Es posible que creamos que nuestra salud visual es buena y no tengamos que realizar una revisión de forma periódica. Sin embargo, a veces podemos tener algún problema visual que nos pasa desapercibido y al que se debe prestar atención.
Realizar una revisión de nuestra vista de forma periódica, es importante para mantener una buena salud ocular. Estudios recientes demuestran que el 80% de los casos de ceguera que existen en la actualidad, se podrían haber prevenido o tratado para evitar la pérdida total de la visión.
Sentir dolor no tiene por qué ser el único síntoma que nos indique que nuestro vista sufre algún tipo de problema, son muchos los indicadores que nos alertan de que algo en nuestros ojos no está funcionando como debería.
Señales a las que prestar atención.
- Picor o escozor. Los párpados, las pestañas y las glándulas lacrimales que protegen el globo ocular son muy sensibles. Son zonas en las que es frecuente sufrir una infección. Los síntomas suelen ser picor y escozor.
- Ojo seco. La película lacrimal es la encargada de nutrir y oxigenar la córnea, arrastrando cualquier partícula extraña que entre en contacto con ella. Con el paso de los años la producción de esta película tiende a disminuir.
- Estrechamiento del campo visual. La reducción de la capacidad para ver objetos situados a los lados puede ser un signo de glaucoma.
- Ver borroso y los contornos desdibujados. Puede estar indicando que hay una catarata.
- Un punto gris, borroso o distorsionado en el centro del campo visual. Estos síntomas pueden ser causados por la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
Señales por las que hay que acudir al oftalmólogo con urgencia.
- Sensación de cortina oscura a lo largo del campo de visión.
- Manchas móviles, destellos de luz, halos alrededor de luces o moscas volantes repentinas.
- Dolor repentino en los ojos.
