el caso de la cirugía refractiva, o cuando el dolor es causado por tumores, aneurismas o lesiones cerebrales.

En general, es recomendable consultar a un especialista si el dolor de cabeza y ojos es intenso, frecuente o persistente, para determinar la causa, valorar el tratamiento más adecuado y evitar posibles complicaciones.

¿Cuándo debo acudir al médico si tengo dolor de cabeza y de ojo?

Si sientes un dolor de cabeza o de ojos intenso, persistente o acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos o mareos, es esencial acudir a atención médica de inmediato.

Incluso si el dolor de ojos o de cabeza es agudo o recurrente, es importante visitar a un médico para descartar problemas de visión, neuralgia, migraña, sinusitis, glaucoma u otras afecciones que requieren de tratamiento urgente.

Dolor de cabeza y ojos causas

¿Qué puede significar un dolor detrás del ojo?

Sin un estudio previo es difícil determinar qué puede significar un dolor detrás del ojo.

En general, algunas de las causas más comunes de este tipo de dolores son: la migraña, el glaucoma, la sinusitis, la neuralgia, la inflamación de los nervios oculares, o incluso la presencia de tumores.

Es importante acudir al médico si los síntomas persisten o empeoran, o si aparecen otros síntomas como visión borrosa, fiebre, náuseas o vómitos.

De esta forma el especialista podrá realizar un examen oftalmológico completo para determinar la causa del dolor y recetar el tratamiento más adecuado para cada caso.

¿Cómo prevenir el dolor de cabeza relacionado con problemas visuales?

Para prevenir el dolor de cabeza relacionado con problemas visuales, es importante tomar medidas para cuidar tus ojos y asegurarte de que estás viendo correctamente. Aquí hay algunas medidas preventivas que puedes tomar:

1.Exámenes periódicos de la vista

Visita a tu oftalmólogo regularmente para exámenes de la vista completos. Esto te ayudará a detectar problemas visuales antes de que se conviertan en un problema mayor y causen dolor de cabeza y ojos.

2.Usa las gafas o lentes de contacto adecuadas

Si usas gafas o lentes de contacto, asegúrate de usar los que te han sido recetados por tu oftalmólogo. Esto puede ayudarte a ver con claridad y evitar la fatiga visual.

3.Descansa tus ojos

Toma descansos regulares cuando estés haciendo actividades que requieran que fijes la vista durante períodos prolongados, como trabajar en una computadora o leer. Descansa tus ojos durante unos minutos cada hora, o practica la regla 20 20 20 (descansa cada 20 minutos, mira algo a 20 pies o 6 metros de distancia durante 20 segundos).

4.Trabaja o estudia con buena iluminación

Asegúrate de tener una iluminación adecuada cuando estás trabajando o leyendo. La luz brillante o la luz tenue pueden causar fatiga visual y dolores de cabeza.

5.Realiza ejercicios oculares

Realiza ejercicios de relajación para tus ojos, como mirar al horizonte o pestañear con frecuencia para mantener la humedad en tus ojos.

6.Mantén una buena postura corporal

Mantén una postura adecuada al trabajar en el ordenador o al leer, evita la tensión en el cuello y la espalda que pueden contribuir al dolor de cabeza y ojos.

Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a prevenir el dolor de cabeza relacionado con problemas visuales y mantener tus ojos saludables.

Dolor de cabeza y de ojos tratamiento

¿Qué otros signos o síntomas pueden indicar un problema de salud grave?

Algunos signos o síntomas que pueden indicar un problema grave en la vista son:

  • Pérdida repentina de la visión en uno o ambos ojos.
  • Visión borrosa o distorsionada que no mejora con el tiempo.
  • Dolor intenso en el ojo, enrojecimiento o inflamación.
  • Parpadeo excesivo, lagrimeo o secreción del ojo.
  • Ver destellos de luz o manchas oscuras en el campo visual.
  • Visión doble o dificultad para enfocar objetos cercanos o lejanos.
  • Sensibilidad excesiva a la luz o dificultad para adaptarse a la oscuridad.
  • Movimientos oculares anormales o dificultad para seguir objetos en movimiento.
  • Pérdida de la percepción del color o cambios repentinos en la misma.

¿Cuándo acudir a un oftalmólogo de urgencia?

Si experimentas alguno de los síntomas anteriores, es importante que acudas a una clínica de oftalmología lo antes posible para recibir una evaluación médica adecuada y el tratamiento más adecuado en tu caso concreto.

También debes tener en cuenta que muchas afecciones graves de la vista no presentan síntomas iniciales, por ello es esencial acudir a revisiones periódicas con tu oftalmólogo, sober todo si tienes antecedentes familiares.Si presentas síntomas graves, o si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en contactar con nosotros.

Conjuntivitis bacteriana: ¿Cuáles son los síntomas y tratamientos?

Mujer afectada por conjuntivitis bacteriana

¿Alguna vez has notado enrojecimiento, lagrimeo, picazón y secreción ocular? Si es así, es posible que hayas padecido conjuntivitis bacteriana, una afección ocular muy común que afecta a personas de todas las edades, sobre todo en primavera y verano.

Esta alteración ocular es muy molesta y puede afectar a tu visión, ya sea en uno o en ambos ojos.

Pero no te preocupes, en este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la conjuntivitis bacteriana, sus síntomas, las diferentes formas de prevenirla y tratarla.

Pero antes de nada…

Mujer afectada por conjuntivitis bacteriana
Mujer afectada por conjuntivitis bacteriana

¿Qué es la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis bacteriana es una infección ocular causada por la presencia de bacterias en la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la superficie del ojo y el interior del párpado. Se produce cuando estas bacterias entran en contacto directo, causando una inflamación de la conjuntiva.

Esta infección puede ser causada por varios tipos de bacterias, como el estafilococo o el estreptococo. Es altamente contagiosa y se propaga por contacto directo, por lo que es más frecuente en niños y adultos jóvenes.

