¿Ojos rojos e inflamados? podría tratarse de hiperemia conjuntival

Picor, ardor, hinchazón, enrojecimiento ocular… Posiblemente en más de una ocasión hayas sufrido esta anomalía ocular llamada hiperemia conjuntival. Se trata de una afección incómoda y frustrante cuando no sabes qué lo causa o cómo tratarlo, pero no te preocupes, en este post te vamos a contar todo lo que debes saber sobre esta afección ocular.

Antes de nada es importante que sepas que hay diferentes tipos de hiperemia ocular, como la hiperemia ciliar, la hiperemia mixta y la conjuntival, en este post nos vamos a centrar en la conjuntival.

Así que…

Mujer afectada por Hiperemia conjuntival
Mujer afectada por Hiperemia conjuntival

¿Qué es la hiperemia conjuntival?

La hiperemia conjuntival es una afección ocular que se da por la inflamación y el enrojecimiento de los vasos sanguíneos de la esclerótica, la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior del globo ocular.

Esta reacción inflamatoria y enrojecimiento de los ojos se puede dar en uno o ambos ojos, es decir; puede ser unilateral o bilateral.

La excesiva dilatación de los vasos sanguíneos provoca inflamación ocular, irritación y otros síntomas comunes como los que verás a continuación…

Síntomas que pueden indicar que padeces hiperemia conjuntival

No todos los casos de hiperemia conjuntival presentan los mismos síntomas, pero en general, los más comunes son:

  • Enrojecimiento ocular.
  • Lagrimeo.
  • Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
  • Picazón.
  • Ardor o irritación.

Estos síntomas se suelen dar en casos leves, y en ocasiones pueden desaparecer a los pocos días de su aparición. En cambio, si esos síntomas aparecen acompañados de:

  • Dolor intenso en el ojo.
  • Pérdida de visión repentina o vista borrosa.
  • Fotofobia severa (sensibilidad extrema a la luz).
  • Hinchazón intensa de los párpados.
  • Secreción abundante, especialmente si es de color verde o amarillo.

Pueden ser indicativos de la presencia de una afección ocular de mayor gravedad, así que es importante que acudas a un oftalmólogo o clínica de oftalmología lo antes posible.

¿Cuáles son las causas de la hiperemia conjuntival?

La hiperemia conjuntival puede producirse por múltiples causas, ya sea de forma directa o como síntoma de una enfermedad ocular de mayor gravedad. Entre las causas más comunes que la provocan se encuentran:

1. Infecciones

Una de las causas más comunes son de origen bacteriano o infeccioso. Las infecciones virales o bacterianas, como la conjuntivitis bacteriana, pueden causar hiperemia conjuntival.

2. Alergias

Las reacciones alérgicas a sustancias como el polen o los ácaros del polvo pueden provocar hiperemia conjuntival.

3. Exposición a sustancias irritantes

La exposición a sustancias irritantes como el humo, los productos químicos, la contaminación del aire, los componentes de ciertos cosméticos o el mal uso de lentes de contacto pueden causar hiperemia conjuntival.

4. Ojo seco

La falta de humedad en la superficie del ojo debido a una producción insuficiente de lágrimas o a una evaporación excesiva de las lágrimas, como ocurre en el caso del síndrome del ojo seco, puede causar enrojecimiento del ojo y derivar en esta afección ocular.

5. Traumatismo ocular

Las lesiones en el ojo, como golpes, arañazos, heridas, rasguños o la presencia de cuerpos extraños, pueden provocar hiperemia conjuntival.

6. Hemorragia subconjuntival

La rotura de pequeños vasos sanguíneos de la conjuntiva pueden causar una hemorragia subconjuntival, pudiendo derivar en hiperemia conjuntival.

¿Cómo se diagnostica la hiperemia conjuntival?

Esta afección ocular debe diagnosticarla un oftalmólogo especialista mediante un examen ocular exhaustivo. 

Además, el especialista también puede realizar pruebas adicionales, como la medición de la presión ocular para descartar otros trastornos oculares.

En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas más especializadas, como una biopsia conjuntival para confirmar el diagnóstico.

¿Cuál es el tratamiento más adecuado para tratar la hiperemia conjuntival?

