Posiblemente en más de una ocasión hayas visto la aparición de una pequeña mancha amarilla en la parte blanca del ojo de algún familiar. Esa mancha puede desaparecer o derivar en una pingueculitis.
Vamos a verlo con más detalle.
¿Qué es la pingueculitis?
Se conoce como pingueculitis a la aparición de una elevación benigno que se origina y desarrolla en la conjuntiva bulbar (capa de tejido transparente que recubre el globo ocular y la córnea).
Para comprender qué es la pingueculitis primero es importante saber qué es la pinguécula.
La pinguécula es una protuberancia de la conjuntiva, cuando una persona padece inflamación o infección en la pinguécula, esa patología se conoce como pingueculitis.
Por lo tanto, se puede decir que la pingueculitis es una inflamación de la pinguécula.
Síntomas de la pingueculitis
Esta alteración ocular puede tener diferentes grados de intensidad, desde los más leves hasta los más severos.
En general, la mayoría de casos de pingueculitis son leves y aparecen sin ningún síntoma, aunque dependiendo del grado de afección suele manifestarse como un enrojecimiento y una hinchazón de la zona afectada, además de presentar algunos síntomas como:
- Picor, ardor o sensación de cuerpo extraño en el ojo.
- Irritación.
- Dolor.
- Secreción.
- Visión borrosa.
Los síntomas pueden variar dependiendo de la gravedad de la afección ocular.
Tipos de pingueculitis
Según el tipo de afección se puede decir que existen dos tipos de pingueculitis: unilateral y bilateral
1.Pingueculitis unilateral
Ocurre cuando la afección ocular solo afecta a un ojo.
2.Pingueculitis bilateral
Se da en aquellos casos en los que la afección afecta a ambos ojos por igual.
¿Cuáles son las causas de la pingueculitis?
Las causas de la pingueculitis pueden ser muy diversas, generalmente se producen como consecuencia de una infección o una lesión en la conjuntiva.
Algunas de las causas más frecuentes por las que se produce esta afección ocular son:
1. Alta exposición a la luz solar
Una alta exposición solar puede provocar la pingueculitis, esto ocurre porque cuando pasamos mucho tiempo al sol, la radiación ultravioleta (UV) afecta a la zona en la que se encuentra la pinguécula, provocando que se inflame y se hinche.
2. El uso de lentes de contacto
Otro factor que puede favorecer la aparición de esta enfermedad es el uso de lentes de contacto, especialmente si no se utilizan de forma adecuada.
Normalmente, ocurre porque cuando se utilizan lentes de contacto, en ocasiones se ejerce una presión excesiva o no se hace un buen uso con ellas, dando lugar a que pueda derivar en pingueculitis.
3. El tabaquismo o exposición a sustancias químicas
Estar expuestos a sustancias químicas, como el humo del tabaco o los vapores de productos químicos, puede provocar inflamación en la zona dando lugar a una pingueculitis.
4. Alergias
Otra de las causas frecuentes por las que se produce esta inflamación ocular son las alergias.
5. Síndrome del ojo seco
La sequedad ocular producida por el síndrome del ojo seco también puede dar lugar a que la zona se inflame y se produzca una pingueculitis.
¿Cómo se diagnostica la pingueculitis?
Para diagnosticar la pingueculitis es imprescindible acudir a un oftalmólogo especialista para que realice una exploración ocular exhaustiva.
En general el diagnóstico de la pingueculitis se realiza mediante una lámpara de hendidura, según la localización, el tamaño, y el grado de afección, el oftalmólogo valorará si es necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.
Tratamientos para la pingueculitis
El tratamiento más adecuado para tratar esta afección ocular lo valorará el oftalmólogo especialista.
Los tratamientos van a variar según la gravedad de la enfermedad, por suerte la mayoría de los casos suelen ser leves y se puede tratar con una pomada oftálmica que disminuye la inflamación.
Si la pingueculitis es grave, puede ser necesario recurrir a la cirugía para extirpar la lesión.
➜ Lágrimas artificiales
Uno de los tratamientos más recurrentes a la hora de tratar casos de pingueculitis leve, es el uso de lágrimas artificiales.
El uso de lágrimas artificiales ayuda a mantener el ojo correctamente hidratado y alivia la sensación de ardor o picor.
➜ Colirios con corticoides
Otro tratamiento efectivo y recurrente en los casos leves es la utilización de colirios con corticoides, estos colirios reducen el dolor, el picor y la inflamación.
➜ Antibióticos
Existen diferentes medicamentos tópicos que sirven para tratar la pingueculitis, los antibióticos tópicos son efectivos para el tratamiento de infecciones oculares, como en este caso.
Dependiendo del medicamento y sus componentes, estos antibióticos suelen reducir el dolor, el picor y la inflamación.
➜ Cirugía
En los casos más graves esa afección debe ser extirpada (la pinguécula). Esta cirugía puede ser realizada con láser o con cirugía tradicional.
¿En qué consiste la operación de pingueculitis?
La operación de pingueculitis consiste en extirpar la lesión benigna.
La cirugía se puede hacer de forma ambulatoria, es decir; el paciente se puede ir a casa el mismo día de la operación.
La intervención se realiza a través de una incisión en el borde del párpado y se extirpa la lesión.
Esta operación es sencilla, con un postoperatorio rápido y cómodo.
¿Cuánto dura la pingueculitis?
La duración dependerá de la gravedad de la afección y del tratamiento que se lleve a cabo.
Si se trata de una pingueculitis leve y se realiza un tratamiento adecuado, la enfermedad suele ser relativamente benigna, y tiende a desaparecer por sí sola en un periodo de tiempo relativamente corto.
Pingueculitis y lentillas
El uso de lentes de contacto puede ser un factor desencadenante para la aparición de esta afección ocular.
En ocasiones puede surgir a raíz de una reacción alérgica a las lentillas o por un mal uso de ellas (uso excesivo, no mantener la correcta hidratación, etc.).
Cuando una persona padece esta afección ocular y nota que empeora cuando lleva lentillas, es aconsejable acudir a un oftalmólogo lo antes posible.
¿Cómo prevenir la pingueculitis?
Este tipo de afección ocular puede aparecer por múltiples causas, aunque no se puede prevenir totalmente, si es posible tener en cuenta medidas preventivas que reducen drásticamente la aparición de esta enfermedad ocular, como por ejemplo:
- Usar gafas de sol cuando se está expuesto al sol, especialmente en las horas de mayor intensidad.
- Evitar el humo de cigarrillos y la exposición a sustancias químicas.
- Mantener una buena higiene ocular.
- Lubricar los ojos con frecuencia.
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