Causas de la conjuntivitis bacteriana

La conjuntivitis bacteriana es causada por la infección de la conjuntiva ocular con bacterias. Algunas de las bacteriasmás comunes que causan la conjuntivitis bacteriana técnicamente se denominan:

1. Staphylococcus aureus
2. Streptococcus pneumoniae
3. Haemophilus influenzae

Las bacterias que causan la conjuntivitis son muy contagiosas, por lo que la infección se puede transmitir fácilmente de persona a persona a través del contacto directo con objetos contaminados como; toallas, pañuelos, maquillaje, lentes de contacto, entre otros.

Además, las personas con sistemas inmunológicos debilitados o lesiones oculares previas tienen un mayor riesgo de desarrollar conjuntivitis bacteriana.

Conjuntivitis bacteriana causas

¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis bacteriana?

Los síntomas de la conjuntivitis bacteriana pueden variar dependiendo de su gravedad, los más comunes son:

1. Ojos rojos e hinchados.

2. Sensación de ardor o picazón en los ojos.

3. Sensibilidad a la luz.

4. Secreción pegajosa o legañas en los ojos.

5. Visión borrosa.

6. Enrojecimiento de la piel alrededor de los ojos.

7. Párpados inflamados.

8. Lagrimeo excesivo.

9. Sensación de cuerpo extraño en el ojo.

10. Dificultad para abrir los ojos por la mañana debido a la acumulación de legañas.

La secreción ocular también puede variar dependiendo de la gravedad de la infección, siendo clara o blanca en casos leves y amarillenta o verdosa en casos más graves de conjuntivitis.

Si experimentas algunos de estos síntomas, es importante que acudas al oftalmólogo para que pueda diagnosticar la anomalía a tiempo y recete un tratamiento adecuado para evitar posibles complicaciones.

¿Cómo saber qué tipo de conjuntivitis tengo?

La única forma de saber con exactitud qué tipo de conjuntivitis tienes dentro de los diferentes tipos de conjuntivitis que existen, es visitando a un oftalmólogo especialista para que te realice un examen completo de los ojos.

Aunque a veces tienen muchos síntomas en común, aquí tienes algunas señales que pueden indicarte el tipo de conjuntivitis que tienes:

Conjuntivitis vírica

Suele venir acompañada de un cuadro de resfriado o gripe, puede haber inflamación de los ganglios, los ojos pueden lagrimear y tener secreción acuosa y puede haber sensibilidad a la luz. Este tipo de conjuntivitis con el Covid 19 fue muy frecuente.

Conjuntivitis bacteriana

Los ojos tienen secreción espesa y amarillenta, hay enrojecimiento y sensación de arenilla en los ojos.

Conjuntivitis alérgica

Hay picor y enrojecimiento cuando los alérgenos entran en contacto con los ojos, puede haber hinchazón en los párpados y secreción acuosa. Suele presentarse en personas con alergias estacionales.

Es importante destacar que el diagnóstico solo lo puede hacer un oftalmólogo especialista, y es necesario que te realice un examen ocular completo para poder determinar el tipo de conjuntivitis que padeces y proponer el tratamiento más adecuado.

Coniuntivitis bacteriana sintomas

¿Qué hacer en caso de conjuntivitis bacteriana?

Si presentas síntomas de conjuntivitis bacteriana, como enrojecimiento severo, sensación de cuerpo extraño, ojos irritados y secreción de pus, es necesario que acudas al oftalmólogo lo antes posible para recibir un tratamiento adecuado.

El especialista en salud ocular puede prescribir gotas, colirios, lágrimas artificiales o pomadas antibióticas para los ojos y analgésicos para aliviar el dolor.

Para prevenir la propagación y contagio de la infección, es importante que evites tocarte los ojos y laves tus manos frecuentemente.

Además, es recomendable evitar compartir maquillajes, lentes de contacto y toallas con otras personas.

¿Cuándo acudir al oftalmólogo de nuevo?

Si no notas mejoría o si sientes un empeoramiento de los síntomas, es importante que acudas al especialista para evitar complicaciones que podrían causar daños permanentes en el ojo.

¿Cuáles son las complicaciones de la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis bacteriana es una infección ocular común que, si no se trata a tiempo, puede tener graves complicaciones, como por ejemplo;

1. Pérdida de la visión debido a daños severos en el ojo.
2. Daños en la córnea, lo que puede causar cicatrices y a afectar a las estructuras del ojo.
3. Conjuntivitis crónica, que puede llevar a una reducción de la calidad de vida.
4. Infecciones secundarias, que pueden desarrollarse en otras partes del cuerpo si la infección se disemina.
5. Daño en la retina, lo que puede causar visión borrosa e incluso ceguera.

Por esta razón, es fundamental acudir al oftalmólogo en cuanto se detecten los primeros síntomas de la conjuntivitis.

Conjuntivitis bacteriana tratamiento

El tratamiento de la conjuntivitis bacteriana variará dependiendo del tipo de bacteria y del grado de infección que tenga cada paciente. El tratamiento más adecuado para la conjuntivitis bacteriana debe valorarlo un oftalmólogo, dentro de las diferentes formas de tratar la conjuntivitis bacteriana se encuentran:

1. Limpieza ocular con suero fisiológico o agua tibia para ayudar a eliminar la secreción.

2. Gotas oftálmicas o coloríos antibióticos para combatir la infección y aliviar la irritación.

3. Tratamiento tópico con pomadas que contienen antibióticos para combatir la infección y aliviar la irritación.

4. Medicamentos para la conjuntivitis y antibióticos orales para las formas más graves de conjuntivitis en los que el tratamiento tópico no es suficiente.

En caso de que los síntomas no mejoren con el tratamiento, debes acudir nuevamente al oftalmólogo para una revisión en profundidad con el fin de descartar posibles complicaciones.

Conjuntivitis bacteriana tratamiento

¿Cuánto dura la conjuntivitis?