El tratamiento de la hiperemia conjuntival dependerá de la causa que lo esté provocando y del tipo de hiperemia de la que se trate. En función de ello, los posibles tratamientos serán:

1. Si es causada por alergias, es posible que el oftalmólogo especialista te recete colirios antihistamínicos,descongestionantes, colirios antiinflamatorios u otro tipo de tratamiento farmacológico.
2. En caso de que sea una infección conjuntival, es posible que te receten colirios antibióticos en gotas, tópicos o sistémicos.
3. Si la causa es el uso prolongado de lentes de contacto, se debe interrumpir su uso y se prescriben lágrimas artificiales para hidratar los ojos.
4. Si la hiperemia está relacionada con la sequedad ocular o el síndrome del ojo seco, se suelen recomendar lágrimas artificiales específicas.
5. Si la causa es una lesión o traumatismo ocular, se realizará un tratamiento específico en función de la gravedad de la lesión.

En todo caso, es importante que acudas a un oftalmólogo especialista para que valore la causa y te recete el tratamiento más adecuado.

¿Cuánto tiempo dura la hiperemia conjuntival?

La duración de la hiperemia conjuntival depende de la causa subyacente. Puede ser aguda y durar solo unos pocos días, o puede ser grave, crónica y durar varias semanas o meses.

Si la hiperemia conjuntival es causada por una infección o inflamación, puede desaparecer una vez que se trata la afección subyacente. Si es causada por una alergia o irritación, la hiperemia conjuntival puede persistir mientras la persona esté expuesta al alérgeno o irritante.

¿Cuándo acudir al médico?

Debes acudir al médico si la hiperemia conjuntival es persistente o empeora, si hay dolor ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa y/o secreción ocular. 

También debes buscar atención médica si tienes antecedentes de glaucoma, de cataratas oculares, o si tienes una enfermedad autoinmunitaria que pueda estar relacionada con la hiperemia conjuntival.

En general, debes acudir al oftalmólogo lo antes posible si notas cualquier cambio en los ojos o en la visión.

¿Qué complicaciones puede provocar la hiperemia conjuntival?

Aunque la hiperemia conjuntival suele ser un síntoma leve y transitorio, en algunos casos, puede derivar en complicaciones si no se trata adecuadamente o si es el resultado de una afección subyacente más grave.

Algunas posibles complicaciones podrían ser:

Infecciones oculares

Si la hiperemia conjuntival es causada por una infección bacteriana o viral y no se trata correctamente, la infección puede empeorar o propagarse a otras áreas del ojo, como la córnea.

Queratitis

La inflamación prolongada de la conjuntiva puede causar daño en la córnea, dando lugar a la queratitis, una inflamación dolorosa de la córnea que puede afectar a la visión.

Úlceras corneales

En casos severos de queratitis, pueden formarse heridas y úlceras en la córnea, lo que puede causar cicatrices y problemas de visión permanentes.

Glaucoma

Si es síntoma de una afección subyacente como el glaucoma y no se trata, puede aumentar la presión intraocular y dañar el nervio óptico, dando como resultado una pérdida de visión irreversible.

Uveitis

También puede ser síntoma de uveítis, una inflamación dolorosa de la capa media del ojo. Si no se trata, la uveítis puede causar daño permanente al ojo y provocar la pérdida de la visión.

¿La hiperemia conjuntival es contagiosa?

Depende de la causa que haya provocado la inflamación. Si es causada por una infección bacteriana o viral, como la conjuntivitis bacteriana, sí puede ser contagiosa. En cambio, si se debe a alergias, ojo seco o factores ambientales, no es contagiosa.

Hiperemia conjuntival crónica, ¿es posible?

, si la irritación o inflamación persiste durante un largo período de tiempo, la hiperemia puede volverse crónica.

Si notas que este proceso inflamatorio dura más de lo esperadoo los síntomas no mejoran, no dudes en acudir a un oftalmólogo especialista lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

¿Se puede prevenir la hiperemia conjuntival?

Dependiendo de la causa, hay ciertas medidas que ayudan a prevenirla y a aliviar los síntomas, como por ejemplo:

✔️ Mantener una buena higiene ocular: lava tus manos frecuentemente, no te toques los ojos y usa agua limpia y abundante para lavar tus ojos.

✔️ Realizar de forma periódica una limpieza palpebral para prevenir posibles infecciones oculares.

✔️ Evitar la exposición a sustancias irritantes, como el polvo, el humo y la contaminación.

✔️ En caso de trabajar en un ambiente seco, considera utilizar un humidificador para mantener la humedad adecuada y reducir la posibilidad de desarrollar ojo seco.

✔️ Usar lágrimas artificiales, suero fisiológico o gotas oculares recomendadas siempre por un especialista.

✔️ Descansar los ojos después de una larga exposición a pantallas de ordenador, televisión y teléfonos móviles. Recuerda aplicar la regla 20-20-20, es decir; cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia (6 metros o más) durante 20 segundos.

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