El tiempo que dura la conjuntivitis bacteriana varía dependiendo de la severidad de la anomalía que padezca la persona infectada y del tipo de tratamiento antibiótico que reciba.

En general, las personas pueden recuperarse completamente en un plazo de una a dos semanas después del comienzo de los síntomas.

Es importante mencionar que con el tratamiento adecuado, los signos y síntomas suelen mejorar después de 2-3 días. 

Sin embargo, si no notas mejoría después de una semana de tratamiento, es recomendable que visites a visitar al oftalmólogo para que vuelva a realizar un diagnóstico de la conjuntivitis y determine si debes seguir el mismo tratamiento u optar por otro.

Conjuntivitis bacteriana crónica

En algunos casos, la conjuntivitis bacteriana puede cronificarse, lo que significa que los síntomas persisten por un periodo de tiempo prolongado.

Esto se debe a que la bacteria responsable de la infección puede ser resistente a los tratamientos con antibióticos, o porque el sistema inmunitario del paciente es demasiado débil para combatir eficazmente la infección.

Por lo tanto, es posible que se deba probar diferentes tratamientos, como antibióticos más fuertes, tratamientos tópicos o incluso cirugía para eliminar el tejido infectado.

¿Se puede prevenir la conjuntivitis bacteriana?

Sí, se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de contagio de una persona con conjuntivitis bacteriana, como por ejemplo:

1. Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, especialmente antes de tocarse los ojos.

2. Evitar tocarse los ojos con las manos sucias, compartir toallas o artículos personales.

3. Evitar el contacto cercano con personas que tienen conjuntivitis bacteriana.

4. Limpiar y desinfectar las superficies comunes, como los pomos de las puertas, mesas y los teclados de los ordenadores para reducir la propagación de bacterias.

5. Usar gafas de natación en piscinas públicas.

6. No compartir maquillaje, lentes de contacto, toallas o cualquier otro artículo personal que pueda propagar bacterias.

7. Mantener una buena higiene ocular, como limpiar suavemente los párpados con una solución de limpieza para eliminar la suciedad y las bacterias.

Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana en Badajoz

En nuestra clínica de oftalmología en Badajoz, Extremadura y Portugal Vista Sánchez Trancón, contamos con un equipo médico especializado en el tratamiento de diferentes patologías oculares como el glaucoma, las cataratas oculares, la conjuntivitis bacteriana, entre muchas otras.

En nuestras clínicas podemos realizarte un diagnóstico preciso para determinar si padeces de conjuntivitis bacteriana y ofrecerte el tratamiento más adecuado para tu caso. Nuestros profesionales te asesorarán y te explicarán todos los pasos a seguir para mejorar tu salud ocular.

Si tienes cualquier duda, consulta, o si quieres solicitar una cita con nuestros oftalmólogos para que te realicen una evaluación completa, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

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¿Cuáles son los síntomas que pueden indicar el principio de retinosis pigmentaria?

Ojo con retinosis pigmentaria

¿Cómo identificar los primeros síntomas de la retinosis pigmentaria? Aunque es una enfermedad rara y afortunadamente poco frecuente que afecta a la retina, su detección temprana es esencial para evitar la pérdida de la visión.

Pero antes de nada, es necesario conocer qué es la retinosis pigmentaria, qué la causa, sus síntomas y tratamiento.

Ojo con retinosis pigmentaria
Ojo con retinosis pigmentaria

¿Qué es la retinosis pigmentaria?

La retinosis pigmentaria, también conocida como retinitis pigmentosa, es un trastorno genético que provoca una pérdida de visión progresiva. 

Esta enfermedad afecta directamente a la retina del ojo, que es la capa de tejido sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo, y que se encarga de recibir, procesar y enviar las imágenes al cerebro (fotorreceptor).

Cuando una persona sufre retinosis pigmentaria, las células de la retina empiezan a degenerarse.

A medida que la enfermedad progresa con el tiempo, la persona puede experimentar visión en túnel, disminución de la visión nocturna y finalmente, ceguera total.

La progresión de la enfermedad varía mucho de una persona a otra, pero suelen pasar muchos años hasta que el paciente queda totalmente ciego.

¿Qué causa la retinosis pigmentaria?

La retinosis pigmentaria es una enfermedad causada por mutaciones en determinados genes (como el cromosoma X), responsables de la producción de proteínas necesarias para una visión normal.

Estas mutaciones genéticas que causan la distrofia y degeneración de la retina, suelen transmitirse de padres a hijos (es una enfermedad genética hereditaria), pero también puede producirse por la exposición a determinadas toxinas, o por causas desconocidas.

Aunque suela ser de origen genético y tener antecedentes familiares sea un factor de riesgo, en algunos casos la retinosis pigmentaria está causada por una combinación de factores genéticos y ambientales.

Sintoma retinosis pigmentaria

¿Cuáles son los síntomas de la retinosis pigmentaria?

En ocasiones es difícil detectar la retinosis pigmentaria en sus primeras fases, ya que la enfermedad progresa muy lentamente. Los síntomas de la retinosis pigmentaria son los siguientes:

1. Disminución gradual de la visión nocturna

Los pacientes pueden tener dificultad para ver de noche llegando a sufrir ceguera nocturna, esto afecta al día a día de la persona haciendo que ciertas acciones como conducir de noche sean más difíciles.

2. Pérdida gradual de la visión periférica

Otro de los síntomas que sufren los pacientes con retinosis es la pérdida gradual de la visión periférica (visión lateral).

En estos casos el paciente empieza a notar que su campo de visión se estrecha hasta llegar a un punto en el que solo ve una pequeña parte de su campo visual (visión tipo túnel), afectando a su capacidad de ver los objetos a su alrededor hasta el punto en el que la visión central sea su único foco de visión.

3. Dificultad para adaptarse a entornos con poca luz

Esta enfermedad también puede causar dificultad a los pacientes con retinosis pigmentaria para ver en entornos con poca luz, como en una habitación oscura, en salas de cine o en calles poco iluminadas. Esta sensación de baja visiónsuele ser característico entre los síntomas de la retinitis pigmentaria.

4. Aparición de manchas en la visión

Algunos pacientes pueden ver manchas blancas, grises o negras, que se mueven alrededor de su campo de visión. Estas manchas son uno de los síntomas más característicos de la retinosis pigmentaria.

Aunque a veces puede causar confusión con lo que se conocen como “moscas volantes en los ojos“, las manchas por la retinosis pigmentaria son más grandes y se mueven con menos rapidez que las moscas volantes.

5. Daltonismo

Otro síntoma común en personas que comienzan a padecer retinosis pigmentaria es el daltonismo. Esta enfermedad ocular hace que el paciente tenga dificultad para distinguir entre los colores rojo y verde.

De todas formas hay que tener en cuenta que cada paciente puede experimentar síntomas diferentes, e incluso en ciertos casos, los síntomas pueden ser tan leves que pasan desapercibidos.

Por eso es importante acudir a un oftalmólogo especialista para realizar una evaluación completa de la visión paradetectar la enfermedad lo antes posible.

Diagnóstico de la retinitis pigmentaria

A la hora de diagnosticar la retinosis pigmentaria, el oftalmólogo realizará un examen oftalmológico completo. Esto incluye una revisión de la historia médica del paciente, una evaluación de la agudeza visual, un examen ocular con dilatación de las pupilas, y pruebas de imágenes como la fotografía de fondo de ojo y la tomografía de coherencia óptica. 

Además, pueden realizarse pruebas genéticas para confirmar el diagnóstico y detectar el tipo de retinosis pigmentaria que padece el paciente.

Diagnostico retinitis pigmentaria

¿Existen tratamientos para la retinosis pigmentaria?

En la actualidad, a pesar de los avances científicos, aún no hay un tratamiento efectivo definitivo para la retinosis pigmentaria. Sin embargo, hay algunos tratamientos que pueden ayudar a frenar el avance de la enfermedad. Como por ejemplo;

➜ Suplementos y alimentos ricos en vitamina A

La vitamina A disminuye la tasa de muerte celular de la retina y ralentiza la progresión de la enfermedad.

➜ Ayudas para la baja visión

Se trata de lupas, libros con letra grande y otros dispositivos que ayudan a las personas con retinosis pigmentaria a mejorar su visión.

➜ Gafas de sensibilidad a la luz

Estas gafas especializadas pueden reducir el deslumbramiento y la sensibilidad a la luz en personas con retinitis pigmentaria.

Además de estos tratamientos, es importante que los pacientes con retinitis pigmentaria tomen medidas para proteger la visión, como el uso de gafas de sol para evitar la luz directa del sol.

cuidados retinitis pigmentaria

Tratamientos para la retinosis pigmentaria (investigaciones recientes)

La ciencia avanza rápidamente, y aunque es cierto que aún no existe un tratamiento definitivo, si hay avances y nuevos tratamientos para la retinitis pigmentaria con resultados (aun en ensayos clínicos) prometedores, como por ejemplo;

1. Terapia génica

La terapia génica consiste en introducir genes sanos en la retina para sustituir al gen defectuoso causante del trastorno con el fin de recuperar la agudeza visual.

2. Terapia con células madre

La terapia con células madre es otro tratamiento prometedor para la retinosis pigmentaria, que consiste en introducir células retinianas derivadas de células madre en el ojo para sustituir las células dañadas y recuperar la visión.

3. Cirugía

Este método consiste en implantar quirúrgicamente en el ojo “retinas artificiales”, con el objetivo de capturar la luz y enviar señales eléctricas al cerebro.

Aunque todos estos nuevos tratamientos aún están en fase de ensayos clínicos y queda por demostrar su eficacia, los avances son esperanzadores.

Retinitis pigmentaria en niños: ¿es posible prevenirla?

Como ya sabes, la retinosis pigmentaria es un trastorno genético que afecta a la retina del ojo y provoca una pérdida progresiva de visión.

Por desgracia, no se conoce ninguna forma de prevenir este trastorno en los niños.

Sin embargo, es importante que la familia con antecedente familiar de retinitis conozca los signos y síntomas para buscar atención especializada lo antes posible.

Un diagnóstico precoz puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad e incluso optar por tratamientos como la terapia génica, que podría mejorar la visión del niño en algunos casos.

Sintomas retinosis pigmentaria niños

Tratamiento de la retinosis pigmentaria en Extremadura y Portugal

En nuestras clínicas de oftalmología Vista Sánchez Trancón, contamos con profesionales especializados en el diagnóstico y tratamiento para la retinitis pigmentaria.

Estamos a la vanguardia en tratamientos para frenar la progresión de la enfermedad, además realizamos pruebas de diagnóstico avanzadas como; la fotografía del fondo de ojo, la tomografía de coherencia óptica, y pruebas genéticas para determinar el tipo de retinosis pigmentaria que padece el paciente.

Además, nuestro equipo médico ofrece asesoramiento y apoyo a los pacientes y a sus familiares, para que sean conscientes de todos los pasos del tratamiento y reciban el mejor cuidado posible.

Si deseas conocer más información sobre nuestros tratamientos para la retinosis pigmentaria, no dudes en contactar con nosotros.

Prótesis ocular: qué es, qué tipos hay y cuando son necesarias

A veces, por motivos de causa mayor, no queda más remedio que recurrir al uso de una prótesis ocular.

En estos casos, lo que se le coloca al paciente es un sustituto artificial de su ojo sano y del tejido circundante que compone el globo ocular para mejorar la simetría facial y el aspecto estético.

Las prótesis se fabrican a medida para que se ajusten al tamaño, a la forma y al color del ojo natural del paciente. También se diseñan con una envoltura cosmética de aspecto lo más realista posible, en muchos casos incluso es difícil distinguir la prótesis del ojo real.

Pero antes de entrar en profundidad…

Protesis ocular

¿Qué es una prótesis ocular?

Es un tipo de prótesis que se implanta en la cavidad ocular de una persona tras la pérdida de un ojo. Está diseñada para reemplazar la apariencia del ojo perdido con el fin de devolver la simetría facial y mejorar la apariencia general.

Esta prótesis la crea un ocularista, un profesional especializado en la fabricación de prótesis oculares.

¿Qué tipos de prótesis oculares existen?

En general, los diferentes tipos de prótesis oculares se pueden dividir en…

1 Prótesis ocular doble o simple

Están fabricadas a partir de un iris pintado a mano para adaptarse a la profundidad de la cavidad orbitaria.

Esta prótesis se emplea principalmente en cirugías de enucleación, donde reemplaza al ojo afectado por el implante orbitario.

Su espesor se ajusta de acuerdo con la necesidad de cada paciente, permitiendo un mejor movimiento a la prótesis y una mejor adaptación para conseguir mejores resultados.

2 Conformadores

Estos conformadores se utilizan para dar forma a la cavidad ocular antes de que se coloque la prótesis definitiva.

Son prótesis provisionales de color blanco o transparente, que se adaptan a la profundidad de la cavidad orbitaria para reemplazar temporalmente al ojo afectado, hasta que se coloque la prótesis definitiva.

Esto permite que el paciente no tenga una apariencia desigual y reduzca el riesgo de infección.

3 Prótesis esclerales

Las prótesis esclerales se diferencian de las prótesis simples en que su espesor es más delgado y se pintan sobre el mismo material. 

Estas prótesis se pueden colocar en pacientes que aún conserven su ojo, aunque esté retraído o cuando una lente de contacto no tenga posibilidad de adaptación.

Esto permite que el paciente tenga una mejor apariencia y mejore su calidad de vida.

Tipos prótesis oculares

¿Cuándo se necesita una prótesis de ojo?

Tras un examen exhaustivo de cada paciente, será el oftalmólogo quien decida cuándo se necesitan en cada caso.

El uso de la prótesis se reserva principalmente cuando el ojo afectado no puede ser recuperado, como en el caso de un traumatismo grave o un ojo extirpado por un tumor maligno.

En estos casos, el especialista evaluará las necesidades individuales del paciente y podrá recomendar una prótesis ocular si lo considera necesario.

Tratamiento quirúrgico de prótesis ocular

Existen diferentes técnicas para el tratamiento quirúrgico de prótesis oculares.

La elección de la técnica depende de las necesidades individuales de cada paciente, dependiendo de cada caso el especialista optará por las siguientes técnicas:

1 Enucleación

Es un procedimiento quirúrgico en el que el especialista extrae el globo ocular completo, incluida la sección de los músculos extraoculares.

Una vez extraído el globo ocular, el oftalmólogo especialista adapta un implante a los músculos extraoculares, para que estos transmitan el movimiento ocular al ojo artificial.

Esto permite que el paciente conserve el movimiento normal del ojo, asegurando una mejor apariencia.

2 Evisceración

La evisceración es una técnica quirúrgica que consiste en la extracción del contenido del ojo en lugar de la extracción completa del ojo. Esto permite conservar la esclera y los músculos extraoculares.

3 Reconstrucción de fondos de saco

Esta intervención quirúrgica consiste en reconstruir la parte interna del párpado (fondos de saco), para conseguir un ajuste adecuado entre el ojo artificial y el globo ocular.

Esto permite lograr una mejor movilidad del ojo y un cierre completo de los párpados.

Una vez realizada la intervención quirúrgica, el especialista optará por la adaptación de prótesis oculares para mejorar la apariencia y la movilidad del ojo.

4 Injertos dermo-grasos

Los injertos dermo-grasos son una técnica quirúrgica muy usada para la reconstrucción de la órbita y la restauración de la forma del área afectada.

Esta técnica se utiliza para corregir deformidades, alteraciones en implantes orbitarios, contracción de la órbita o para combinarla con la enucleación.

Los injertos dermo-grasos son una forma segura de reconstruir la órbita, ya que se utilizan tejidos del propio paciente para rellenar el área afectada. Esto proporciona una mejor apariencia y un mejor ajuste de la prótesis.

Además, esta técnica permite corregir la deformidad de forma eficaz y con resultados naturales.

Prótesis ocular

Adaptación de prótesis oculares: ¿cómo se hace?

La adaptación de prótesis oculares es un procedimiento personalizado que requiere varias sesiones con el paciente, cada prótesis es única y se adapta de acuerdo a las necesidades individuales del paciente.

El procedimiento completo se puede dividir en diferentes pasos:

 Paso 1

Primero, el especialista tomará un molde de la cavidad del ojo del paciente y realizará pruebas de biocompatibilidad para garantizar que el material elegido no cause alergias.

 Paso 2

Una vez seleccionado el material adecuado, el especialista trabajará directamente con el paciente para adaptar el patrón de cera con el que se fabricará la prótesis definitiva.

 Paso 3

En este paso se toman las muestras de color para pintar la parte del iris y de la esclera de la prótesis con el paciente presente para tener en cuenta todos los detalles, como los colores de la esclera, las venas y rasgos característicos de la persona.

 Paso 4

Por último, se lleva a cabo la elaboración de la prótesis ocular personalizada, utilizando materiales de alta calidad para garantizar la mejor adaptación y los mejores resultados estéticos. Esta prótesis es intransferible y única para cada paciente, ya que no se utilizan moldes prefabricados.

Cuidado y limpieza de la prótesis ocular

El cuidado y limpieza de una prótesis ocular es una parte fundamental para mantener el buen estado de la prótesis. 

Algunos de los cuidados que se deben tener con una prótesis ocular son los siguientes:

✔️ No quitar la prótesis durante varios días seguidos

La limpieza y el cuidado de la prótesis ocular es importante, pero hay que tener en cuenta que quitar la prótesis durante varios días seguidos es una mala idea, ya que puede resultar difícil volver a colocarla.

Solo en aquellos casos en los que el especialista lo recomiende se podrá retirar la prótesis para su limpieza de manera diaria.

✔️ Utilizar líquidos para lentes de contacto

Para la limpieza de la prótesis se recomienda utilizar líquidos para lentes de contacto flexibles o de gas permeable. Estos líquidos limpian y desinfectan la prótesis sin dañarla.

✔️ Limpiar secreciones

En casos de gripes o resfriados, pueden aparecer secreciones en la prótesis similares a la legaña. Cuando aparecen deben limpiarse con rigurosidad según las indicaciones del médico especialista.

Cuidado prótesis ocular

¿Cuánto dura una prótesis de ojo?

La duración de una prótesis ocular depende en gran medida del cuidado y limpieza que se le proporcione durante el uso de la prótesis ocular. Si se llevan a cabo los procedimientos de cuidado de manera correcta, la duración de una prótesis puede durar entre 3 y 5 años.

¿Cuánto cuesta una prótesis ocular? Precio

El precio de una prótesis ocular varía dependiendo del tipo de prótesis, del material con el que se realizará la prótesis ocular definitiva y de los ajustes necesarios para adecuarla al ojo.

Si quieres conocer el precio de una prótesis ocular en tu caso concreto, contacta con nosotros.

Prótesis ocular en Extremadura y Portugal

En nuestras clínicas de oftalmología Sánchez Trancón, contamos con un equipo de profesionales especializados en el área de prótesis ocular. 

Contamos con la última tecnología para asegurar que cada prótesis ocular se adapte perfectamente a la órbita del paciente. Para ello tenemos en cuenta la anatomía de la órbita, su tamaño, forma y detalles estéticos como el color o la textura.

Además de proporcionar a nuestros pacientes una atención de calidad, también les ofrecemos un servicio personalizado y consejos de post tratamiento para que puedan reincorporarse a sus actividades cotidianas lo antes posible.

Si necesitas una prótesis ocular en Extremadura o Portugal, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ofrecerte nuestra ayuda y asesoramiento.

Prótesis ocular Badajoz

Inyecciones intravítreas: ¿En qué casos se usan? ¿Para qué sirven?

Es posible que en más de una ocasión hayas escuchado hablar sobre el tratamiento con inyecciones intravítreas para tratar enfermedades oculares como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), esto se debe a que las inyecciones intravítreas se han convertido en una de las herramientas más comunes para tratar esta y otras afecciones oculares. 

Gracias a estas inyecciones mínimamente invasivas, los pacientes pueden mejorar significativamente su visión y reducir los síntomas de la enfermedad sin necesidad de cirugía.

Por eso en este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber acerca de las inyecciones intravítreas para tratar la DMAE, desde cómo se realiza el tratamiento, hasta cuáles son los riesgos y las posibles complicaciones.

Inyecciones intravítreas

¿Qué son y para qué sirven las inyecciones intravítreas?

Las inyecciones intravítreas son un tratamiento oftalmológico seguro y eficaz para tratar una gran variedad de enfermedades oculares.

Se realizan directamente en la cámara vítrea del ojo, a través de una aguja muy fina que permite administrar directamente los medicamentos en el globo ocular.

Esto se ha convertido en una forma cada vez más común de tratamiento para patologías relacionadas con la retina, la córnea y otras afecciones oculares.

¿Por qué son necesarias las inyecciones en el ojo? 

Las inyecciones intravítreas son necesarias para lograr un mejor resultado en el tratamiento de enfermedades oculares específicas. 

Esto se debe a que al inyectar los medicamentos directamente en el ojo, su eficacia y capacidad de absorción se incrementan, permitiendo una mejor respuesta terapéutica. 

Además, de esta manera es posible administrar una cantidad controlada de medicamento directamente en el ojo, lo que significa que hay una mayor precisión en la dosis necesaria. 

Esto es especialmente útil en el tratamiento de ciertas enfermedades oculares, ya que las dosis demasiado altas pueden dañar la retina.

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¿En qué casos se aplican las inyecciones intravítreas?

Las inyecciones intravítreas se utilizan en el tratamiento de una variedad de enfermedades oculares como:

Retinopatía diabética

Esta enfermedad ocular se caracteriza por el daño que el exceso de glucosa en la sangre provoca en la retina. Al aplicar inyecciones intravítreas para el tratamiento de la retinopatía diabética, se puede reducir el riesgo de pérdida de la visión.

DMAE (H3)

Esta enfermedad ocular afecta la capa central de la retina, conocida como mácula, y suele provocar una pérdida progresiva de la visión. En estos casos, el tratamiento con inyecciones intravítreas ayuda a frenar la progresión de la enfermedad.

➜ Membranas neovasculares

Estas membranas suelen ser consecuencia de otras patologías oculares como la alta miopía (miopía magna) y otras enfermedades de la retina. Al aplicar inyecciones intravítreas se consigue detener la progresión de estas membranas y prevenir la pérdida de la visión.

➜ Edema macular

El edema macular se forma cuando hay un exceso de líquido en la mácula, que a su vez puede provocar una pérdida de la visión. En estos casos las inyecciones en el ojo ayudan a disminuir el edema y a mejorar la visión.

➜ Infecciones oculares

Algunas infecciones oculares como la endoftalmitis pueden ser tratadas con inyecciones intravítreas para mejorar la respuesta al tratamiento. Esto ayuda a prevenir la progresión de la infección y a mejorar los síntomas.

➜ Uveítis

Las inflamaciones oculares también pueden tratarse con inyecciones intravítreas. En los casos de uveítis, el tratamiento de inyecciones intraoculares puede ayudar a reducir la inflamación y a prevenir posibles complicaciones.

¿Qué sustancia se inyecta en el ojo?

El tipo de sustancia más adecuada variará según la patología ocular a tratar.

A la hora de decidir el tratamiento, será siempre un oftalmólogo especialista quien determine qué medicamento se debe inyectar.

En general, las inyecciones intravítreas se realizan con medicamentos antiangiogénicos, antiinflamatorios y antibióticos, aunque también se pueden aplicar otros medicamentos según las necesidades del paciente.

inyecciones oculares

¿En qué consiste el tratamiento de inyecciones intravítreas?

Una vez realizado el estudio oftalmológico previo, el oftalmólogo determinará si el tratamiento con inyecciones intravítreas es adecuado para el paciente.

Hay que tener en cuenta que el tratamiento se realiza de manera ambulatoria, es decir; el paciente se va a casa una vez finalizado el procedimiento.

Durante la sesión, el oftalmólogo colocará unas gotas anestésicas en el ojo para eliminar cualquier tipo de molestia durante el procedimiento. Luego se colocará una lente oftalmológica en el ojo para ver mejor la zona a tratar.

Después, se aplicará mediante una aguja muy fina el medicamento adecuado directamente en el ojo con la dosis exacta. 

 Una vez finalizado el tratamiento se colocará un parche en el ojo para evitar cualquier tipo de infección.

Efectos secundarios de las inyecciones intravítreas

Los posibles efectos secundarios incluyen dolor leve, sensibilidad a la luz, enrojecimiento, visión borrosa temporal o irritación ocular.

Estos síntomas suelen ser temporales y desaparecen a los pocos días del tratamiento.

Posibles riesgos

Los riesgos asociados a las inyecciones intravítreas son prácticamente nulos, ya que se trata de un tratamiento muy seguro y eficaz.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que cualquier tratamiento conlleva algún tipo de riesgo, en el caso de las inyecciones dentro del ojo, el riesgo más importante es el de infección (endoftalmitis) o la aparición de una hemorragia.

Aunque esto es muy improbable, es importante que el paciente siga al pie de la letra las indicaciones del oftalmólogo para reducir al máximo cualquier riesgo posible.

inyecciones intravitreas

Consejos después del tratamiento de inyecciones intravítreas

Tras el tratamiento de inyecciones intravítreas, el paciente deberá seguir una serie de consejos para evitar complicaciones y asegurar una buena recuperación.

Algunas de las recomendaciones más importantes son:

  1. Evitar agachar la cabeza o realizar movimientos bruscos.
  2. No realizar esfuerzo físico ni cargar peso durante unos días.
  3. No tocar los ojos ni frotarlos con las manos.
  4. Usar gafas de sol si hay mucha luminosidad.
  5. No apretar los párpados ni los ojos.
  6. No usar gotas oculares ni maquillaje durante unos días.

¿Cuántas inyecciones son necesarias?

Es difícil determinar cuántas inyecciones son necesarias para tratar un trastorno de la vista, ya que depende del tipo de trastorno, de la gravedad de los síntomas y de la respuesta del paciente al tratamiento.

Para saber cuántas inyecciones se necesitan, el oftalmólogo realizará un estudio oftalmológico previo para evaluar la situación del paciente y recomendar la cantidad de inyecciones necesarias.

En general, el tratamiento con inyecciones intravítreas suele requerir entre una y tres inyecciones. Sin embargo, en algunos casos pueden ser necesarias más.

¿Es un tratamiento doloroso?

No, el tratamiento con inyecciones intravítreas se aplica con anestesia local en gotas para evitar cualquier tipo de dolor o molestia durante el procedimiento. 

Aunque algunos pacientes pueden sentir un leve pinchazo durante la aplicación de la inyección, esta sensación desaparece rápidamente.

Inyecciones intravítreas en Extremadura y Portugal

En nuestras clínicas de oftalmología Sanchez Trancón, ubicadas en Extremadura y Portugal, contamos con un equipo médico especializado en el tratamiento de inyecciones intravítreas para tratar distintos trastornos oculares. 

Cada tratamiento es personalizado y se realiza bajo un estricto control médico para garantizar la seguridad y el éxito del procedimiento. 

Si deseas conocer los precios de las inyecciones intravítreas en nuestras clínicas, no dudes en contactar con nosotros.

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Dolor en el ojo derecho por ansiedad ¿Es posible?

Sí, es posible que sientas dolor en el ojo derecho debido a la ansiedad. Aunque la ansiedad no es la causa directa del dolor, si puede ser el detonante de otros problemas de salud ocular que contribuyan a dicho dolor, o empeorar problemas oculares ya existentes como el síndrome del ojo seco. 

Pero no te preocupes, a lo largo de este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre el dolor en el ojo derecho causado por la ansiedad.

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¿Qué es ese dolor en el ojo derecho que se produce por la ansiedad?

El dolor en el ojo derecho derivado de la ansiedad también se lo conoce como “neuralgia ocular”, y se trata de un trastorno causado por el ritmo frenético en el que vivimos. Este ritmo frenético, unido a la falta de descanso y al estrés, provoca alteraciones en el sistema nervioso generando ese dolor ocular.

Generalmente, el dolor es una sensación pulsátil, como un pinchazo, que se produce alrededor del ojo y suele durar unos pocos segundos. Sin embargo, en algunos casos el dolor puede ser más persistente, llegando a derivar en complicaciones oculares de mayor gravedad.

¿Cuáles son las causas del dolor en el ojo derecho?

Además de la ansiedad, existen otras enfermedades oculares que pueden provocar la aparición de un fuerte dolor en el ojo derecho. Entre ellas se encuentran:

Glaucoma

Es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por la pérdida de la visión. El glaucoma puede afectar a uno o ambos ojos, y se puede manifestar con dolor intenso y persistente.

Síndrome del ojo seco

Es una afección que hace que los ojos se sequen y produzcan una sensación de ardor y escozor. La falta de hidratación en el ojo puede provocar un dolor intenso. 

– Infecciones oculares

Son infecciones bacterianas o virales que pueden generar dolor en los ojos. Estas infecciones pueden ser causadas por virus, bacterias o parásitos.

– Traumatismos oculares

 Son lesiones oculares causadas por un golpe o un objeto contundente, cuando eso ocurre, se produce un dolor intenso en el ojo.

Conjuntivitis

Es una inflamación de la conjuntiva, la capa delgada que recubre el ojo. Esta inflamación puede causar irritación y dolor en el ojo.

Título alt: Síntoma dolor ojo derecho ansiedad

¿Qué síntomas presenta el dolor en el ojo derecho por ansiedad?

Además de un intenso dolor en el ojo derecho, existen otros síntomas que pueden acompañar a esta afección ocular. Aunque los síntomas van a variar dependiendo de la causa del dolor y del grado de afección, los síntomas más comunes son:

¿Qué complicaciones o consecuencias pueden derivar del dolor en el ojo derecho por ansiedad?

Cuando el dolor en el ojo derecho provocado por la ansiedad aparece de manera puntual, desaparece solo y no suele tener complicaciones. Sin embargo, si el dolor se vuelve crónico puede derivar en complicaciones oculares de mayor gravedad, como por ejemplo:

El glaucoma agudo

La neuralgia ocular crónica puede ser causa del glaucoma agudo, una afección ocular grave que puede provocar una importante pérdida de visión si no se trata a tiempo. 

El síndrome del ojo seco

Es una afección que se caracteriza por la producción insuficiente de lágrimas, lo que provoca una sequedad en los ojos y una sensación de ardor y escozor constante, que puede volverse crónica.

La conjuntivitis

Es una inflamación de la conjuntiva, la capa delgada que recubre el ojo. Esta inflamación puede provocar un dolor intenso en el ojo.

Neuritis óptica

Es una afección ocular que se caracteriza por una inflamación del nervio óptico. Esta inflamación puede provocar una disminución de la visión y dolor intenso en el ojo.

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Factores de riesgo

Aunque la ansiedad es el principal factor de riesgo para el dolor en el ojo derecho, existen otros factores que pueden contribuir a su aparición. Entre ellos se encuentran:

El estrés visual: es un trastorno que se produce cuando los ojos están expuestos a un exceso de luz o una actividad visual forzada durante un largo periodo de tiempo, como por ejemplo cuando realizamos trabajos en visión cercana (como leer, escribir, utilizar un ordenador, etc). Esta exposición prolongada a la luz puede provocar dolor en los ojos.

La edad avanzada: esta alteración ocular suele ser más común en personas de más de 50 años de edad. Con el paso del tiempo las estructuras oculares se van deteriorando y dan lugar a diferentes patologías oculares que pueden provocar dolor en los ojos.

Enfermedades oculares: la presencia de ciertas enfermedades oculares como el glaucoma, el síndrome del ojo seco, la conjuntivitis, etc. También puede incrementar el riesgo de padecer dolor en el ojo derecho. 

Traumatismos oculares: los traumatismos oculares son una de las principales causas de dolor en los ojos. Estos traumatismos pueden ser causados por un objeto contundente, como una pelota o una piedra, o por un golpe directo en el ojo.

Alta exposición a la luz solar: la exposición prolongada a la luz solar también puede contribuir al desarrollo del dolor en los ojos. Por esta razón, es importante utilizar gafas de sol para proteger los ojos de los rayos solares. 

¿Qué tratamientos hay para aliviar el dolor en el ojo derecho?

Si sientes dolor en el ojo derecho por ansiedad, lo primero que debes hacer es acudir un oftalmólogo especialista para que pueda determinar la causa exacta del dolor.

Una vez que el oftalmólogo haya identificado la causa del dolor y de la gravedad de la afección, te recomendará el tratamiento más adecuado para tu caso concreto. 

Cuando se trata de una afección leve, es probable que el oftalmólogo recomiende el uso de medicamentos para aliviar los síntomas y reducir el dolor en el ojo derecho.

Estos medicamentos pueden ser antiinflamatorios, antialérgicos o antibióticos, que se pueden suministrar como colirios, en lágrimas artificiales o en forma de pastillas.

En casos más graves, el oftalmólogo valorará el tratamiento más adecuado según la causa que lo esté provocando.

Tratamiento dolor en el ojo derecho ansiedad

Consejos para reducir los síntomas y consecuencias del dolor en el ojo derecho causado por la ansiedad y/o el estrés

Realiza periodos de descanso (regla 20/20/20)

La regla 20/20/20 consiste en descansar la vista cada 20 minutos mirando algo a 20 pies de distancia (6 metros) durante 20 segundos. Esto ayuda a relajar los ojos y a reducir la fatiga visual cuando se realizan trabajos en visión cercana.

Utiliza gafas de sol

Cuando salgas a la calle, procura llevar siempre unas buenas gafas de sol para proteger tus ojos de los rayos UV. 

Reduce el estrés

Realiza actividades que te ayuden a relajarte como leer, escuchar música o salir a caminar pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés y a prevenir el dolor en los ojos. 

Duerme lo suficiente

El descanso y el sueño son fundamentales para mantener un buen estado de salud en general y para prevenir el dolor en los ojos. Por ello, es importante que duermas lo suficiente. 

¿Qué pasa si siento dolor en el ojo derecho?

 Si sientes dolor persistente en el ojo derecho, es importante que acudas lo antes posible a un oftalmólogo especialista para que este pueda determinar la causa exacta del dolor y recomendarte el tratamiento más adecuado para tu caso concreto.

Aunque no necesariamente, el dolor en el ojo puede ser síntoma de una enfermedad ocular de mayor gravedad, de ahí la importancia de detectarla y tratarla a tiempo para evitar complicaciones.

Si necesitas acudir a una clínica de oftalmología para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado, en Vista Sánchez Trancón ponemos a tu disposición un equipo de profesionales especialistas en oftalmología para que puedas recibir una atención integral.